El propósito fundamental de este trabajo es
la implementación del Plan de Marketing para
el Centro Universitario "José Martí Pérez"
de Sancti Spíritus (CUSS), para ello se
realiza en un primer momento el diseño de la
investigación, donde se expone el problema
científico, objetivo general y específicos,
objeto de investigación, campo de acción,
hipótesis, valor teórico, práctico y
resultados esperados. Se confecciona a
partir de un análisis bibliográfico el marco
teórico o referencial sobre Plan Marketing y
también se incluye el epígrafe concerniente
al Subsistema de Comercialización propuesto
en el Nuevo Modelo de Gestión Económico
Financiera del MES. Posteriormente se
propone el procedimiento para elaborar dicho
Plan y se explican cada una de las partes
que lo conforman. Finalmente, el Plan de
Marketing para el CUSS es confeccionado y se
brindan los controles sistemáticos que deben
efectuarse para que éste funcione con la
efectividad requerida. Se arribaron a
conclusiones que corroboran los objetivos de
la investigación y recomendaciones que de
por sí muestran la importancia de esta tesis
de grado.
Palabras Claves:
Efectividad del Marketing
Plan de Marketing
Plan de Marketing para productos
universitario
Centro Universitario Jose Marti
Introducción
Cada año surgen nuevas organizaciones
educativas, es decir, nuevos competidores,
tal vez con diferentes discursos, pero
siempre con un mismo objetivo: ganar
mercado. Si bien la planificación curricular
es una parte tradicional de las
universidades, no lo es así la planificación
comercial. También es cierto que muchas
organizaciones educativas han sobrevivido
sin realizar planes de marketing. Pero,
¿hasta cuándo podrán resistir, sin
planificar, una competencia cada año más
fuerte, frente a un mercado que no crece?
Aunque se tratara de una organización no
lucrativa, el marketing le permitiría llegar
mejor al mercado que le interesa y obtener
los fondos necesarios para su desempeño.
Como vemos, la necesidad de planificar las
diferentes estrategias hacia los diferentes
mercados, tiene un rol protagónico ante las
dificultades actuales que atraviesan la
mayoría de las universidades.
El Centro Universitario "José Martí Pérez"
oferta tres productos que son: la auditoría,
consultoría y formación siendo la principal
fuente de ingreso. De ahí que tiene la
necesidad de implementar el Nuevo Modelo de
Gestión Económico Financiera del MES que
puede servir de guía para contribuir al
aumento del impacto y de la efectividad de
los resultados en el Subsistema de
Comercialización que define como sus
objetivos los siguientes:
Objetivo general
Sistematizar una gestión anticipada,
especializada y profesional en la
comercialización de las producciones
universitarias, que potencie una mayor
pertinencia de los resultados en el entorno
y un aumento significativo de la eficiencia
de la actividad.
Objetivos específicos del subsistema
comercial.
Gestionar con enfoque de mercadotecnia los
productos de las diferentes unidades
universitarias, hasta lograr una mayor
correspondencia en tiempo, género y lugar
entre las necesidades y demandas del entorno
con la oferta de los CES.
Agilizar los procesos de negociación y
contratación de productos científicos
universitarios.
Fortalecer y promocionar la imagen de las
universidades y sus productos científicos.
Lograr un alto nivel de especialización y
profesionalismo en la actividad de
comercialización de productos científicos
universitarios.
Sistematizar las alianzas estratégicas,
asociaciones y otras formas de cooperación
con entidades dentro y fuera del sistema
MES.
Incrementar los niveles de calidad de
productos universitarios.
Hoy tiene este Centro problemas enmarcados
en:
Antecedentes
Se carece de un trabajo sostenible en
función de relaciones con los diferentes
grupos de intereses (prensa, radio,
instituciones financieras) en función de
negocios.
En el centro todavía no es real la
manifestación práctica de la filosofía de
marketing. En múltiples casos el producto
científico lo solicita el propio cliente. No
existe retroalimentación con los servicios
que se brindan.
Todavía no existe una estrategia definida
para el subsistema de comercialización del
centro.
La orientación al mercado en los negocios
del centro es muy incipiente, todavía no hay
mecanismos establecidos que permitan una
orientación al cliente, competencia,
integración y coordinación de funciones.
Es muy pobre el sistema de información
comercial existente, se procesan algunos
datos de corte interno pero hay un espacio
vacío para la inteligencia competitiva,
investigación comercial y sistema de apoyo
para decisiones de mercado.
No existe un Estudio de Mercados con vistas
a comprender las necesidades que tienen las
organizaciones del territorio con relación
al producto científico que comercializa el
centro.
Se carece de estudios de imagen y del nivel
de comprensión de los clientes con respecto
a los productos científicos.
Los competidores son pocos y no tienen gran
experiencia en la prestación de estos
servicios.
El problema científico de esta investigación
es: la inexistencia de un plan de marketing
impide la efectividad de la comercialización
de los productos científicos universitarios.
Se plantea como hipótesis: Es posible
mejorar de forma eficaz la comercialización
de los productos científicos universitarios,
a través de la implementación efectiva de un
Plan de Marketing
El objetivo general de la investigación se
define como sigue: Implementar el Plan de
Marketing para el Centro Universitario "José
Martí Pérez"
Este objetivo general puede ser desglosado
en los objetivos específicos que siguen:
Elaborar el marco teórico referencial de la
investigación que se enmarque
fundamentalmente en los planes de marketing.
Elaborar los instrumentos de investigación
que permita una obtención de la información
comercial más rápida precisa.
Diagnosticar la situación actual comercial
con la que se presenta los productos
científicos universitarios.
Proponer un procedimiento para la confección
de planes de marketing.
Implementar los procedimientos que permitan
validar la hipótesis de la investigación.
Diseñar un sistema de control que permita el
cumplimiento de los objetivos trazados.
El objeto teórico es la actividad comercial,
tomando como campo de acción el Centro
Universitario "José Martí Pérez".
El tipo de investigación que se utiliza es
explorativa-correlacional.
Los métodos de investigación empleados son:
análisis y síntesis, histórico- lógico,
teórico y el empírico.
Las técnicas de investigación escogidas son:
la observación, la encuesta, las entrevistas
y la revisión de documentos.
Las variables conceptuales son:
Plan de Marketing
Operacionalización.
Diagnóstico.
Decisiones estratégicas.
Acciones estratégicas.
Control.
Efectividad.
Operacionalización.
Filosofía del marketing.
Organización de la actividad de marketing
Información de marketing.
Orientación estratégica de marketing
Eficacia operativa.
Su valor teórico se evidencia en la
posibilidad de construir el marco teórico o
referencial de la investigación, derivado de
un minucioso análisis bibliográfico sobre
los Planes de Marketing. El valor
metodológico está dado por la construcción
de instrumentos de investigación que
permitan una implementación sencilla de los
pasos del procedimiento para la confección
del Plan de Marketing.
El valor práctico se relaciona con la
implementación del procedimiento en el
contexto del Centro Universitario "José
Martí Pérez".
CAPÍTULO 1. ANÁLISIS BIBLIOGRÁFICO DE PLAN Y
EFECTIVIDAD DE MARKETING
Breve historia de la Planificación
Estratégica
La planeación estratégica (también conocida
como planificación a largo plazo) fue
tomando impulso durante los años sesenta y
alcanzó su cima en los setenta. Según Kotler,
"se entiende por planificación estratégica
al proceso de desarrollo y mantenimiento de
un proyecto que vincule las metas y
habilidades institucionales con las
oportunidades cambiantes del mercado. Esto
depende del desarrollo de una clara misión
institucional, que sustente objetivos, y una
apropiada implementación."
Muchas de las más populares herramientas de
la planificación estratégica proporcionan
claros esquemas mentales, mediante los que
los directivos pueden pensar sobre
cuestiones y retos a los que se enfrentan en
el nivel de estrategia de la institución. La
visión con la utilización de estas
herramientas era a menudo poderosa y podía
desembocar en el desarrollo de una
estrategia cuya siguiente aplicación podía
afectar a muchas compañías y a las vidas de
sus empleados. La decisión de dejar de
invertir en una empresa subsidiaria de una
industria no atractiva, por ejemplo, podía
afectar las vidas de miles de personas. Como
el nombre sugiere, la mayoría de las
herramientas están dirigidas sólo a la
estrategia y se preocupan poco de la
ejecución. Las herramientas no dicen
verdaderamente a los directivos cómo hacer
nada. Esto, por supuesto no implica que no
sean poderosas herramientas de dirección.
Simplemente, no siempre son herramientas que
los directivos pueden utilizar bien a lo
largo y ancho de la organización.
En los años setenta, muchas empresas
empezaron lo que se llamó planificación a
largo plazo. Prever el futuro parecía algo
bueno. Gran parte del proceso se sacó de
modelos matemáticos, mucho de los cuales
provenían de modelos originalmente
desarrollados por la Oficina de Servicios
Estratégicos de la Segunda Guerra Mundial y
en años posteriores. Estos modelos fueron
diseñados para determinar qué consecuencias
se derivarían de una serie definida de
supuestos.
Aproximadamente al mismo tiempo, un puñado
de las empresas consultoras de la dirección
vanguardista desarrollaban unas reglas
básicas y unas herramientas de planificación
estratégica para facilitar a sus clientes de
las grandes empresas un mejor entendimiento
de los temas de estrategia empresarial a los
que se enfrentaban en sus negocios
diversificados.
Dos de las herramientas analíticas más
populares y fáciles de entender fueron la
matriz crecimiento/ participación, del
Boston Consulting Group (BCG) (Anexo 1) y la
matriz de tres por tres posiciones de
McKinsey (Anexo 2). Son notablemente
similares en términos del análisis que
proporcionan, pero suficientemente
diferentes como para no ser confundidas por
los directivos empresariales que reciben
propuestas de consultoras que compiten por
grandes contratos de ejercicio mental.
La matriz crecimiento de BCG y la matriz de
tres por tres posiciones de McKinsey fueron
herramientas que permitieron a los
directivos analizar una cartera de empresas
bajo propiedad común y determinar el flujo
óptimo de recursos (normalmente caja y
atenciones a altos ejecutivos) entre ellas.
Cuando se utilizan como herramientas de
análisis competitivo, proporcionan al
analista la capacidad para determinar en qué
lugar de la cartera de una central de
negocios está una unidad del negocio
concreta, de lo cual se puede deducir la
respuesta más probable de la central ante
movimientos de la competencia. Por ejemplo,
si uno de los varios negocios competidores
aparece como ‹‹perro›› en la cartera BCG,
pueden pensar razonablemente que si la
central es racional estará exprimiendo este
negocio, y en consecuencia, puede no
responder con ardor a batallas para
conquistar la cuota de mercado.
El mismo ejemplo puede aplicarse a negocios
que están en la zona de cosecha utilizando
la matriz de tres por tres posiciones de
McKinsey. La matriz crecimiento/
participación es muy sencilla y fácil de
entender.
Las estrellas en el cuadrante superior
izquierdo son las oportunidades de
inversión. Con un elevado uso y generación
de efectivo (debida a una posición favorable
de costes de industria), son relativamente
autosuficientes.
Las vacas de ordeño en el cuadrante inferior
izquierdo generan elevados flujos de
efectivo, pero lo usan poco en su mercado de
bajo crecimiento. Son proveedoras netas de
efectivo, que es canalizado generalmente a
incertidumbres y a proyectos de I&D.
Los perros del cuadrante inferior derecho
son sumideros de efectivo, en los que no se
pueden recobrar las inversiones adicionales
de efectivo. El aumentar la cuota de mercado
en un mercado estable es fútil, porque nadie
puede permitirse aumentar su capacidad, del
mismo modo que no puede permitirse funcionar
muy por debajo de su capacidad total. Los
perros son candidatos a la liquidación.
Las incertidumbres en el cuadrante superior
derecho son los riegos reales. Si se les
deja solas, se convertirán en perros a
medida que el crecimiento del mercado se
ralentiza, y sus márgenes de ganancia
contraerán en relación a los de los
competidores dominantes de la industria.
Para convertirlos en estrellas se requiere
una gran aportación de efectivo para
cambiarlos a cuota de mercado aumentada y,
por tanto, en experiencia acumulada.
Debe subrayarse que las relaciones entre
flujo de efectivo, cuota de mercado y
crecimiento de mercado probablemente
resultan más evidentes en las industrias en
las que: a) se da un fenómeno importante de
experiencia, y b) los bajos costes pueden
transformarse en ventaja, competitiva, bien
mediante precios más bajos o mediante gastos
de marketing y técnicos más altos, o por
otros medios. Donde los costes más bajos no
son decisivos para el éxito, tal como sucede
en los mercados altamente diferenciados, o
donde los efectos de la curva de experiencia
están limitados en el tiempo porque se da un
gran ritmo de cambio tecnológico, o porque
llega la obsolescencia de los productos,
estas relaciones se diluyen.
La matriz crecimiento/ participación de BCG
descansa en gran medida sobre la existencia
de una curva de experiencia en una industria
de tipo vaca de ordeño. Si existe una curva
de experiencia, el líder de la cuota de
mercado debería conseguir, a lo largo del
tiempo, una ventaja de costes frentes a sus
competidores. A causa de la dependencia
inherente de factores cualitativos en su
valoración de la posición de la unidad de
negocios y del atractivo de la industria, la
matriz de tres por tres posiciones de
McKinsey es en cierto modo más subjetiva que
la matriz crecimiento/ participación. Sin
embargo, ofrece en esencia una visión
estratégica de tipo similar.
Las dimensiones de la matriz de tres por
tres de McKinsey son más multivariables con
el fin de representar mejor la calidad. En
esta matriz la posición competitiva de la
institución en una actividad determinada
sería representada a través de un conjunto
de variables que pretenden corresponderse
con los factores claves de éxito en la
actividad. Dado que estos factores no son
siempre los mismos no existe una lista
cerrada de estos. Las variables elegidas no
tienen por que ser variables cuantitativas y
de hecho se da la misma importancia a las
variables cualitativas si estas constituyen
realmente factores de éxito.
Conjunto de variables de posición
competitiva. (las más corrientes)
Cuota relativa de mercado.
Calidad e imagen del producto.
Amplitud de la gama de producto.
Tecnología.
Productividad
Accesos favorables a los recursos.
Investigación y desarrollo.
Capacidad de innovación.
Estructura de coste.
Relación con la comunidad.
Relación con el gobierno.
Recursos humanos
Competencia organizativa.
La dimensión del atractivo del mercado que
trata el interés o el valor de la actividad
para la institución se define también en
base un conjunto de variables, tanto
cualitativa como cuantitativas, y como en el
caso de posición competitiva no existe una
lista exhaustiva de éstos.
Conjunto de variables de atractivo del
mercado. (las más corrientes)
Tamaño del mercado.
Perspectiva de crecimiento.
Capacidad de expansión de los competidores.
Estabilidad de la demanda.
Disponibilidad de recursos.
Estructura del mercado
Volatilidad del proceso y del producto.
Reglamentación
Competencia internacional.
Globalización.
Grado de turbulencia.
Nivel medio de rentabilidad
Nivel de riesgo.
Después de identificar las variables
encargadas de representar la posición
competitiva de la institución así como el
atractivo de éstas, se evalúan los impactos
de las distintas variables sobre las
dimensiones respectivas. Se distinguen tres
niveles en cada dimensión, elaborándose así
una matriz con nueve casillas y por lo tanto
con nueve clases de orientación estratégica.
También se pueden distinguir tres categorías
de actividades:
Las actividades "ganadoras" (casillas
rosadas) en las que se debe invertir para
asegurar su desarrollo.
Las actividades "intermedias" (casillas
ralladas), para las cuales es necesario
estudiar cada caso.
Las actividades "perdedoras" (casillas
azules) de las cuales es preferible
retirarse, total o parcialmente, rápida o
progresivamente.
Ambos sistemas son herramientas poderosas
para desarrollar acciones planificadas a
largo plazo en la sala de reuniones de la
dirección. Gran parte de su poder como
herramientas de comunicación descansa en su
sencillez y facilidad de aplicación. Una
matriz dos por dos vale por mil palabras. El
problema es que mil palabras no dicen mucho
sobre cómo hacer algo. Empresas que desean
acometer el siguiente nivel de detalle, por
ejemplo, cómo mejorar, se encontraban en las
etapas iniciales del movimiento de
planificación a largo plazo cogidas en
esfuerzos de mejoras a todo lo ancho de la
institución que tendían a estimar demasiados
sus recursos. En cierto sentido, estaban
intentando hacer todo mejor, y normalmente
conseguían los resultados que se pueden
esperar cuando se toma tal actitud hacia la
mejora.
Ambas estructuras pueden ser, engañosas o no
aplicables algunas veces. La matriz
crecimiento/ participación de BCG estaba en
parte fundada por la creencia de que se
podía conseguir una ventaja competitiva
sostenible desplazándose hacia abajo por la
curva de experiencia, lo que no siempre es
le caso. Y la matriz de tres por tres
posiciones de McKinsey resultó útil para
dirigir la estrategia a nivel de unidad de
negocios pero no a nivel de una gran
empresa.
El Arte de Planificar
Desarrollar un Plan de Marketing significa
poder implementarlo con éxito. Los
resultados emergentes de este tipo de
planificación se vinculan estrechamente con
los objetivos planteados para el año en
curso o período lectivo.
En un mercado como el de hoy en día donde la
información llega mejor y en mayor cantidad
al cliente, es importante la diferenciación
de productos. Aquí juega un importante papel
la utilización del marketing, que fue
introducido en nuestro país como una
filosofía de trabajo para las organizaciones
empresariales con los cambios que
acontecieron en la economía mundial y
domestica en la década de los noventa.
La dimensión, la estructura, el tipo de
producto ofertado, las características
propias de cada mercado en concreto, la
cultura o la filosofía, etc., son factores
lo suficientemente disuasivos para hacerle
comprender a cualquier empresario la enorme
diversidad de perfiles empresariales que
conviven, en el ya de por sí complejo
universo económico. Por esta razón
resultaría muy poco práctico pensar en un
único instrumento de planificación
empresarial que fuera válido para todos los
casos.
El plan de marketing debe convertirse en un
instrumento para hacer las actividades
eficazmente, en un documento vivo que trata
de disminuir los riesgos de una institución
empresarial. Un número creciente de empresas
reconoce la necesidad de permutar la
mentalidad, producto y/o ventas, por la
mentalidad de marketing, señalando como
principal reto de planificación desarrollar,
mejorar y gestionar estrategias competitivas
de marketing. Reafirmando que las
instituciones con grandes habilidades pueden
lanzarnos a una era de crecimiento económico
y mayores estándares de calidad de vida.
El Proceso de Planificación de Marketing
Lo importante de la planificación no es el
plan en sí, sino el proceso de planificación
de marketing. Este conduce al equipo
planificador a una reflexión estratégica y
esta a un conocimiento mucho más exhaustivo
de la propia realidad de la institución, de
sus potencialidades y debilidades, de sus
competidores, de su entorno y de sus
clientes. Para desarrollar sus
responsabilidades, los ejecutivos de
marketing llevan a cabo un proceso de
marketing que Kotler define de la siguiente
forma: "El proceso de marketing comprende el
análisis de las oportunidades de marketing,
búsqueda del objetivo público, diseño de las
estrategias, planificación de programas,
organización, gestión y control de los
esfuerzos de marketing."
Según Abell y J.S Hammond se puede definir
"la planificación de marketing como el
proceso continuo de estableciendo de
objetivos, a partir del análisis de la
situación interna y externa de la
institución, y de las estrategias
comerciales para su consecución mediante la
selección de mercados, el presupuesto
comercial y asignación entre las diferentes
variables del marketing".
Esta es un proceso continuo, ya que así lo
exige la adaptación a un entorno en cambio
constante, y además sometido a
modificaciones como consecuencia de las
propias acciones de la institución. Este
proceso no sólo se realiza al más alto nivel
de dirección de la institución, sino que
puede realizarse a nivel de división
funcional, o a nivel de producto. A nivel
global o corporativo la planificación se
centra en el estudio de los fines, y de los
objetivos de la institución mientras a nivel
funcional corresponde la ejecución del plan
estratégico y la obtención de información
necesaria para todo el proceso. De esta
forma, la dirección de la institución
decidirá los productos y mercados en los que
va a operar y las decisiones de invertir o
reducir la participación en cada uno de
ellos. Mientras tanto a nivel funcional será
la división de marketing la que aporte los
análisis sobre los mercados y la
competencia, elabore las estrategias y los
planes necesarios para obtener los objetivos
fijados
Miguel Ángel Aguirre plantea que "un plan de
marketing se concibe para aumentar la
capacidad de reacción, gracias a una
interpretación rápida de lo que suponen los
cambios producidos, y que desde el inicio de
su confección se sabe que deberá ser
revisado periódicamente. El plan de
marketing es una herramienta de gestión por
la que se determinan los pasos a seguir, las
metodologías y tiempos para alcanzar unos
objetivos determinados. Así tenemos que el
plan de marketing forma parte de la
planificación estratégica de una compañía.
Además, no podemos olvidar que no debe ser
una actividad aislada, sino, por el
contrario debe estar perfectamente unida al
resto de departamentos de la institución
(Finanzas, producción, calidad, personal
etc...)" (2002).
Mientras que para Chevalier y Fenwick el
plan de marketing "es un documento escrito
que permite recompensar las posibilidades de
un mercado o producto y presentar una
estrategia de marketing adaptada a los
objetivos del volumen de ventas, cuota de
mercado o rentabilidad, fijados en
cooperación con la dirección general. No es
un documento difícil de establecer, pero es
un útil indispensable en toda acción
estratégica" (1996).
Fernando Muñoz, en esencia, expresa lo mismo
que los dos anteriores y dice que "el plan
de marketing es un elemento de gestión
consistente en un documento escrito que
contiene: la delimitación de los objetivos,
análisis de la situación, definición de las
estrategias, desarrollo de planes y
programas de acción, presupuestos, medidas
de control y corrección de desviaciones y
normas de reactualización para un período
determinado" (1994).
Todo plan empieza siendo una idea y acaba
siendo un hecho: esta es su función. Es la
expresión de un conocimiento práctico que va
modificándose conforme avanza hacia el
objetivo. "Un plan no es un elemento
estático, sino un instrumento vivo que
precede y alumbra continuamente a la acción"
(Peter F. Drucker, 2000). Es necesario
disponer de un método adecuado de
formulación continua de planes, es decir, de
explicación y detalle progresivo de cada
plan que permita la necesaria autonomía a
las personas más próximas al desarrollo de
las operaciones; formulando criterios para
la revisión del plan según se aproxime o no
el desarrollo de las operaciones a la
consecución de los objetivos fijados.
Las instituciones necesitan continuamente
mejorar los resultados de su Cuenta de
Explotación, lo que se consigue,
normalmente, de sólo dos maneras ortodoxas:
Aumentar el margen (diferencia entre coste
variable unitario y precio de venta), o
Aumentando las ventas, para disponer de más
márgenes.
Muchos planes mueren o se abandonan a pesar
de estar en sus estados iniciales. El número
de abandonos en el proceso de planificación
a medio y largo plazo no es, por sí sólo, un
signo de que el proceso sea ineficaz; pero
tampoco de que sea válido.
La medida de eficacia del proceso es el
grado de instrumentalidad real que ofrece al
proceso de Dirección. En cambio, se puede
decir que un proceso de Dirección en el que
el número de planes empezados sea escaso es,
en sí mismo, un proceso pobre y de débil
grado de eficacia: lo que puede faltar en
este caso es el aspecto innovador.
Las características de un plan de
marketing formalmente correcto han de ser:
Debe nacer de un proceso de decisión
correcto: nadie puede designar objetivos de
modo racional en una situación que
desconoce. Nadie puede intentar cambiar un
comportamiento del que desconoce las
relaciones de causa y efecto. En definitiva,
nadie puede pretender elaborar un plan sin
un análisis previo, ordenado, completo y
científico y sin haber llegado a un
diagnóstico.
Existirá una completa estructura de
responsabilidades: la marcha del proceso se
realiza a través de toda la organización,
siendo las líneas de su estructura y
responsabilidades una flecha ascendente.
Debe derivar de la contrastación de la
realidad con la estrategia: la planificación
contiene inmersa una esencia a la que no
siempre se le presta la atención suficiente:
el análisis de prioridades. No sólo es
preciso decir cuáles son los objetivos, sino
también cuáles son los más importantes. La
capacidad de analizar y decidir sobre
prioridades es la condición base de la
planificación.
Vinculado al tiempo: conviene descubrir los
objetivos dentro del tiempo. Hay que hacerlo
mientras hay plazo para expresarlos
adecuadamente, definir la acción conducente
a ellos y aplicar los recursos a esta
acción.
El Plan de Marketing es la herramienta más
eficaz para aumentar las ventas. Consiste en
definir que y como se ha de vender y en que
cantidades; a cuales precios y a quienes se
les venderá; donde y cuando se les venderá;
a través de cuales canales o circuitos de
distribución y contando con limitados medios
de apoyo, asignar a las personas
responsables la autoridad necesaria para
cumplir estos objetivos y alcanzar un
beneficio determinado; es el resultado del
análisis, preparación y decisión de los
procesos y acciones globales de una
institución en el campo del marketing para
un período de tiempo determinado. Representa
una guía de navegación que permite responder
a las dos últimas grandes preguntas: ¿Cómo
lo vamos a hacer?, y ¿Cómo saber que lo
estamos haciendo bien? Normalmente, un buen
Plan de Marketing lleva incorporados la
Auditoría de Marketing o Marketing Audit; el
Marketing Estratégico y el Marketing Mix
De acuerdo con las consultas bibliográficas
realizadas podemos resumir que el plan de
marketing tiene las siguientes
características fundamentales:
Es un documento escrito(formal)
Tiene un contenido sistematizado y
estructurado
Define claramente los campos de
responsabilidad y establece procedimientos
de control.
Debe detallar acciones específicas de
marketing
Está dirigido a obtener unos objetivos
específicos
Es válido para un período de tiempo
concreto. Indispensable en toda acción
estratégica
Es un elemento de gestión, un documento de
trabajo.
Si este plan posee las características
anteriores correctamente elaboradas entonces
debe:
Identificar las oportunidades de negocios
que se entienden como más comprometedoras
para la institución.
Señalar como penetrar, posicionarse y
mantenerse eficazmente en mercados y
consumidores específicos.
Definir objetivos, políticas, programas,
estrategias y procedimientos bases del plan
teniendo en cuenta que condicionaran el
futuro de la institución al servir de
instrumento de comunicación interna
integrando armónicamente todos los elementos
del marketing mix.
Se puede decir entonces que el plan de
marketing tiene como base la combinación de
los cuatro instrumentos de la estrategia
comercial (producto, precio, distribución y
promoción), de forma tal que pueda alcanzar
los objetivos de la organización. Dado que
el plan de marketing mix debe estar en
función de los objetivos propuestos, será
preciso establecer primero los objetivos y
para ello hará falta conocer y analizar
previamente la situación del mercado, la
competencia y la propia organización. Este
conjunto de actividades de análisis y
planificación tiene como resultado el plan
de marketing, que constituye la guía para el
desarrollo de la estrategia comercial.
El plan de marketing supone el desarrollo o
puesta en práctica del concepto de
marketing. Mientras éste es la idea, aquel
constituye la acción que materializa tal
idea. Ambos parten de la identificación de
las necesidades del consumidor y conducen a
la ecuación más efectiva de la relación de
intercambio que se establece. El plan de
marketing o programa comercial es el
resultado de la planificación comercial. Por
lo tanto la planificación comercial tiene
por finalidad el desarrollo de programas de
acción para alcanzar los objetivos de
marketing de la organización.
Las decisiones a tomar deberán tener su
fundamento en la opinión misma del mercado,
y no solo en criterios productivos o
administrativos. En un resumen se estará
abogando por una actitud que exige a la
organización, la aceptación y el respeto a
los hábitos, opiniones y preferencias del
consumidor. No es exagerado pensar que los
buenos o malos resultados que obtenga la
institución al final de cada ejercicio
serán, en buena medida, un reflejo de la
correcta o incorrecta planificación de
marketing.
Ahora bien, otra función, complementaria al
proceso de planificación de marketing, es el
control. Es la función necesaria que se
orienta a modificar las operaciones, de
acuerdo con el plan establecido, o a
modificar consecuencias no deseables de una
acción, se llama acción de control.
"Controlar" significa ordenar las acciones
de los diversos elementos dentro de las
libertades que confiere el plan, de modo que
se consiga con eficacia el cambio que éste
busca. La actividad de control, así
entendida, es una función plena de
Dirección.
Las funciones o beneficios de los sistemas
de planificación de marketing se pueden
resumir como sigue: (J. Saíns, 1995).
Formaliza el proceso de decisión
estratégica, de forma que la institución
cuente con un "foro" en el que se adopten
este tipo de decisiones, y permitir una
gestión más rigurosa y menos basada en
improvisaciones.
Lleva a cabo una vigilancia más sistemática
del entorno, y aumenta la capacidad de
reacción de la institución frente a los
cambios imprevistos.
Contar con un "fondo" de estudios,
previsiones, análisis y experiencias que
servirán al directivo para adoptar
decisiones puntuales al margen del proceso
de planificación.
Coordinar el proceso de decisión de la
institución, facilitar los arbitrajes en
caso de conflictos e incompatibilidades, y
permitir el seguimiento de acciones
emprendidas.
Permitir la participación del personal en
las decisiones institucionales.
Facilitar la comunicación entre los miembros
del equipo directivo, así como utilizar un
lenguaje estratégico común. El Plan expresa
la filosofía de la dirección de la
institución y pone de manifiesto una visión
conjunta de futuro en el seno del equipo
directivo.
Constituir un instrumento de implementación
de las decisiones adoptadas, pues el Plan se
convierte en una vía muy eficaz de
comunicación al resto del personal de la
institución y un soporte a su movilización.
Justificar o hacer más inteligibles las
decisiones adoptadas y exponer el discurso
estratégico de la institución tanto en el
interior como en el exterior de la misma.
Constituir un instrumento de ejercicio de
poder por parte de la dirección. La
participación en un proceso de planificación
de esta naturaleza permite el dominio de las
reglas de juego, el conocimiento de la
información y la capacidad de juzgar en
consecuencia.
Efectividad de marketing
La efectividad del marketing no se revela
necesariamente a través de los resultados en
ventas y beneficios. Los buenos resultados
pueden deberse más a que la división se
encuentre en lugar correcto y en el momento
adecuado, que al desarrollo de una gestión
efectiva de marketing. Mejoras en el
marketing de dichas divisiones podrían
mejorar aun los resultados. Otras
divisiones, sin embargo, podrían tener
pobres resultados, a pesar de una excelente
planificación de marketing. Reemplazar a los
actuales directores sólo empeoraría la
situación.
La efectividad del marketing de una compañía
o división se refleja por el grado en el que
posee cinco atributos principales
característicos a la orientación del
marketing:
Filosofía marketing
Tiene sus orígenes en aquella lejana etapa
de la humanidad en la que el hombre comienza
a
Realizar intercambios para incrementar su
bienestar.
Desde este momento, y al igual que ocurre
con la mayoría de las ideas, ha ido
evolucionando con el paso del tiempo,
configurándose en la actualidad como "un
conjunto de actividades humanas, que, a
través de los intercambios originados por el
deseo de incrementar el bienestar o
beneficio de las personas, permite obtener
una mayor satisfacción del consumidor". En
la mayoría de los textos clásicos de
marketing se habla de la "filosofías de la
administración de mercadotecnia", filosofía
en el sentido de qué era lo más importante
para los responsables de dirigir una
organización.
La filosofía marketing postula algo
diametralmente distinto a las filosofías
anteriores. Lo importante es el consumidor,
pues son los consumidores quienes determinan
si van a comprar un producto. Comprarán
aquella marca que mejor satisfaga sus
necesidades. Luego la institución debe
adaptarse a las necesidades de los
consumidores, a las necesidades del mercado,
como condición para poder alcanzar sus
propios objetivos. En suma, lo más
importante es concentrarse en las
necesidades de los consumidores, y
satisfacerlas de un modo más efectivo (mejor
satisfacción por el mismo precio) o más
eficaz (la misma satisfacción pero a un
precio menor).
Esta se basa en cuatro pilares
fundamentales: definición del mercado,
orientación al cliente, coordinación del
marketing y rentabilidad.
Definición del mercado: Ninguna compañía
puede operar en todos los mercados y
satisfacer todas las necesidades. Incluso
tampoco puede hacer un buen trabajo en un
mercado demasiado extenso. Las instituciones
tienen que definir su público objetivo
cuidadosamente, estas aciertan cuando
preparan un programa específico de marketing
para cada público objetivo. (Kotler, 1996)
Orientación al cliente: Una compañía puede
haber definido su mercado cuidadosamente,
sin embargo, fallar en su orientación al
consumidor. La orientación al cliente
requiere que la institución defina las
necesidades del cliente desde el punto de
vista de este último y no desde el punto de
vista de la institución. Cada producto
presenta múltiples aspectos que la dirección
no puede conocer sin investigar al
consumidor potencial. El objetivo, después
de todo, es vender a través de la
satisfacción de las necesidades del cliente.
(Kotler, 1996).
Coordinación de marketing: Significa dos
cosas. En primer lugar, que las distintas
funciones de marketing (ventas, publicidad,
gestión de productos, e investigación de
marketing) deben estar coordinadas entre
ellas. Estas funciones de marketing deben
coordinarse desde el punto de vista del
consumidor. En segundo lugar, el
departamento de marketing debe coordinarse
con el resto de los departamentos y no
funcionará nunca bien si se le considera
meramente como un departamento aislado; solo
lo hará adecuadamente cuando todos los
empleados sean sensibles al efecto que sus
actuaciones tienen en la satisfacción de los
clientes. (Kotler, 1996).
Rentabilidad: El propósito de la filosofía
marketing es ayudar a las organizaciones a
alcanzar sus objetivos. En el caso de
empresas privadas consiste en maximizar el
beneficio y en las organizaciones no
lucrativas, es sobrevivir y atraer fondos
suficientes para poder desarrollar bien su
trabajo. Así pues, el objetivo no es ya el
beneficio por el beneficio, sino alcanzarlo
como una consecuencia del trabajo bien
hecho. Las instituciones hacen dinero
satisfaciendo las necesidades de los
consumidores mejor que la competencia.
Solo pocas empresas poseen un verdadero
enfoque hacia el mercado y hacia el cliente.
Un grupo mucho más numeroso de compañías
poseen un enfoque de ventas, un enfoque de
producto o se conducen por los avances
tecnológicos. Estas empresas antes o
después, sufrirán un shock en el mercado.
Pueden perder un importante mercado, sufrir
un descenso en el ritmo de crecimiento, ver
disminuida su rentabilidad o enfrentarse a
fuertes competidores. En alguna de ellas su
Consejo de Administración no comprende
realmente la filosofía del marketing y la
confunde con tareas de promoción. Desean
ventas para su compañía y desarrollan una
publicidad agresiva, sin darse cuenta de que
la promoción no tiene sentido si sus
productos y precios no tienen valor para los
clientes que constituyen su mercado
objetivo.
Algunos Consejos simplifican en exceso la
tarea de cambiar la filosofía de la
institución. Comparten la opinión de que la
realización de discursos que promuevan
"trabajando para satisfacer al consumidor" y
el desarrollo de seminarios destinados a la
formación en marketing, son suficiente para
producir los resultados deseados. Subestiman
la resistencia al cambio, especialmente en
ausencia de nuevos incentivos. Cuando los
resultados no mejoran en el primer o segundo
año, pierden la paciencia y vuelven su
atención hacia otro lugar, como puede ser el
enfoque hacia la producción.
¿Qué pasos debe seguir una compañía si desea
construir una filosofía marketing con éxito?
A continuación se incluyen los pasos a
seguir:
La Alta Dirección debe Apreciar más la
Filosofía Marketing y Comprenderla: el
liderazgo del Consejo y su compromiso con la
clave del éxito. El Consejo debe convencer a
la alta dirección de la compañía que se
necesita un mejor nivel de marketing. Debe
mostrar, con su propio ejemplo, el fuerte
compromiso contraído con los clientes y
recompensar a aquellos en la compañía que
sigan una línea de atención a los mismos.
Nombramiento de un Equipo Razonable de las
Tareas de Marketing: el Consejo debe nombrar
un equipo de marketing de alto nivel que
desarrolle programas destinados a la
introducción de modernas prácticas de
marketing en la compañía. Este equipo debe
contar con personal del propio Consejo,
directores de venta, de I+D, de
aprovisionamiento, de producción,
financiación, personal y, por último,
ciertas personas expertas en el tema, en
función de fijar los objetivos, anticipar
los posibles problemas y desarrollar una
estrategia a nivel global. Ciertas personas
pertenecientes a los niveles más altos de la
compañía, deben tener autoridad para llevar
a cabo los programas. Durante los años
siguientes, este grupo debe reunirse con
asiduidad para medir los progresos
realizados y tomar nuevas iniciativas.
Conseguir Ayuda y Guía del Exterior: a la
hora de implantar una filosofía marketing en
la compañía, el equipo debe contar con ayuda
externa. Las consultorías poseen una
experiencia considerable en la prestación de
apoyo a empresas que tratan de conseguir una
orientación marketing.
Cambio en la Política de Motivación de la
institución: la compañía debe cambiar su
política de incentivos si espera que cambie
el comportamiento de sus departamentos.
Mientras el departamento de
aprovisionamiento y el de producción se
sientan recompensados por mantener los
costes a un bajo nivel, se resistirán a
aceptar cualquier decisión que implique su
aumento, aunque sea necesaria para atender
mejor a los clientes. Mientras el
departamento financiero se centre en la
consecución de beneficios a corto plazo, se
opondrán a la realización de importantes
inversiones en marketing, destinadas a
conseguir clientes más leales y satisfechos.
Captación de Grandes Talentos en Marketing:
la compañía debe captar personal bien
formado en marketing preferiblemente en
empresas líderes. La institución necesita un
director de marketing reconocido, que no
sólo dirija el departamento, sino que sea
capaz de ganarse el respeto de los
directivos. Una compañía multidivisional se
beneficiaría del establecimiento de un
departamento de marketing fuerte y bien
instruidos en al dirección de grandes
empresas, capaz de desarrollar y fortalecer
programas de marketing destinados a cada
división.
Desarrollo de Programas de Formación en
Marketing para el Personal: la compañía debe
formar programas en formación de marketing
de interés para los altos directivos de la
organización, los directivos generales de
cada división, el personal del departamento
de marketing y ventas, el personal de I+D,
etc. Estos programas deben proporcionar
conocimientos sobre marketing, habilidades y
actitudes útiles para los directivos y
empleados de la compañía.
Instalación de un Moderno Sistema de
Planificación Marketing: una forma excelente
de formar a los directores de marketing,
consiste en un moderno sistema de
planificación con una orientación hacia el
mercado. El esquema seguir requerirá que los
directores estudien primero el ambiente que
rodea ala institución en el mercado, las
posibles oportunidades, las tendencias
competitivas, así como otras fuerzas
externas. De este modo, las estrategias de
marketing y las previsiones de venta podrán
desarrollarse en conexión con una base de
datos saneadas.
Organización de la actividad de marketing
La organización de la actividad de marketing
ha respondido también ha los cambios antes
señalados en el concepto y tareas de
marketing originándose diferentes modelos de
organización que fueron teniendo su auge en
momentos sucesivos. Así, mientras que en las
primeras etapas del marketing predominaron
los modelos organizativos funcionales,
posteriormente se fueron imponiendo las
organizaciones con directores de producto
(product-manager), para concluir en unas
organizaciones orientadas hacia los mercados
con estructuras divisionalizadas o
matriciales que recogen las peculiaridades
de cada mercado.
Sin embargo, esta secesión temporal no
quiere decir que exista una superioridad de
un modelo organizativo sobre otros. Las
investigaciones realizadas en la
organización de empresas demuestran que
algunas estructuras funcionan en un medio
ambiente determinado y otras no, por lo que
no se pueden establecer unos principios
universales de organización, ya que su
eficiencia depende tanto del entorno o medio
ambiente a que se enfrentan como de la
tecnología de producción empleada. La teoría
contingente de la organización establece que
la por organizaciones caracterizadas por un
nivel de diferenciación alta son más
adecuadas para enfrentarse a entornos
complejos, mientras que en los entornos
simples se actúa mejor con organizaciones
poco diferenciadas.
Organización funcional: Constituye el modelo
organizativo más simple, ya que una única
persona organiza las diferentes tareas que
componen la actividad comercial. Es el
esquema organizativo más adecuado para
empresas de tamaño mediano y que se mueven
en entornos simples, es decir en mercados
con un único producto o con varios productos
que se dirigen a un único mercado. La
integración se establece mediante organismos
jerárquicos de autoridad convencional.
Organización descentralizada: Un entorno más
complejo por la adición de nuevos productos,
mercados o geografía. La descentralización
permite que cada división disponga de todos
los recursos funcionales necesarios para
resolver los problemas específicos que se
plantean, logrando una especialización en
los productos o mercados que le conciernen.
En cierto modo, la descentralización es una
consecuencia del crecimiento de la
institución, especialmente si este
crecimiento se produce hacia nuevos
productos o nuevos mercados. Sin embargo,
este aspecto tiene procesos negativos, como
el incremento del coste a consecuencia de la
duplicación de estructuras funcionales y en
especial de la posibilidad de que dichas
estructuras no estén utilizadas a plena
capacidad. Otro problema adicional es la
dificultad de coordinar y e integrar las
actividades de las unidades funcionales,
como forma, de que no se duplique los
esfuerzos.
Organización mediante director y producto:
Cuando la complejidad del entorno se
incrementar y se experimenta una necesidad
de mayor coordinación y especialización,
pero a la vez se precisa una estructura
centralizada, es solución muy extendida
acudir a la organización mediante directores
de producto. Las ventajas organizativas de
este modelo se basan en la mayor
coordinación en lo referente a la acción
comercial respecto a un producto concreto,
la mayor capacidad de reacción subsiguiente
frente a las modificaciones del entorno, y
la posibilidad de captar nuevas
oportunidades comerciales en los mercados.
Sin embargo, esta estructura plantea
problemas organizativos dada las
características del puesto, además supone un
coste adicional.
Organización matricial: Se recomienda la
organización matricial en empresas que se
enfrentan a entornos impredecibles
interconectados. Consiste en una estructura
matricial que se caracteriza porque cada
puesto tiene una doble dependencia al mismo
nivel jerárquico. El problema básico que
plantea, además de los elevados costes, es
la vulneración del principio de ala unidad
de mando, y los problemas que se pueden
derivar de una doble dependencia. Sin
embargo, resulta adecuada para empresas que
se muevan en ambientes tecnológicos muy
cambiantes y en mercados diferentes.
Información adecuada de marketing
El éxito de un programa de marketing depende
fundamentalmente de la información que se
tiene sobre el mercado y los productos y
servicios de la competencia, así como de la
comprensión de la forma en que responden los
clientes potenciales a cada aspecto de la
mezcla del marketing.
Para estar al tanto de los cambios que
suceden en el mercado que puedan influir en
la comercialización de sus productos, la
institución necesita de un sistema integrado
de información de marketing. "El sistema de
información de marketing es una estructura
permanente integrada por personas, equipos y
procedimientos cuya finalidad es reunir,
clasificar, analizar, evaluar y distribuir
información oportuna y confiable que servirá
a la toma de decisiones de marketing".
(Kotler, 1991)
La información de marketing se recoge y
analiza mediante 4 subsistemas:
Sistema de informes internos: Todas las
instituciones cuentan con informes internos
donde aparecen costos, inventarios, flujo de
cajas, cuentas por cobrar y pagar, etc. Toda
esta información permite a los gerentes
tomar decisiones. Ejemplos: Presupuesto
sobre publicidad, presupuesto y estrategia
de marcas, etc.
Sistema de inteligencia de marketing: Es un
grupo de fuentes y métodos con los cuales
los ejecutivos obtienen diariamente su
información sobre los cambios del ambiente
comercial. Ejemplos: Libros, revistas y
publicaciones de negocios, compra de
información a las firmas que ofrecen este
servicio, espionaje comercial, etc.
Sistema analítico de marketing: Se compone
de técnicas muy refinadas para analizar los
datos y problemas de marketing:
Banco de datos estadístico: Análisis de
regresión, análisis de correlación, análisis
factorial, análisis discriminativo.
Banco de modelos: Modelo de diseño, modelo
de fijación de precios, modelo de mezcla de
medios publicitarios.
Sistema de investigación de mercado: Es el
diseño, obtención, análisis y comunicación
sistemáticos de los datos y hallazgos
relacionados con un problema específico de
marketing que afronta la compañía, para
realizar estudios sobre situaciones
específicas. Todas las instituciones
necesitan realizar investigación de mercado
si de veras desean atender a sus clientes, a
los competidores, los distribuidores y demás
integrantes del marketing.
El resultado de las investigaciones de
marketing debe comunicarse a todos aquellos
que tienen alguna responsabilidad con
respecto al producto. Si los investigadores
no comunican a todos los interesados de la
institución que son responsables del
producto se estarán creando las condiciones
para que surjan problemas. Por ejemplo: si
el producto se va a fabricar con un material
cuya existencia es insuficiente y el
investigador no le comunica al gerente de
planeación de los materiales requeridos es
probable que se desperdicie mucho dinero y
esfuerzos antes de tomar la decisión de
abandonar el proyecto. Por consiguiente el
sistema de investigación debe estar
constituido por un conjunto de personas,
equipos y procedimientos con el objetivo de
recoger, clasificar, analizar, interpretar y
distribuir a tiempo la información demandada
por los especialistas del marketing.
Orientación estratégica
Las instituciones deben adecuar sus
capacidades de producción a la demanda y a
buscar nuevos mercados o nuevos productos.
Esto da lugar a un nuevo concepto de
marketing estratégico, aparece una mayor
preocupación por la imagen de la institución
y se trata de insertar en la sociedad. Esto
se conoce como responsabilidad social,
actualmente las instituciones se esfuerzan
por crear productos que sean ecológicamente
seguros.
Esta filosofía de orientación o enfoque
hacia el marketing social que se comienza a
desarrollar en esta última etapa se basa en
tres consideraciones específicas:
Satisfacción de los deseos de los
consumidores, interés de la sociedad y
beneficios para la institución.
Inicialmente las instituciones basaban sus
decisiones en el cálculo de los beneficios a
corto plazo, posteriormente se dan cuenta de
la importancia de satisfacer los deseos de
los consumidores a corto plazo, actualmente
la mayoría de las instituciones entienden la
importancia de considerar también el interés
de la sociedad en la toma de sus decisiones.
Eficacia operativa
Describiremos a continuación algunas
herramientas y conceptos que pueden utilizar
los directores para mejorar su planificación
de marketing. La planificación se puede
desarrollar apoyándose en microordenadores,
utilizando programas específicos y hojas de
cálculo. Estos programas utilizan ecuaciones
de venta y beneficios y hacen suposiciones
de respuestas de venta y de beneficios a
diferentes presupuestos de marketing-mix.
La Ecuación de Beneficios
Cada estrategia de marketing-mix, conducirá
a un determinado nivel de beneficio. Este se
puede estimar a través de una ecuación. Los
beneficios (B), por definición, son igual a
los ingresos (I) menos los costes (C):
B = I – C (1)
Los ingresos se obtienen del producto del
precio neto (P') por las unidades vendidas
(Q):
I = P'Q (2)
Pero el precio neto (P') es igual al precio
de la lista (P) menos cualquier descuento de
precio unitario (k) que represente rebajas,
comisiones y descuentos:
P' = P – k (3)
La estructura de coste se puede clasificar
en costes variables (c), costes fijos (F) y
costes de marketing (M):
C = cQ + F + M (4)
Sustituyendo las ecuaciones (2), (3) y (4)
en (5) y simplificando:
B = [ (P – k ) – c ] Q – F – M (5)
en la que:
B = beneficios
P = precio de catálogo
k = descuentos por unidad (incluye
descuentos, comisiones)
c = costes variables unitarios (materia
prima, energía, etc.)
Q = unidades vendidas
F = costes fijos
M = costes de marketing.
La expresión [(P – k) – c] es el margen de
contribución neta por unidad – la cifra que
la institución obtiene por unidad después de
descontar las rebajas, descuentos y los
costes variables de producción y de
marketing. La expresión [(P – k) – c] Q es
el margen de contribución bruta, - el margen
disponible para cubrir los costes fijos,
beneficios y otros gastos de marketing.
La Ecuación de las Ventas
Si se desea utilizar la ecuación de
beneficios para hacer planificación de
marketing, el director de producto tiene que
especificar las determinantes del volumen de
ventas (Q). La ecuación de venta recoge los
factores condicionales de las ventas
(también llamada función de respuesta de
ventas):
Q = f(X1, X2,….Xn, Y1, Y2,….Ym)
en el que
(X1, X2,….Xn) = variables de venta que
controla la institución
(Y1, Y2,….Ym) = variables de venta fuera del
control de la institución.
Las variables Y incluyen aspectos como el
índice del coste de la vida, el volumen y la
renta del público objetivo. A medida que
cambian estas variables se modifica el
comportamiento de compra del mercado. La
dirección no tiene influencia sobre la
variable tipo Y, pero necesita estimarlas
para hacer previsiones de venta. Si asumimos
que el director ha estimado las variables Y
su efecto sobre el volumen de venta,
obtendríamos la siguiente ecuación:
Q = f(X1, X2,….Xnl Y1, Y2,….Ym)
Que significa que el volumen de venta es una
función de las variables tipo X, para un
nivel dado de las variables tipo Y.
Las variables tipo X dada su naturaleza, se
pueden modificar para influenciar el nivel
de ventas. Las variables tipo X incluyen:
precios (P), rebajas (K), costes variables
(c) (en la medida que representa mejoras en
la calidad del producto, entrega y servicios
al cliente) y gastos de marketing (M). Así,
las ventas como función de las variables
controlables de marketing se describen
mediante la fórmula:
Q = f (P, k, c, M)
Podemos especificar más aún. El presupuesto
de marketing M se puede gastar de diversas
formas, tales como la publicidad (A),
promoción de ventas (S), fuerza de ventas(F)
e investigación de marketing (R).
La ecuación de ventas es ahora:
Q = f( P, k, c, A, S, F, R)
En la que los elementos del paréntesis
representa el marketing-mix.
La Planificación Óptima del Beneficio
Supongamos que el marketing mix maximice los
beneficios del próximo año. Esto requiere
tener una cierta idea de cómo afecta cada
elemento de marketing a las ventas.
Utilizaremos el término función de
respuestas de ventas para describir la
relación entre el volumen de ventas y un
elemento particular del marketing mix. De
manera más concreta, la función de respuesta
de ventas predice el volumen probable de las
mismas para un período concreto de tiempo,
en la relación con los diferentes niveles
posibles de cada elemento del marketing-mix,
manteniendo constantes las demás.
No se puede pensar en una relación
permanente entre dos variables a lo largo
del tiempo. En la medida en que los
directores de marketing tienen intuición
sobre las funciones relevantes de respuesta
de venta, mejora su posición para formular
planes de marketing más efectivos.
La relación entre el precio y el volumen de
venta es conocida como la ley de la demanda.
Esta relación indica que las ventas crecen
cuando los precios bajan siempre que
permanezcan constantes el resto de las
variables.
El hecho de que los incrementos del gasto en
marketing no originen indefinidamente
incrementos marginales de ventas es positivo
por varias razones: en primer lugar porque
existe un límite superior a la demanda
potencial de cualquier producto concreto. El
público objetivo mejor dispuesto compra
inmediatamente después de la compaña,
quedando los compradores menos convencidos
para más tarde. A medida que se alcanza un
nivel de ventas superior, cada vez resulta
menos rentable alcanzar a los compradores
potenciales; en segundo término, es probable
que a medida que la institución aumenta su
esfuerzo en marketing, su competencia haga
los mismo, con el resultado de que cada
empresa experimente una resistencia
creciente a la compra-venta y, en tercer
lugar, si las ventas pudiesen siempre
incrementarse de forma creciente,
obtendríamos como resultados monopolio
naturales. Empresas únicas dominarían el
total de las industrias. Sin embargo, no
hemos apreciado esta última situación.
En la estimación de las funciones de
respuesta de venta deben tomarse varias
precauciones: primeramente, porque se asume
que las otras variables son constantes. Así
se supone que los precios de la institución
y de la competencia permanecen constantes, a
pesar de que los presupuestos de marketing
cambien. Dado que esta asunción no es real,
es preciso que la función de las repuestas
de ventas se modifique para reflejar las
respuestas más probables de la competencia.
Por otro, lada esta función asume también
cierto nivel de eficacia en las inversiones
de marketing de la institución. Si la
eficacia crece o decrece, la función de la
respuesta de ventas lo hará correctivamente,
con lo cual deberá modificarse para reflejar
los impactos de las inversiones de marketing
que manifiesten efectos a lo largo del
tiempo.
Optimización del Beneficio
Para hallar el nivel óptimo de la inversión,
el director debe en primer lugar, sustraer
de la función de la respuesta de ventas
todos los costes ajenos al marketing para
derivar así la función de beneficio bruto.
Para facilitar la planificación óptima del
marketing varias empresas han diseñado
programas informáticos para la utilización
de los gerentes de marketing en la
identificación y valoración del impacto de
planes alternativos de marketing en
beneficios y ventas. El propio director de
marketing deberá sentarse delante de una
consola con un programa concreto y procedes
a construir y testar los diversos supuestos
de gasto de marketing.
Optimización del marketing
La teoría de la optimización de beneficios
conduce a encontrar el nivel óptimo de
presupuesto en marketing. Tenemos ahora que
examinar la distribución óptima del
presupuesto de marketing entre los diversos
componentes del marketing mix. Las
herramientas del marketing mix son
parcialmente sustituibles unas por otras.
Una compañía que busque incrementar sus
ventas puede conseguirlo bajando el precio,
incrementando las fuerzas de venta o los
presupuestos de publicidad y promoción. El
reto es encontrar el marketing mix óptimo.
Ferber y Verdoorm declararon que "en la
posición óptima, las ventas adicionales
obtenidas gracias a un pequeño incremento en
el esfuerzo de marketing, son iguales para
cualquier herramienta de marketing, a
diferencia de los precios..."
Distribución Geográfica Óptima del
Presupuesto de Marketing
La última responsabilidad del planificador
de marketing es distribuir de forma óptima
el presupuesto entre los distintos públicos
objetivos (PO). Los PO podrían ser
diferentes áreas geográficas, diferentes
grupos y otros segmentos. Para un
presupuesto concreto de marketing, podrían
incrementarse las ventas y los beneficios,
redistribuyendo el presupuesto entre los
diferentes segmentos.
La mayoría de los ejecutivos de marketing
distribuyen sus presupuestos entre los
distintos PO sobre la base de un porcentaje
de las ventas actuales o esperadas. En
general, las reglas para la distribución del
presupuesto de marketing conducen a una
distribución ineficiente porque
desgraciadamente confunden respuestas medias
y marginales.
El principio de distribución de fondos entre
los PO, en base a igualar la respuesta
marginal de las ventas es el que se utiliza
en la técnica conocida como presupuesto base
0. La medición de las funciones de respuesta
de ventas puede conducir a cambios
sustanciales en las estrategias de marketing
en las instituciones.
Mercadu S.A.
La Sociedad mercantil cubana denominada
Comercial Mercadu S. A. (en lo adelante
CMSA) es una sociedad anónima por acciones
nominativas, parte del sistema empresarial
del Ministerio de Educación Superior (MES).
Fue constituida como tal mediante escritura
pública en 1999, tras haber tenido su origen
como una sucursal de una empresa inscripta
en Panamá en 1989, luego trasladada a las
Islas Vírgenes Británicas con una sucursal
en Cuba, para representar al subsistema de
la Educación Superior del MES, cuyos
ingresos contribuyeran a la supervivencia de
las universidades y centros de investigación
adscriptos al MES, mediante la
comercialización de los bienes y servicios
creados en los centros de educación superior
(CES) y unidades de ciencia y técnica (UCT)
adscriptos al Organismo. Al desarrollarse la
actividad empresarial en Cuba se extendió su
actividad a las nacientes sociedades
mercantiles radicadas en el país.
En febrero de 1997, se determinó por el
Ministerio del Comercio Exterior de Cuba,
que la actividad comercial contravenía lo
estipulado para las sucursales de firmas
extranjeras en la comercialización en
frontera, adoptándose un acuerdo del Consejo
de Dirección del MINCEX para que se
estudiara esa situación por el MES y la
posibilidad de la creación de una sociedad
mercantil cubana. Este proceso se inició a
partir de ese momento y culminó con la
constitución de lo que hoy es CMSA.
Objeto social
CMSA tiene como objeto social, según el
artículo tercero de la referida Escritura,
el siguiente:
"...La comercialización de productos,
equipos y servicios en Cuba y en el
extranjero, desarrollados únicamente por los
Centros de Educación Superior, Universidades
y los Centros de Investigación vinculados a
ellas, entre los que se encuentran:
Expertos y consultores.
Diseños y proyectos.
Consultorías técnicas y científicas.
Tecnologías y productos.
Producciones agropecuarias (plantas
ornamentales, semillas, vitroplantas y
otros).
Servicios científico-técnicos y docentes.
Medios audiovisuales, CD ROM científicos y
docentes y juegos didácticos.
Software educacional.
Publicaciones científico-técnicas y
docentes.
Servicios productivos y especializados.
Cursos, entrenamientos y estudios de
postgrado.
Estudios de carreras universitarias
compensadas.
Derechos de autores universitarios."
El objeto social de CMSA tiene validez
práctica y las actividades que la misma
realiza están enmarcadas dentro de este.
Centro Internacional de la Habana S.A.
Consultores y Auditores
El Centro Internacional de la Habana S.A.,
CIH S.A., es una casa consultora
especializada en la prestación de servicios
técnicos integrales, de excelencia, para un
amplio espectro de auditorías, consultorías,
y de formación de recursos humanos, con
énfasis en el campo de la gerencia. Sus
especialistas conforman un grupo de alta
calificación profesional, con capacidad para
satisfacer en cualquiera de estas áreas las
exigencias empresariales más diversas, a la
medida de los clientes.
Auditorías
Utilizando las más modernas técnicas de
auditorías y contabilidad, el Centro
Internacional de la Habana atiende
integralmente la actividad económica,
comercial, contable, financiera y fiscal de
las instituciones y las organizaciones.
La actividad de auditorías se consuma a
través de intervenciones temporales en forma
de asesorías y consultorías que se encaminan
a revisar los hechos consumados y facilitar
recomendaciones con la finalidad de
contribuir al desarrollo de los negocios en
las organizaciones auditadas.
El CIH S.A., brinda una amplia gama de
servicios de auditorías:
Auditoría, revisión y compilación de estados
financieros.
Revisión de servicios de Debida diligencia.
Servicios Fiscales.
Administración de bienes.
Funciones y adquisiciones.
Auditorías en informática.
Consultorías
En el área de las consultorías el CIH S.A.,
abarca la actividad de gestión empresarial
de manera integral. Brinda sus servicios por
medio de intervenciones temporales en forma
de asesorías y consultorías con la finalidad
de incorporar de analizar total o
parcialmente la organización y brindar así
diagnósticos y recomendaciones para
solucionar problemas y contribuir a elevar
la calidad del desempeño y desarrollo en los
negocios. Los aspectos de que se encarga el
CIH S.A., relativos a la actividad de
consultorías comprende:
Planeación estratégica.
Programa de dirección por objetivos.
Programa de dirección por valores.
Organización, estructura y funciones.
Liderazgo, estilos, y métodos de dirección.
Habilidades gerenciales, comunicación,
equipo de trabajo, empleo del tiempo,
conducción de reuniones, soluciones de
problemas, toma de decisiones.
Gestión de recursos humanos.
Gestión de calidad.
Mercadotecnia, ventas.
Organización de los productos y lo
servicios, flujos de producción.
Informática y redes.
Logística.
Productividad.
Facilitación de procesos de cambio y
perfeccionamiento.
Factibilidad de inversiones.
Formación de Recursos Humanos
A través de cursos diseñados a la medida del
cliente y entretenimientos en el puesto de
trabajo, el CIH responde a las demandas en
la formación y selección de recursos humanos
para las instituciones. La organización,
promoción y realización de eventos
nacionales e internacionales útiles para el
intercambio de experiencias, así como la
elaboración y administración de proyectos
internacionales en materiales de formación y
desarrollo empresarial, constituyen otras
áreas en las que el CIH brinda su
experiencia. Las temáticas básicas a partir
de las que se desenvuelven estos servicios
son:
Gestión empresarial para las pequeñas y
medianas empresas.
Comercio internacional.
Comercio electrónico.
Comercio minorista.
Logística.
Marketing.
Nuevo Modelo de Gestión Económico Financiera
del M.E.S.
Caracterización
El nuevo modelo de gestión
económico-financiera del Sistema MES está
sustentado fundamentalmente por la actividad
presupuestada, agregándose además la
actividad autofinanciada y la institucional,
en correspondencia con la clasificación de
los centros, instituciones y entidades que
integran dicho sistema.
Consiguientemente, la fuente de
financiamiento principal en toda la
organización es la del Presupuesto y las
Asignaciones Estatales, a lo que se suman
los ingresos del autofinanciamiento de las
unidades independientes de Ciencia y Técnica
y de las producciones y servicios de las
propias universidades y de otros centros.
Estas fuentes se ven complementadas con el
aporte de las entidades empresariales
patrocinadas por el MES, con el resultado
del esquema parcial de autofinanciamiento en
divisas aprobado, la alianza con otros
Organismos de la Administración Central del
Estado y con los Consejos de la
Administración Provincial, donativos,
proyectos internacionales y otras vías.
El objetivo central de la gestión
económico-financiera del sistema MES, en
última instancia, consiste en asegurar
material y financieramente el cumplimiento
de las misiones y funciones de los centros,
instituciones y entidades individualmente y
de toda la organización en su conjunto, con
el adecuado control y empleo efectivo de
dichos recursos, como se expresa en las
indicaciones de la Resolución Económica del
V Congreso del Partido Comunista de Cuba.
Los tres principios fundamentales del nuevo
modelo de gestión económico-financiera
radican en:
La integración al trabajo económico de las
universidades a las Facultades docentes, en
particular las de Economía, Contabilidad y
Finanzas y de Industrial, involucrando
además, a todos los que intervienen en los
hechos económicos, así como alcanzando y
manteniendo una adecuada cultura económica
entre todos los trabajadores y estudiantes.
La superación y calificación permanentes de
los Recursos Humanos de las áreas económicas
de acuerdo a las necesidades que, partiendo
de la capacitación básica de los
trabajadores en activo, abarca a los nuevos
ingresos y captados, utilizando toda la
amplitud y la potencialidad que ofrece el
propio sistema. Así mismo, al resto del
personal y cuadros que intervienen en los
hechos económicos, se les brindará una
atención adecuada en cuanto a su preparación
en aquellos aspectos económicos que lo
requieran para su mejor contribución y apoyo
a la gestión económico-financiera.
El perfeccionamiento continuo del modelo en
permanente actualización y cambio, según
necesidades internas y modificaciones del
entorno, tomando las opiniones, sugerencias
y mejores experiencias de las áreas
económicas, influenciado por la activación
sistemática de grupos de trabajo y proyectos
de investigación implementados alrededor de
sus diferentes temáticas o áreas de
problemas y su imbricación con la planeación
estratégica de la Organización.
Así mismo, el modelo de gestión
económico-financiera se organiza, según las
particularidades del sistema, en los
siguientes conceptos generales de
organización y funcionamiento:
Diferenciación de la gestión económica de la
gerencia administrativa: aplicando las
definiciones organizacionales a los procesos
y funciones, no sólo a las estructuras de
dirección económicas, y la introducción en
la esfera presupuestaria de la actividad de
Tesorería.
Separación de la actividad académica de los
negocios: no significa divorcio ni
marginalidad de la actividad de
comercialización, sino la debida y
conveniente canalización y especialización
de sus órganos de dirección y control, más
que de las personas. Academia y Negocios son
como eslabones de una cadena en este
sentido.
Por cuanto la creación de productos y
servicios como mercancías, tienen su origen
y es un proceso natural de la academia, no
es posible una ruptura absoluta del proceso
creación-comercialización o de
producción-comercialización.
Lo importante es aplicar en cada caso el
grado y la modalidad de compartimentación
entre la academia y los negocios que mayores
ventajas signifiquen para ambos.
Mayor empleo de mecanismos financieros en la
dirección, medición y control de las
actividades económicas: sin desechar los
mecanismos administrativos y/o materiales
indispensables, se introducen y priorizan
los de carácter financiero, tales como:
indicadores de efectividad y eficiencia,
índices de consumo o de gasto, normas,
presupuestos, etc.
El modelo de gestión económico-financiera
aplica métodos y estilos de trabajo que
dinamizan su caracterización, tales como:
Flexible: el modelo de gestión
económico-financiero se organiza y se aplica
en cada centro o institución de acuerdo con
sus características y particularidades
propias. Cada una de ellas tendrá su propio
modelo de gestión económico-financiero.
Creativo: innovación tecnológica a los
procesos económico-contables, garantizando
el funcionamiento de dispositivos
técnico-asesores y con la participación de
todos los trabajadores.
Participativo: involucra no sólo a los
trabajadores de las áreas económicas,
también a otros trabajadores y a los
estudiantes, en la misma medida que
intervengan en los hechos económicos. Se
asegura con el establecimiento de los
Consejos Técnicos Asesores, Reuniones
nacionales por especialidades: Contadores,
Ingenieros Principales, Reparación y
Mantenimiento de Equipos de laboratorios,
etc. Discusión y control colectivos del Plan
para el mejoramiento de las condiciones de
estudio, trabajo y vida., etc.
Sistémico: asegura la normación y regulación
de todos los procesos económico-contables
con la debida actualización, de acuerdo a
las necesidades internas y a las
modificaciones del entorno.
Integral: el modelo de gestión
económico-financiero abarca a todo el
sistema MES, pero reconoce y da respuesta a
los requerimientos de las principales
agrupaciones de centros, instituciones y
entidades, así como a la naturaleza de la
actividad económica - presupuestada,
autofinanciada o empresarial -
relacionándolas en la medida necesaria y
conveniente.
Cooperativo: estimula la cooperación entre
entidades, dentro y fuera del sistema. Crea
estrechas relaciones de trabajo con los
organismos rectores de la economía.
Reconocimiento: moral y social a los
trabajadores de las áreas económicas por su
modesto y anónimo, pero decisivo papel, en
el cumplimiento exitoso de las misiones
asignadas a cada centro, institución o
entidad. Aplicación de incentivos
materiales, individuales y colectivos, en
correspondencia con los resultados y al
estadio alcanzado en cada área económica.
Motivación: oportunidades individuales para
la superación y calificación profesionales,
vinculación estrecha del contenido laboral
con elementos de la Ciencia y la Técnica
(proyectos de investigación, tesis de grado,
etc.), oportunidades de intercambio y
actualización profesionales con otras
instituciones nacionales y extranjeras,
mejoramiento de las condiciones físico
ambientales del puesto de trabajo, etc.
Es indispensable para el logro de los fines
y objetivos del modelo de gestión
económico-financiera el posicionamiento de
valores que constituyan una ética de la
labor profesional de las áreas y
dispositivos económicos.
Eficiencia: todos los hechos y actividades,
incluidos los que se desarrollan dentro de
la esfera presupuestada, deben conllevar su
análisis económico. Todos los centros,
instituciones y entidades deben contar con
un sistema de indicadores económicos
fundamentales, según su clasificación o
agrupación.
Eficacia: disposición y presentación
oportuna, veraz y sintética de los datos,
análisis e informaciones de carácter
económico-financiero para la toma de
decisiones.
Racionalidad: correcto empleo de los
recursos, uso y explotación adecuada de las
instalaciones y capacidades, así como la
integración y cooperación de las mismas a
nivel de centro y entre centros.
Constituyen requisitos que condicionan el
pleno funcionamiento del modelo de gestión
económico-financiera los siguientes
aspectos:
Alcanzar la confiabilidad contable en todos
los centros, instituciones y entidades de la
organización, así como lograr un adecuado
control interno de los recursos materiales y
financieros.
Emplear la contabilidad, así como al resto
de la información económica, como un
instrumento de la dirección en todos los
niveles del sistema.
Disponer de un elevado nivel de
informatización y automatización en todos
los procesos económico-financieros, logrando
un alto grado de profesionalización y
especialización de las funciones.
Lograr un nuevo estadio en la organización
empresarial con la constitución de un
sistema integrado de entidades bajo el
patrocinio del MES, pero interdependiente de
su estructura institucional.
Adoptar el nuevo modelo de gestión
económico-financiera como la política
económica oficial de la Organización.
Políticas del MES para la comercialización
de productos científicos universitarios.
La actividad de comercialización debe
orientarse en función de las siguientes
políticas:
Incrementar la participación de los
productos científicos universitarios en el
mercado en frontera y en el extranjero.
Aumentar los niveles de pertinencia de los
productos científicos universitarios
Desarrollar formas de integración (alianzas,
cooperación, equipos multidisciplinarios)
entre los colectivos y CES pertenecientes al
sistema MES en la gestión de
comercialización.
Aumentar el nivel de especialización de la
función comercial dentro de las
universidades en coordinación con el sistema
empresarial, reforzando el papel de las
oficinas comerciales como dispositivo
interfase entre la universidad y el entorno.
Utilizar de forma creciente y progresiva el
canal de distribución del comercio
electrónico para los productos científicos
universitarios.
Incrementar las ventas de productos de alto
valor agregado, lo que presupone activar el
papel de las investigaciones, dando
respuesta a las demandas del mercado.
Premisas de funcionamiento del sistema
El subsistema de comercialización parte de
las siguientes premisas:
Separación entre las actividades
científico-académicas y las actividades
comerciales, por tanto las oficinas
comercializadoras se deben constituir como
Unidades Económicas de Negocios (UEN), que
funcionan por el esquema de
autofinanciamiento según lo planteado en el
Modelo de Gestión Económico Financiera del
MES.
El personal que opera la unidad
comercializadora se especializa en su
actividad y no estará directamente vinculado
a la producción de los productos científicos
objeto de comercialización.
El personal está preparado y entrenado en
técnicas comerciales
Cada universidad puede crear una o varias
unidades comercializadoras de interfase, en
dependencia de sus volúmenes de venta y
otros factores que así lo determinen.
Las relaciones entre las unidades
comercializadoras de interfase y las
unidades de cada universidad deben ser
preferentemente de tipo contractual, de
acuerdo a las características de esta
última.
Los gastos de cada unidad de interfase
comercial están solo asociados a la
actividad de promoción e intermediación, no
asumiendo gastos de producción de productos
científicos.
La dirección de cada entidad normará las
vías para el financiamiento de la oficina
comercial.
Gestión de Comercialización de productos
científicos universitarios. Estrategia
comercial de la(s) UEN.
Para dar cumplimiento a los objetivos del
subsistema comercial, y considerando las
particularidades de cada CES en la gestión
práctica, propone a las oficinas desarrollar
el siguiente esquema de acciones:
Estrategia comercial de la(s) UEN(s)
Definición de la Misión.
Análisis externo
Segmentación del mercado. Selección del
mercado objetivo
Análisis Interno
Diseño de la Cartera de Productos
Formulación de Objetivos
Formulación de Estrategias
Diseño de Programas
Instrumentación y Control.
Mezcla de comercialización.
Procedimiento de implantación y control de
resultados
Diseño de la estrategia comercial de la UEN
(*)
(*): Unidad Estratégica de Negocios.
Definición de la Misión de la UEN
Cada UEN definirá su misión específica en
correspondencia con la misión general de la
Universidad. La definición de la misión debe
indicar los objetivos generales y las
políticas de la UEN, pero con un mayor nivel
de precisión en relación con éstas.
Análisis externo
La definición de la misión contribuye a
precisar las necesidades de conocimiento del
entorno. En términos generales deben
estudiarse las fuerzas claves del
macroentorno (demográfico, económicos,
políticos, socio-culturales y legales) que
influyen en los negocios universitarios
actuales y potenciales, quiénes son los
actores más significativos del microentorno
(especialmente los clientes), el grado de
notoriedad alcanzado entre los clientes
potenciales, así como una valoración del
nivel de cooperación establecido con otras
entidades.
Segmentación del mercado
Selección del mercado objetivo
Una vez identificadas las nuevas
oportunidades del mercado, se procede a
fragmentar estas
oportunidades-necesidades-demanda,
evaluarlas por separado y elegir un mercado
meta u objetivo para nuestros productos. Un
segmento de mercado lo constituye la parte
del mismo que responde de manera homogénea
ante los estímulos de mercadotecnia, porque
sus integrantes poseen similares necesidades
y deseos.
El mercado puede segmentarse atendiendo a
varias variables, algunas de las cuales se
pueden combinar por ejemplo; capacidad de
pago, volumen de operaciones, calificación
técnica de sus trabajadores, ubicación
geográfica, sector al que pertenecen, etc.
Una vez segmentado el mercado, se selecciona
aquél que tenga mayores probabilidades de
asimilar la oferta de productos de la UEN,
el cuál constituirá su segmento meta u
objetivo.
Análisis Interno
En el análisis interno se pretende
determinar las fortalezas y debilidades de
la oficina, sobre las que se debe accionar
estratégicamente en el plano de la
organización para cambiar el curso de los
negocios.
Para la evaluación de la situación interna
en las Oficinas de Comercialización se
pueden considerar, entre otros, los
siguientes aspectos:
Imagen de la UEN y el CES
Nivel de participación actual en el mercado
(regional, nacional o internacional)
Imagen de la calidad de productos
científicos ya comercializados
Capacidad de comunicación con los posibles
clientes y socios (medios técnicos)
Niveles de autofinanciamiento alcanzado en
los tres últimos cursos
Capacidades reales actuales de realización
de productos científicos universitarios
(financiamiento, personal y equipamiento) en
el CES
Valoración del nivel de preparación el
personal especializado de la Oficina
Valoración del nivel de motivación alcanzado
en el personal de la Oficina y entre los
profesores e investigadores por la
realización de producciones y servicios.
A estos aspectos se le pueden adicionar
otros que estén condicionados por coyunturas
particulares de la UEN o el CES. Con la
información obtenida del Estudio de Mercado
(externo) y los resultados del análisis
interno se desarrolla la interpolación de
factores mediante el uso de matrices (DAFO u
otra) para combinar factores y generar
nuevas combinaciones alternativas.
Diseño de la Cartera de Productos
La Cartera de productos está conformada por
grupos de productos a los que se les puede
diseñar una misma estrategia. Por ejemplo,
dentro de la gama de servicios, los
servicios de consultoría para los procesos
de dirección empresarial, entre los cuales
se encuentran, la consultoría a la gestión
de los recursos humanos, la consultoría al
proceso de organización de la producción, la
consultoría a la gestión financiera, etc.
Esta cartera posibilita y facilita la toma
de decisiones en el diseño de la mezcla y
mercadotecnia.
Formulación de Objetivos
Al nivel de la UEN se definen objetivos con
orientación hacia:
Niveles de contribución a las finanzas del
CES
Crecimiento de operaciones de venta de
producciones
Variación del nivel de participación con
relación a otros CES o instituciones que
ofertan estas producciones.
Aumento de la calidad en producciones.
Formulación de Estrategias
Las estrategias serán decisiones diversas y
condicionadas por las características de
cada contexto, pero deben siempre considerar
las ventajas en materia de alianzas y
cooperación, en materia de financiamiento,
utilización del personal, etc., tanto para
el mercado en frontera como para el mercado
internacional.
Formulación de Programas
Una vez que la Oficina Comercial ha
desarrollado las estrategias para alcanzar
sus objetivos, debe definir sus programas
para llevarlas a cabo. Así como, por
ejemplo, si se ha decidido fortalecer los
servicios de consultoría, entonces se deben
desarrollar programas que fortalezcan la
preparación del personal.
Los aspectos sobre los cuales se centran las
acciones contenidas en los programas son
regularmente los que integran la cadena de
valor:
Aseguramiento
Procesos de concepción y creación de
producto.
Comercialización y venta.
Posventa
Infraestructura
Gestión e Recursos Humanos
Desarrollo Tecnológico
Materiales auxiliares.
Instrumentación y Control
Las decisiones estratégicas al nivel de la
UEN (más general) se implementan y
materializan en la formulación de objetivos
del nivel inferior (más particular) que
despliega un nivel mucho más concreto y
operacional de acciones; por lo que se
requiere de la formulación e implantación de
estrategias por productos.
CAPÍTULO 2. PROCEDIMIENTO PARA LA
CONFECCIÓN DE UN PLAN DE MARKETING
Todos los Planes se encuentran
interrelacionados y se rigen por el Plan
Estratégico y no es factible realizar una
planeación para más de cinco años pues un
mercado que varía diariamente, con la
aparición de nuevas tecnologías o
competidores, etc., confeccionarlo para un
período mayor no tendría ninguna aplicación
práctica en la mayoría de los casos.
A partir de los fundamentos de marketing
para instituciones educacionales, es
esencial desarrollar una planificación anual
respectiva que permita, además de generar
nuevas matriculaciones, mejorar la posición
competitiva de la institución en los
diferentes mercados. Si bien la
planificación curricular es una parte
tradicional de las instituciones
educacionales, no lo es así la planificación
comercial. También es cierto que muchas
organizaciones educativas han sobrevivido
sin realizar planes de marketing. Pero,
¿hasta cuándo podrán resistir, sin
planificar, una competencia cada año más
fuerte, frente a un mercado que no crece?
Aunque se tratara de una organización no
lucrativa, el marketing le permitiría llegar
mejor al mercado que le interesa y obtener
los fondos necesarios para su desempeño.
Como vemos, la necesidad de planificar las
diferentes estrategias hacia los diferentes
mercados, tiene un rol protagónico ante las
dificultades actuales que atraviesan la
mayoría de las instituciones educacionales.
Formato del Plan de Marketing
Un plan de marketing debería contener las
siguientes secciones principales:
Caracterización
Análisis de la Situación Actual del Mercado
Objetivos de marketing
Estrategias de Marketing
Programa de acciones
Presupuesto
Control
Cada uno de estas secciones será explicada a
continuación.
Caracterización
Se realiza una caracterización de la
institución educativa exponiendo como está
constituida y cuales son sus funciones
además incluye la definición de la misión,
pues cuando una organización está cambiando
debe renovar la misma.
Análisis de Situación Actual del Mercado
La primera sección del plan es el análisis
de situación actual del mercado compuesta
por el análisis externo y el análisis
interno que sirven para sentar las bases y
fundamentos de lo que serán las acciones de
todo tipo que emprenderán en el próximo año
y estarán reflejadas en el Plan de
Marketing.
El Análisis Externo
El análisis externo se centra sobre los
factores externos a la institución que
pueden ser relevantes para el desarrollo de
las posibles estrategias. No debe ser un
mero análisis descriptivo de todos los
posibles factores externos, lo que
convertiría este estudio en una fase larga y
costosa, sino que debe dirigirse a detectar
las amenazas y oportunidades que el entorno
brinda a la institución.
Situación del Mercado
Una de las tareas primordiales con que se
enfrenta la dirección de marketing de las
empresas es analizar las oportunidades a
largo plazo de su mercado.
El concepto de mercado no se refiere a un
lugar específico donde se compran o venden
productos y servicios. La definición de
mercado abarca a todas las personas con
necesidades y deseos insatisfechos y con
dinero para gastar. Un mercado consiste en
un grupo actual y potencial de compradores
de una oferta existente en el mismo. Su
tamaño depende de cuantas personas tengan
interés, renta y acceso a la oferta. Los
responsables de marketing como distinguir
entre un mercado potencial, mercado
disponible, cualificado, atendido y
penetrado.
Este mercado puede ser:
Real: Compradores que tienen a su favor la
necesidad, deseo, poder adquisitivo y el
conocimiento de la marca y calidad del
producto que desea.
Potencial: Compradores con necesidades,
deseos y poder adquisitivo pero sin el
conocimiento del producto que necesitan.
Este último mercado brinda a las empresas
grandes posibilidades de obtener utilidades,
es decir representa para la empresa una
oportunidad de mercado donde podría
desarrollar acciones de marketing
disfrutando de ventajas competitivas.
Para identificar y valorar sus oportunidades
la empresa necesita construir un sistema de
información a través de la investigación de
marketing y además conocer los aspectos más
importantes del entorno donde va a
desarrollar su estrategia.
El análisis de los consumidores tiene por
objeto identificar segmentos del mercado en
los que las motivaciones y necesidades de
los clientes supongan una oportunidad para
la institución, bien sea con los productos
existentes, con modificaciones, o con nuevos
productos.
Comprender el comportamiento de compra del
público objetivo es una tarea esencial para
los gestores de marketing dimidos por el
concepto de marketing. Cualquier institución
interesada en satisfacer las necesidades de
los consumidores debe comprender lo que los
motiva a comprar un producto y rechazar
otro. Hay muchos factores que afectan el
comportamiento del consumidor que se inicia
cuando las necesidades crean tensiones en el
individuo.
Las personas por lo general son selectivas y
eligen entre marcas, anuncios y productos
expuestos. La elección final depende de 4
factores fundamentales: culturales (cultura,
subcultura y clase social), sociales (grupos
de preferencia, familia, roles y estatus),
personales (edad y fase del ciclo de vida,
ocupación, estilo de vida, personalidad y
autoconcepto), psicológicos (motivación,
percepción, aprendizaje, creencias y
actitudes), todos ellos claves para
investigar y servir a los compradores más
eficazmente. Por tanto, necesita cómo medir
y predecir el atractivo de cada mercado.
Esto requiere estimar el tamaño del mercado
su crecimiento y rentabilidad.
Las mediciones y predicciones del mercado se
convierten en elementos claves para decidir
en qué mercados y con qué productos entrar.
La práctica moderna del marketing requiere
de dividir el mercado en segmentos,
valorarlos y seleccionar aquellos que se
puedan atender en las mejores condiciones.
La segmentación del mercado es el acto de
dividir el mercado en diferentes grupos de
consumidores que podrían merecer productos o
combinaciones de marketing diferentes.
El especialista en marketing analiza
diferentes variables de segmentación para
ver cuál revela las mejores oportunidades,
describiendo a continuación un perfil de
cada uno de los segmentos identificados. Las
variables de segmentación son:
Geográficas: Divide al mercado en zonas
geográficas (países, estados, ciudades,
regiones). También tiene en cuenta el clima
(tropical, seco, polar o mezcla de ellos),
la zona (urbana, rural, suburbana), tamaño
de la población (# de habitantes). Las
empresas pueden desarrollar sus ventas en
una o varias zonas geográficas, teniendo
siempre presente que para cada área deben
crear una estrategia de marketing
específicas.
Demográficas: Consiste en dividir el mercado
teniendo en cuenta la edad, el sexo, el
tamaño de la familia, el ciclo de vida
familiar, la renta, la ocupación, la
educación, la religión y la nacionalidad.
Las variables demográficas son muy
importantes para definir un segmento de
mercado y son las más fáciles de medir, ya
que los deseos, necesidades y preferencias
de los consumidores están muy ligados a
ellas.
Psicológicas Se divide al consumidor según
su clase social. Estilo de vida,
personalidad.
Clase social: La clase social puede ser
alta, media o baja en dependencia del nivel
cultural y los ingresos que recibe cada
individuo. Cada clase social tiene
preferencias diferentes en cuanto a
vestimenta, mobiliario del hogar,
recreación, hábitos, etc.
Estilo de vida: Las personas tienen gustos
diferentes en dependencia de su forma de
vivir, pueden ser: conservadores, de
mentalidad abierta, extremistas, preocupados
por la salud y aspecto personal, seguidores
de la moda, etc.
Personalidad: Son las características
individuales de cada persona que están muy
ligadas a su educación y estilo de vida. Las
personas pueden ser ambiciosas,
autoritarias, compulsivas, con autocontrol,
independientes, sociables, etc.
De Comportamiento: Se divide al consumidor
por:
Ocasión de compra: Puede ser normal (compras
diarias) o especial (compras por días
especiales, en ocasiones en estos días se
hacen rebajas a los productos para obtener
mayores cantidades de ventas).
Beneficios esperados: Una forma de segmentar
el mercado por comportamiento es atendiendo
al beneficio que espera el cliente del
producto que adquiere (calidad, durabilidad,
precios bajos, imagen de sí mismo,
protección a la salud).
Categorías de usuarios: El mercado se puede
segmentar en nuevos usuarios, exusuarios,
usuarios potenciales, usuarios por primera
vez y usuarios regulares de un producto. Las
empresas tratan de convertir a los usuarios
potenciales en usuarios regulares de sus
productos.
Nivel de lealtad: Los consumidores pueden
ser agrupados en segmentos según su lealtad
ha determinado producto o marca. Existen
ciertas condiciones que pueden hacer cambiar
la lealtad del consumidor, estas pueden ser:
bajos precios de otras marcas, ofertas
especiales, falta de disponibilidad del
producto o marca que se busca, subida de
precios del mismo.
Nivel de inclinación a la compra: Los
consumidores pueden encontrarse en
diferentes momentos de inclinación a la
compra. Pueden desconocer la existencia del
producto, o conocerla, algunos están
informados sobre el producto, otros
interesados en adquirirlo, otros deseosos de
comprarlo y algunas personas compran el
producto.
Actitud ante el producto: El comprador puede
ser clasificado por la disposición que
muestre hacia el producto
La efectividad del análisis de segmentación
de mercado depende de que cada uno de ellos
sea mesurable, rentable, accesible,
accionable. Posteriormente, la institución
tiene que seleccionar el mejor segmento (s).
Para ello debe valorar el beneficio
potencial de cada segmento que es una
función de su trabajo y crecimiento, de su
atractivo estructural y de los objetivos y
recursos de la compañía.
Para seleccionar uno o varios segmentos del
mercado las instituciones deben tener en
cuenta tres factores fundamentales:
Marketing mix indiferenciado: Se desarrolla
un producto destinado a todos los
consumidores ignorando las diferencias entre
los distintos segmentos. Este producto se
diseña de forma que sea aceptado por el
mayor número posible de compradores. Muchos
especialistas piensan que esta estrategia no
es la mejor, ya que, la mayoría de los
grupos existentes en los mercados se
diferencian y no desean consumir lo mismo.
Marketing mix diferenciado: La institución
opera en diferentes segmentos del mercado y
desarrolla un programa específico para cada
segmento. Esta estrategia crea mayor
cantidad de ventas que la anterior, aunque
también se incrementan los costos ya que hay
mayor variedad de productos. Los costos que
pueden incrementarse son costo de
producción, costo de inventario y costos
administrativos.
Concentración de marketing: La institución
selecciona un segmento del mercado en el que
puede disfrutar de ventajas o que no
presenta competencia y ofrezca grandes
posibilidades de expansión, esta estrategia
permite a las instituciones que la adoptan
una preferencia especial en el mercado ya
que se especializan en las necesidades y
gustos del segmento seleccionado. Pero
también implica grandes riesgos, si el
segmento cambia o un competidor decide
entrar en el mismo las ganancias de la
institución pueden ser seriamente afectadas.
Por esto la mayoría de las instituciones
prefieran desarrollar sus productos para
varios segmentos del mercado.
Finalmente, la institución debe decidir
cuánto segmentos atender.
Situación del Producto
El producto es el elemento más importante
del Marketing Mix. Se define como todo
aquello que puede ser apreciado, adquirido,
utilizado y consumido con el objetivo de
satisfacer un deseo o una necesidad.
El producto posee dos características
fundamentales y es que pueden ser tangibles
o intangibles.
Tangibles: Se pueden tocar, mover, trasladar
de un lugar a otro (productos físicos), no
están unidos al productor.
Intangibles: no se pueden tocar, trasladar
de un lugar a otro, ni aislar del que los
produce (servicios).
Aunque se pueden diferenciar de uno u otro
modo, todos los productos poseen algo de
tangibilidad o intangibilidad. Por lo que de
una forma general el producto es considerado
como algo que puede ser objeto de
actividades de marketing.
Los productos que las instituciones
comercializan en el mercado tienen una vida
limitada, ya que este último cambia
constantemente como consecuencia de los
cambios en las condiciones económicas, los
nuevos productos que lanza la competencia y
los gastos y necesidades de los
consumidores. A estos cambios por los que va
transcurriendo el producto durante su
existencia, se le llama ciclo de vida. Para
que un producto tenga un ciclo de vida deben
existir los siguientes elementos:
Los productos tienen una vida limitada.
Las ventas del producto deben atravesar
distintas fases y cada una de ellas
representar riesgos diferentes para el
vendedor.
Los beneficios deben disminuir o aumentar en
las diferentes fases del ciclo de vida.
Los productos necesitan de diferentes
estrategias para cada una de las fases de su
ciclo de vida.
El ciclo de vida del producto (Figura 2.1),
es según Michael Porter, profesor de Harvad
Bussines School, "el abuelo de los conceptos
para predecir el curso probable de la
evolución industrial". Bajo este concepto,
una industria o un producto pasan a través
de cuatro fases: introducción, crecimiento,
madurez, declive. El concepto todavía usado,
no es universal, pero se ajusta a un gran
número de industrias y productos a los que
era aplicable.
Introducción: Se introduce el producto por
primera vez en el mercado por lo tanto las
ventas crecen muy lentamente. Las ganancias
prácticamente no existen. Los precios pueden
ser altos o bajos en dependencia del lugar
donde se venda. Los clientes que adquieren
el producto son los que se arriesgan a
comprar lo nuevo. Los costos son muy altos
para lograr el posicionamiento del producto.
Crecimiento o desarrollo: Si el producto
tiene éxito, comienza la etapa de desarrollo
donde las ventas y las utilidades crecen
rápidamente. Las instituciones tratan de
mejorar el producto y de entrar en nuevos
segmentos del mercado. Se reducen los costos
y el precio del producto aumenta. Gran
cantidad de clientes adquiere el producto.
Madurez: En esta etapa se estabilizan las
ventas o crecen cada vez menos, al igual que
los beneficios. El precio del producto se
mantiene más bien bajo. Aumentan los gastos
en publicidad con vistas a mantener el
producto en competencia.
Declinación: Después de que el mercado está
saturado del producto, comienza la etapa de
declive que se caracteriza por una
disminución marcada en las ventas y
beneficios se reducen los gastos de
publicidad que se utilizan solo para
mantener la posición. Solo se mantienen en
el mercado las instituciones líderes.
Petrificación: Son muy pocos los productos
que llegan a esta fase en la cual el
producto mantiene sus ventas en el mercado
por tiempo indefinido, los beneficios son
altos al igual que los precios, los costos
son moderados por investigación y desarrollo
del producto. Los clientes adquieren el
producto, fieles a la marca y ala
institución que se convierte en monopolio.
La duración del ciclo de vida del producto
es variable, puede abarcar desde unas
cuantas semanas, hasta decenas de años,
aunque con el avance de la tecnología de
este tiende a disminuir. Normalmente el
ciclo de vida del producto se representa por
una S, aunque el nivel de aceptación del
producto puede influir en la curva de
representación. Algunos productos
experimentan un crecimiento rápido y
posteriormente un descenso en las ventas
seguido de una petrificación, otros tienen
forma de ciclo-reciclo y otros la de
lanzamientos sucesivos.
Para las instituciones es muy importante
conocer en que fase del ciclo de vida se
encuentra su producto para poder determinar
las acciones a realizar. Generalmente a
partir de la fase de madurez las
instituciones comienzan a desarrollar un
nuevo producto o el mismo mejorado, para
cuando el producto anterior se encuentre en
la fase de declive, el nuevo producto se
encuentre en la fase de crecimiento.
El ciclo de vida de un producto requiere un
estudio detallado pues todos los productos
pierden con el tiempo su atractivo inicial
derivado de la novedad. Los productores
también pueden acelerar la caducidad del
producto al introducir otros nuevos con
características más modernas. Hoy los
consumidores no solo esperan que aparezcan
productos novedosos, sino que reaccionan de
modo positivo a las mejoras e innovaciones
productivas.
Las organizaciones reconocen de forma
creciente la necesidad y ventaja de
desarrollar regularmente nuevos productos.
Sus productos más maduros y en declive deben
ser reemplazados por otros más nuevos. Las
instituciones deben preocuparse por
desarrollar nuevos productos ya que el
mercado cambia constantemente y sus
productos actuales en algún momento estarán
en fase de declive.
La forma en que las instituciones adquieren
estos nuevos productos para introducirlos en
el mercado es muy variada. Estas pueden
adueñarse de otras y pueden comprar patentes
de un producto seleccionado o pueden obtener
licencias o franquicias de otras, en todos
estos casos las empresas adquieren productos
ya existentes.
Las instituciones también pueden obtener
nuevos productos creándolos ellas mismas,
mejorándolos o modificándolos. Es decir el
concepto de nuevos productos significa
productos originales, productos mejorados,
productos modificados y nuevas marcas.
Atendiendo a lo anterior los nuevos
productos pueden ser clasificados del
siguiente modo:
Productos nuevos para el mercado: Son los
que crean un mercado totalmente nuevo.
Nuevas líneas de productos: Se trata de
productos nuevos de una compañía, que le
permiten entrar por primera vez a un
segmento determinado del mercado.
Incorporaciones de productos a las líneas:
Son nuevos productos que se incorporan a la
línea ya existente para completarla.
Mejoras o revisiones en los productos ya
existentes: Consiste en nuevos productos que
cuentan con mayor valor en el mercado y
sustituyen a los anteriores.
Reposisionamientos: Se trata de productos ya
existentes que se acercan a nuevos mercados.
Sin embargo, los nuevos productos fallan con
frecuencia. Los riesgos de la innovación son
tan grandes como las recompensas por la
misma. La clave para innovación exitosa
radica en poseer una organización adecuada,
creando procedimientos de decisión para cada
nivel y para cada etapa del proceso de
desarrollo de nuevos productos. El proceso
de desarrollo de nuevos productos tiene
siete etapas o fases:
Identificación de oportunidades o concepción
del nuevo producto.
Selección de ideas.
Análisis económico.
Desarrollo del producto.
Desarrollo de la estrategia de marketing.
Prueba de mercado
Comercialización del producto.
El propósito de cada etapa o fase es decidir
si la idea debe ir más adelante o se debe
dejar. La institución quiere minimizar la
oportunidad de que las ideas pobres vayan
adelante y de que se rechacen las buenas. En
relación con los nuevos productos, los
consumidores responden de forma diferente en
el tiempo según sus propias características
y las de los productos.
La cartera de productos (product-mix) es el
conjunto de todas las líneas de productos y
referencias que se ofrecen a los
compradores. Una línea de productos es un
grupo de productores que, perteneciendo a la
cartera de productos de una institución, que
se encuentran estrechamente relacionados, ya
sea porque funciona de una forma similar, se
venden a un mismo grupo de clientes, se
distribuyen a través de los mismos
establecimientos o están dentro de unos
mismos niveles de precio.
El análisis de la cartera de productos con
que opera la institución es fundamental para
el diseño de una estrategia, tanto respecto
a la situación presente de los productos ya
existente y su posible evolución, como para
detectar las posibles oportunidades
comerciales que surjan y amenazas de la
competencia. Por ello, a partir de los
setenta se desarrollaron diferentes modelos
dimidos a representar gráficamente la
posición de los productos en la institución
y las posibles estrategias a seguir.
La elección de la marca es el elemento de
identificación del producto por parte de los
consumidores. La marca es definida por la
American Marketing Association como "un
nombre, término, un signo, diseño o
combinación de todos ellos que identifica
los bienes y servicios de un vendedor o de
un grupo de vendedores y los diferencia de
los competidores." Dentro de este concepto
se puede distinguir el nombre de la marca,
como la parte que puede ser vocalizada, del
símbolo de la marca, que se refiere a la
parte de la marca que no se puede leer, como
un símbolo, diseño o envase distinto. Estos
elementos pueden recibir protección legal
mediante un registro de forma que se
garantice que no pueden ser utilizados por
otras instituciones, asignándose en
exclusiva a quien lo registra. Cuando la
marca es la denominación de la institución
cubre una imagen de calidad y prestigio para
todos lo productos que se venden.
Antiguamente los productos se vendían sin
marca, tan solo con su denominación genérica
y a lo sumo indicaciones de calida y origen.
Sin embargo, en los tiempos actuales los
productores han desarrollado unas marcas
para los productos por múltiples razones. El
objetivo de su identificación con la marca
permite desarrollar una fidelidad con esta
que facilita las compras repetitivas, una
demanda más rígida hacia el producto y, en
consecuencia un mayor poder de mercado sobre
los consumidores, ya que serán diferentes
entre los distintos productos sustitutivos.
Las marcas se clasifican en:
Marca corporativa o de familia: Para todos
los artículos de una misma empresa.
Marca de grupo de productos o líneas: La
misma marca se emplea para productos de una
misma línea pero no para líneas diferentes
aún siendo elaborados por el mismo
fabricante.
Marca individual: Se refiere al nombre que
el fabricante da a cada producto
independientemente de la firma que lo
comercializa.
El envase y etiquetado constituyen la última
decisión sobre el producto. En estas
cuestiones influyen aspectos de protección
al producto, de comunicación al cliente y de
facilitar la distribución.
El envase debe proteger al producto en el
transporte y almacenamiento desde la fábrica
hasta al mayorista, minorista y consumidor.
En este sentido, deberá hacer frente a las
circunstancias negativas que se pueden dar
para el producto (temperatura, humedad,
presión, etc.). Debe facilitar el uso tanto
por el cliente (envases no retornables,
etc.) como por el distribuidor, con un
almacenamiento menos costos u ocupando el
menor espacio posible en el lineal de venta
y debe promover la venta del producto,
comunicando sus ventajas e incitando al
consumidor a la compra en un espacio de
tiempo corto.
El envase cuenta con tres dimensiones:
Envase primario: Es el contenedor inmediato
del producto.
Envase secundario: Es el material que
protege al envase primario y que es
desechado cuando el producto va a ser
consumido. El envase secundario es esencial
en la promoción del producto ya que
generalmente contiene la etiqueta del mismo,
que describe e informa al cliente sobre las
características del producto.
Embalaje: Constituyen un conjunto de
elementos de protección e identificación del
producto para su transporte y
almacenamiento.
El etiquetado cumplo una función de
comunicación de las ventajas del producto,
pero también debe cumplir unas normas
obligatorias en cada país referente a
información fundamental para el consumidor
(composición, contenido, instrucciones de
uso o modo de empleo, fecha de caducidad o
consumo preferente, identificación y
nacionalidad del fabricante, etc.).
Situación Competitiva
El estudio de la competencia se centra tanto
en los competidores actuales como en los
potenciales, haciendo más énfasis en los que
compiten más directamente en los
productos-mercados en los que actúa la
institución. Esto es especialmente necesario
en mercados de bajo crecimiento, donde solo
pueden obtenerse ventas, quitándoselas a los
competidores.
La competencia de las instituciones incluye
a los que tratan de satisfacer a los mismos
clientes y las mismas necesidades, haciendo
ofertas similares. Las empresas deben
también prestar atención a sus competidores
latentes, que puedan ofrecer nuevos
productos u otras formas de satisfacer las
necesidades identificando a la competencia
utilizando tanto un análisis industrial como
un análisis basado en el mercado.
Según The Economist (20 de marzo, 1993),
Porter argumenta que "la rentabilidad de una
institución estaba determinada por las
características de su sector y la posición
de la institución dentro de él, de modo que
esto debía determinar su estrategia.
Aplicando las técnicas analíticas comunes,
Mr. Porter decía que una tarea primaria de
la institución era encontrar nichos que
pudieran defender de los competidores, bien
convirtiéndose en el productor de bajo
coste, bien diferenciando sus productos de
un modo que le permitiera conseguir un
margen mayor de rentabilidad, bien
levantando barreras a la entrada de nuevos
rivales."
Las cinco fuerzas de Porter (Figura 2.2) son
fuerzas que afectan la rentabilidad de
prácticamente cualquier sector. Un
entendimiento sofisticado de las cinco
fuerzas y de sus efectos sobre el sector
proporciona una visión clara de la
rentabilidad total y del potencial futuro
para la rentabilidad del sector.
Análisis de la Distribución
Esta sección presenta cifras del número de
unidades vendidas en canal de distribución,
así como la importancia cambiante de los
mismos. Se describen los cambios en el poder
de los distribuidores y comercio, así como
los precios y términos comerciales
necesarios para motivarlos.
La distribución constituye la cuarta
variable de la mezcla de marketing y de ella
depende la adquisición final del producto
por el consumidor. Se puede definir como el
conjunto de tareas y operaciones que son
necesarias ejecutar para llevar los
productos acabados desde el productor hasta
el consumidor.
La distribución puede ser:
Distribución física: Es la transportación de
mercancías desde las fábricas hasta el
almacén del mayorista o del detallista por
vías de intermediarios, o sea el camino que
sigue el producto hasta llegar al consumidor
final, sus objetivos son obtener el menor
costo posible en la distribución. La
logística tiene una gran importancia en la
distribución física.
Distribución no física: Es la descrita por
los canales de distribución, es decir, a
través de quien o quienes se hace llegar el
producto al consumidor final, no está
presente la mercancía, intervienen los
productores intermediarios y consumidor.
Las instituciones deben decidir el número de
intermediarios que van a utilizar en cada
nivel del canal. Existen tres estrategias:
Distribución Intensiva: Los fabricantes de
bienes de convivencia y de materias primas
buscan, generalmente, una distribución
intensiva, esto es, almacenan su producto en
numerosos puntos de venta. Estos bienes
deben emplazarse en lugares que proporciona
utilidad a los clientes.
Distribución Selectiva: Entre la
distribución intensiva y la distribución
exclusiva se encuentra la distribución
selectiva, consiste en la utilización de más
de uno, pero no de todos los intermediarios
que desean dirigir un producto en
particular. Se utiliza tanto por entidades
ya establecidas como por otras nuevas que
buscan obtener distribuidores mediante la
promesa de una distribución selectiva. La
institución no tiene que repartir sus
esfuerzos entre muchos puntos de venta,
incluyendo muchos de naturaleza marginal
sino que puede desarrollar una buena
relación de trabajo con los intermediarios
seleccionados y esperar un mayor esfuerzo
sobre ventas. La distribución selectiva
permite al fabricante obtener una cobertura
de mercado adecuada, con mayor control y
menores costes que con la distribución
intensiva.
Distribución Exclusiva: Algunos fabricantes
limitan el número de intermediarios que
trabajan con sus productos. La forma extrema
de esta idea es la distribución exclusiva,
según la cual sólo ciertos detallistas
pueden distribuir los productos de la
entidad. A menudo va acompañada de un
acuerdo de distribución exclusiva según el
cual el distribuidor no comercializará, ni
distribuirá líneas de otros fabricantes.
Mediante la distribución exclusiva, el
fabricante espera obtener unos esfuerzos de
venta más agresivos y unos distribuidores
con mayores conocimientos sobre los
productos, así como un mayor control sobre
las políticas de los intermediarios en
materia de precios, promoción, financiación
y otros servicios. La distribución exclusiva
tiende a mejorar la imagen del producto y
permite el establecimiento de márgenes más
altos.
Situación del Macroentorno.
El macroentorno está integrado por las
fuerzas sociales más amplias que afectan
también el entorno de la institución, es
decir factores demográficos, políticos,
económicos, tecnológicos, etc.
Los factores que integran el macroentorno
son:
Entorno demográfico: Constituye la población
y es el primer factor de interés externo
para los especialistas del marketing. Está
conformado por varios elementos: tamaño de
la población, distribución, natalidad,
mortalidad, matrimonio y estructuras
raciales. Los especialistas de las
instituciones deben tener muy en cuenta cada
uno de estos elementos para elaborar sus
planes.
Entorno económico: Está formado por
diferentes aspectos que determinan el poder
de compra del consumidor y sus modelos de
gastos. Los especialistas en marketing deben
estar atentos a los cambios en el nivel de
ingresos y en los modelos de gastos de los
consumidores a la hora de determinar la
misión y el segmento de mercado al cual
estarán orientadas las ventas de la
institución.
Entorno tecnológico: La tecnología
constituye un factor muy importante dentro
del macroentorno. El grado de crecimiento de
la economía está afectado directamente por
los descubrimientos tecnológicos. Los
empresarios no deben luchar contra las
nuevas creaciones y mucho menos ignorarlas,
sino que deben adaptar sus negocios y seguir
las tendencias tecnológicas para aumentar
sus posibilidades.
Entorno político: Las decisiones en
marketing están afectadas directamente por
el ambiente o situación política imperante.
Está compuesto por: Instituciones públicas,
políticas monetarias y fiscales, leyes de
protección a las compañías, los
consumidores, a la economía, la sociedad y
al medio ambiente. Para lograr éxito en sus
negocios los inversionistas deben tener muy
en cuenta la amplia regulación legislativa
para los negocios a escala nacional e
internacional.
Entorno cultural: Son los valores, normas
sociales, estilos de vida, creencias
religiosas, costumbres. Aunque halla valores
y creencias que perduran a través del tiempo
y son trasmitidas de generación en
generación, hay otras que si cambian. Los
directores del marketing de las
instituciones deben conocer claramente las
costumbres culturales que representan
amenazas u oportunidades para sus empresas.
Medio Ambiente Natural: El estado de
deterioro del medio ambiente es uno de los
principales problemas que debe enfrentar las
instituciones y la población en los últimos
años. Por tanto, los especialistas de
marketing deben estar al corriente de los
peligros y oportunidades que se asocian a
las cuatro tendencias observadas en el medio
ambiente natural que son: escasez de materia
prima, aumento del coste de energía, Aumento
de los niveles de contaminación, cambio del
papel gobierno en la protección del medio
ambiente.
En la exploración del macroentorno se
evalúan las fuerzas del entorno demográfico,
económico, físico, tecnológico,
político/legal y sociocultural que puede
afectar el producto científico. La función
de esta exploración es aportar una
selectividad estratégica más que un carácter
global, es decir, pretende de la
identificación de una o dos fuerzas críticas
del entorno que puedan afectar al marketing
del producto científico.
Análisis Interno.
El análisis interno proporciona información
sobre los aspectos de la institución que
tiene importancia desde el punto de vista
estratégico. Una cuestión clave de este
estudio es la identificación de los puntos
fuertes y débiles de la institución, en
cuanto pueden constituir fuente de ventajas
competitivas o lugares donde se concentrará
la acción de la competencia. Mientras que
los puntos fuertes servirán para estructurar
en torno a ellos una acción competidora, los
puntos débiles indicarán posibles fallos que
deberán ser reforzados mediante las
oportunas estrategias.
Partiendo de los datos descritos en el
análisis externo e interno pasaremos a la
preparación de la Matriz DAFO que ofrecerá
los factores claves para el éxito y el
perfil de la institución que se debe tener
en cuenta para seleccionar las estrategias
de marketing más adecuadas para obtener los
objetivos propuestos. Las siglas que dan
nombre a la matriz indican en sí la función
de ésta. A continuación se procederá a
explicar cada uno de ellos.
Fortaleza: Principales factores propios de
la organización que constituyen puntos
fuertes en los cuales apoyarse para el
cumplimiento de la misión.
Debilidades: Principales factores de la
organización que constituyen aspectos
débiles que es necesario superar para lograr
mayores niveles de efectividad.
Oportunidades: Es un factor del entorno, en
el que la compañía no puede influir, pero
donde se podrían desarrollar acciones de
marketing disfrutando de ventajas
competitivas.
Amenazas: Es un reto procedente de una
tendencia o desarrollo desfavorable del
entorno, sobre el cual no se puede influir y
que conduciría, en ausencia de las acciones
de marketing adecuadas, a una pérdida de
posición de la institución en el mercado.
Objetivos de Marketing
La sección de análisis de situación describe
donde está posicionada la institución y su
futuro, si no se realizan cambios. Una vez
se conoce el terreno y ya se sabe más o
menos donde se puede llegar, es hora de
ponerse unos objetivos, es un paso esencial
antes de dar los demás.
Tras la determinación de la misión es
preciso que se defina a niveles más
concretos: primero, mediante el
establecimiento de objetivos generales para
toda la institución, y luego, desarrollando
objetivos específicos de marketing que
permitan la construcción de estrategias
concretas.
El objetivo (que puede ser denominado meta)
es el resultado final que se persigue y
deben ser concretados en enunciados
escritos, pudiendo ser expresados en
términos cuantitativos (aumentar la cuota de
mercado) o cualitativos (alcanzar la mejor
calidad del producto). Pueden ser objetivos
financieros, como lograr una determinada
tasa de rentabilidad, u objetivos
comerciales, como cifras de venta concretas
o una cuota de mercado dada. Deberán ponerse
objetivos de ventas, cuota de mercado,
rendimiento de la inversión, etc. según las
prioridades de tu institución y los
resultados del análisis que hemos estado
realizando.
Hay que recordar esta regla ineludible: todo
objetivo debe cumplir las siguientes
condiciones; alcanzables, realistas,
oportunos, medibles y específicos (es decir
concretos) si no, no es un objetivo. Se
deben hacer teniendo en cuenta el factor
tiempo, es decir que se deben poner
objetivos para diversos plazos.
Mediante los objetivos y los análisis
externo e interno se desarrollan las
alternativas estratégicas que serán
seleccionadas en función de su viabilidad en
un entorno competitivo y su contribución a
los objetivos de la institución.
Se deben establecer dos tipos de objetivo:
financieros y de marketing.
Objetivos financieros: toda institución
persigue objetivos financieros, mientras que
los accionistas buscarán un rendimiento a su
inversión a largo plazo y unos determinados
beneficios en el año actual. Los objetivos
financieros deben convertirse en objetivos
de marketing.
Objetivos de Marketing: el establecimiento
de objetivos debe seguir ciertos criterios,
en primer lugar, cada objetivo debe fijarse
de forma clara y mesurable para un período
de tiempo determinado; en segundo lugar, los
objetivos deben ser consistentes; en tercer
lugar deben establecerse de forma
jerárquica, a ser posible con los objetivos
de más bajo nivel derivados de los más
importantes y en cuarto, deben ser
alcanzables pero suficientemente útiles para
estimular el máximo esfuerzo.
Los objetivos están íntimamente relacionados
con las estrategias.
Estrategia de marketing
El término estrategia proviene del lenguaje
militar. Entendemos por estrategia la forma
de alcanzar los objetivos. O lo que es lo
mismo ¿Qué vamos a hacer para llegar a la
meta propuesta? Charles O. Rossoti dice que
estrategia es "El motor que incrementa la
flexibilidad de la organización para
adaptarse al cambio y la capacidad para
alcanzar las nuevas y creativas opiniones".
Una acepción bastante explícita es la que da
M. Galea, la cual dice que:
Estrategia: "Es un conjunto consciente,
racional, coherente de decisiones sobre
acciones a emprender y sobre recursos a
utilizar, permitiendo alcanzar los objetivos
finales de la institución u organización,
teniendo en cuenta las decisiones que en el
mismo campo toman o pueden tomar la
competencia y teniendo en cuenta también las
variaciones externas tecnológicas,
económicas y sociales".(1993)
Mientras Kotler opina que "la estrategia de
marketing comprende los principios generales
a través de los cuales la dirección de
marketing espera alcanzar sus objetivos de
marketing y de negocios en un mercado
concreto. Supone decisiones básicas sobre la
inversión de marketing, el marketing mix y
la distribución del gasto de marketing "
Las instituciones tienen que decidir también
cómo dividir el presupuesto total de
marketing entre las distintas herramientas
del marketing mix, uno de los conceptos
claves en la teoría moderna del marketing
que se podría definir de la forma siguiente:
El marketing mix es el conjunto de
herramientas de marketing que utilizan las
instituciones para conseguir sus objetivos
comerciales en relación con un público
objetivo.
Existen docenas de herramientas de
marketing, McCarthy popularizó una
clasificación de las mismas en cuatro grupos
que denomino las cuatro P’s: product, price,
place y promotion, es decir, producto,
precio, distribución y promoción. (Figura
2.3)
No todas las variables de marketing se
pueden ajustar y modificar a corto plazo.
Las variables varían en su capacidad de
ajuste. Así, las instituciones pueden variar
sus precios, tamaño, fuerza de ventas y
gastos de publicidad a corto plazo, pero
sólo pueden desarrollar nuevos productos y
modificar sus canales de distribución a
largo plazo. Así pues, las empresas hacen
pocos cambios de su marketing mix a corto
plazo, menos de lo que la cantidad de
variedades de marketing mix sugiere.
El mix de producto es la herramienta más
básica del marketing e incluye la oferta
tangible una vez definidos la calidad del
producto, el diseño, las características, la
marca, el envase y el etiquetado.
Un componente fundamental del marketing-mix
es el precio, es decir, lo que el cliente
tiene que pagar por el producto. El precio
tiene que ser superado por el valor
percibido de la oferta o los compradores
acudirán a la competencia a la hora de la
elección.
La distribución, otra herramienta del mix de
marketing, supone las diversas actividades
de que las instituciones desarrollan para
hacer el producto accesible en tiempo y
lugar al público objetivo. Deben
identificar, comprender y conocer cómo toman
sus decisiones los distintos tipos de
minoristas, mayoristas y empresas que hacen
la distribución física.
La promoción, la cuarta herramienta del
marketing mix, supone las distintas
actividades que desarrollan las
instituciones para comunicar los méritos de
sus productos y persuadir a su público
objetivo para comprar. En sentido, las
instituciones tienen que contratar, entregar
y motivar vendedores que promocionen sus
productos a intermediarios y otros
compradores, tienen que establecer programas
de comunicación y promoción que incluyan
publicidad, marketing directo, promociones
de ventas y relaciones públicas.
Finalmente los especialistas en marketing
deben decidir el reparto de su presupuesto
de marketing entre los diversos productos,
canales, medios de promoción y áreas
geográficas.
Estrategia de Posicionamiento
La estrategia de posicionamiento consiste en
definir la imagen que se quiere conferir a
la institución o a sus marcas, de manera que
su público objetivo comprenda y aprecie la
diferencia competitiva de una marca o
institución sobre otras. Esta debe apoyarse
en la compresión de cómo el mercado define
el valor y escoge entre las distintas
ofertas.
Consta de tres etapas, en la primera, la
institución tiene que identificar posibles
conceptos de diferenciación, bien sea en el
producto, servicios, personal o imagen, que
podrían establecerse en relación con la
competencia. En la segunda, la institución
tendrá que aplicar criterios para
seleccionar las diferentes más relevantes y
en la tercera, tendrá que comunicar su
diferenciación competitiva al mercado de
manera efectiva. Una vez que la institución
haya decidido su estrategia de
posicionamiento, estará en la mejor posición
para ir desarrollando las diversas
estrategias de marketing.
Por esto las instituciones deben diferenciar
sus ofertas de distintos modos tratando de
conseguir ventajas. Por muy simple que
parezca un producto siempre será posible
diferenciarlo. Las compañías pueden
diferenciarse por el producto que ofrece,
por sus servicios, por su personal o imagen.
Diferenciación por el producto
Hay productos que son más fáciles de
diferenciar y otros más difíciles. Aun así
los productos se pueden diferenciar por su
calidad (baja, media, alta, superior) la
calidad superior implica un precio mayor.
No siempre los clientes buscan una calidad
máxima en el producto ya que no siempre
están en condiciones de pagar los precios
que exige este nivel de calidad. Los
productos también pueden ser diferenciados
por su durabilidad. Es decir por la vida
esperada del producto. Esta diferencia
también está muy ligada al precio, los
clientes pagarán más si el producto dura
más, aunque el precio no debe ser excesivo
pues el cliente preferirá adquirir otro
producto aunque su duración sea menor. Otra
forma de diferenciar el producto es por su
reparabilidad, que significa el nivel de
facilidad de volver a poner en
funcionamiento un producto averiado.
El estilo también implica una diferencia en
cuanto al producto, el estilo es la forma en
que el producto se adapta al gusto del
consumidor debido a su apariencia y diseño
aún cuando no tenga un alto nivel de calidad
y durabilidad.
Diferenciación por servicios
Cuando un producto tiene dificultades para
diferenciarse solo por su aspecto físico, la
institución recurre a diferenciarlo mediante
los servicios, estos pueden ser:
Entrega: Forma en que el producto llega al
consumidor, incluye velocidad, precisión y
amabilidad.
Instalación: Trabajos que realiza la
institución para instalar el producto al
consumidor en el lugar que decida. Se
utiliza sobre todo para los equipos.
Servicios de asesoría técnica: Se refiere a
los datos y sistemas de información que la
institución vendedora ofrece al consumidor
junto al producto de forma gratis o a muy
bajo precio.
Reparaciones: Calidad del servicio de
reparación y rapidez del mismo.
Diferenciación a través de las personas
Las compañías pueden obtener ventajas en el
mercado a través de su personal, un personal
bien preparado debe poseer las siguientes
características: Poseer la capacidad y los
conocimientos requeridos, ser amables,
respetuosos y considerados, poseer
credibilidad y confianza, ser respetables y
comunicativos, esforzarse por comprender a
los clientes.
Diferenciación a través de la imagen
Las posibilidades de modificar la percepción
que los consumidores tienen respecto al
puede ir dirigida a modificar la imagen real
o a modificar la imagen percibida.
La imagen real se modifica alterando los
atributos del producto. Muchos especialistas
opinan que las diferenciaciones más
importantes a promover para crear una imagen
en la mente del consumidor son: mejor
calidad, mejor servicio, precio más bajo,
mejor valor y tecnología más avanzada.
La imagen percibida se modifica mediante un
esfuerzo comercial. Cuando los productos y
sus servicios son similares una forma de
diferenciarse es la forma de identificarse
ante el cliente con un mensaje o una imagen
diferente que requerirá de tiempo, trabajo,
promoción y creatividad. Estos mensajes
pueden ser símbolos, mensajes escritos o
audiovisuales, etc.
Todo lo anterior influye en el grado de
fidelidad de los consumidores hacia un
producto.
Estrategias de Desarrollo
Las estrategias deben apoyarse en la defensa
de una ventaja competitiva frente a las
demás instituciones, que se pueden basar en
la productividad o en el poder de mercado
perseguido, Porter las tres estrategias
básicas (Figura 2.4):
Liderazgo en costes: consiste en lanzar los
costes de producción más bajos del sector
mediante un conjunto de actuaciones tales
como búsqueda de economía de escala,
reducciones en costo por incremento de
experiencia, control riguroso de los gastos
generales, análisis cuidadoso de la
rentabilidad de los clientes marginales, y
maximización de costes en investigación y
desarrollo, servicio, marketing, etc.
Diferenciación: consiste en diferenciar el
producto o servicio ofrecido respecto a los
existentes en el mercado de forma de forma
que los consumidores lo perciban como único.
Esta diferenciación se puede logra mediante
marca, diseño, tecnología, servicio al
cliente, etc., de forma aislada o conjunta.
Especialización: se basa en centrarse en un
grupo específicos de compradores, segmento
de mercado, línea de producto o área de
mercado específica.
La elección de una estrategia y su puesta en
práctica implica el compromiso de un
conjunto de recursos técnicas y financieros
por parte de la institución, así como un
conocimiento adecuado de los mercados, ya
que si no se dispone de los medios
necesarios, o el mercado no es el adecuado,
no podrán llevarse a cabo.
Las estrategias genéricas descritas por
Porter, pueden dar lugar a una serie de
decisiones de inversión respecto a cada uno
de los productos-mercados, entre los cuales
la más analizada es la decisión de
crecimiento, pero también se pueden analizar
en otros sentidos diferentes.
Desinversión o liquidación debe producirse
cuando los resultados del producto comienzan
a ser negativos, sin que se observe en la
posición de la institución o en el sector
perspectivas de mejora, y hasta el punto de
que una estrategia de cosechar u ordeñar no
resulten viables.
Cosechar u ordeñar busca obtener liquidez
rápidamente a costa de perder posición
alternativa a los fondos liberados. Esta
estrategia es conveniente en aquellas cosas
en que el producto-mercado está perdiendo
dinero y no hay esperanza de recuperar la
tendencia con una mayor inversión, o cuando
obteniendo beneficios no constituye a los
fines de la institución, o por último cuando
existe una amenaza próxima de obsolescencia.
Mantenimiento de la posición del producto
puede ser una estrategia de transición a
emplear basta que se resuelvan las
incertidumbres del sector. Supone realizar
el nivel de inversión necesarios para
mantenerla calidad, la producción y la
clientela.
Crecimiento es el objetivo de la mayor parte
de las instituciones y en consecuencia se
encuentra presente en muchas estrategias
institucionales, especialmente porque
proporciona nuevos oportunidades de mercado
y esfuerza la posición competitiva en los
casos de mayores cuotas de mercados.
En un entorno competitivo la estrategia
seguida dependerá de forma muy directa de
cuál sea la posición de la institución
frente a los competidores. Kotler propone
clasificar las instituciones, según la cuota
de mercado que detente, en institución
líder, aspirante, seguidora y especialistas.
Plantea que en un mercado hipotético le
correspondería a la institución líder el 40%
del mercado, el 30% a la aspirante, el 20% a
la seguidora, y quedaría el 10% restante en
manos de especialistas que abastecen
pequeños segmentos de mercados muy
especializados que no interesan a los
grandes competidores.
El líder del mercado aparece en la mayoría
de los sectores como el competidor que marca
el ritmo en cuanto a innovaciones, precios,
comunicación, etc., y que es imitado o
atacado por los restantes competidores.
La estrategia de las instituciones
aspirantes va encaminada aumentar su cuota
de mercado de forma agresiva frente al líder
y a las otras instituciones que actúan en el
sector.
La estrategia de la institución seguidora se
basa en evitar la confrontación con los
grandes y buscar ventajas derivadas de su
posición en el mercado, que le permitan
mantener su cuota de mercado satisfactoria y
rentable.
La estrategia de los especialistas es
encontrar un segmento de mercado, también
denominados ‹‹nichos››, que sea fácilmente
defendible frente a los competidores para
posicionar su producto logrando cierto poder
de monopolio.
La elección de una de estas estrategias en
cada alternativa (básica, de inversión, y
competencia) se realiza en función de la
valoración de un conjunto de factores, que
pueden agruparse en cinco criterios.
Concordancia con el análisis externo: las
alternativas estratégicas deben evaluarse en
función de las amenazas y oportunidades
provenientes del entorno.
Suponer una ventaja competitiva sostenible:
sólo cuando es posible desarrollar una
ventaja competitiva real que se puede
mantener durante un período de tiempo,
existen garantías de obtener una
rentabilidad atractiva a largo plazo. Es una
forma de aprovechar los puntos fuertes de la
institución o los puntos débiles de los
competidores y de neutralizar los puntos
débiles propios y los fuertes de los
adversarios.
Consistencia en los objetivos de la
institución: debe contribuir a la
rentabilidad a largo plazo de la
institución, y otros objetivos como el
crecimiento. Las estrategias deben ser
compatible con la misión definida por la
institución.
Viabilidad: debe disponerse de los recursos
necesarios para llevar a cabo, tanto desde
el punto de vista financiero como de los
recursos humanos y organización necesaria.
Relación con otras estrategias de la
institución: es necesario mantener un
equilibrio en la cartera de producto-mercado
de forma que algunos generen una liquidez
que pueda ser invertida provechosamente en
otros productos.
La estrategia elegida debe contribuir a la
flexibilidad para hacer frente ala
incertidumbre proveniente del entorno, y no
inmovilizar recursos o vincular
excesivamente el resultado de un sector
determinado. Debe procurar incrementarla
sinergia existente entre los deferentes
productos-mercados en que opera la
institución.
Cada objetivo se puede alcanzar de diversas
formas; cada uno de estos supone a su vez
varios posibles objetivos derivados y
bajando a través de los distintos objetivos,
la dirección puede identificar las
principales alternativas estratégicas con
las que se enfrenta la línea del producto.
La declaración de la estrategia incluye las
principales herramientas del marketing que
son:
Público objetivo
Posicionamiento
Línea de productos
Precio
Distribución
Fuerza de ventas
Servicios
Publicidad
Promoción de ventas
Investigación y desarrollo
Investigación de marketing
En esta etapa se desarrolla el plan de
ventas, que es un estimado de las ventas en
valor monetario o en unidades físicas para
un período específico, bajo una supuestas
serie de fuerzas internas y externas.
También se confecciona el plan financiero
que es el cálculo de los recursos basado en
las ventas previstas, las necesidades de
mano de obra, la compra de materias primas y
otras necesidades. Estos planes requieren
que el director de marketing los discuta en
conjunto con el resto de los directores.
Programas de Acción
Cada elemento de estrategia debe traducirse
en acciones apropiadas. La declaración de
estrategias representa el principal elemento
de marketing que el gerente utiliza para
alcanzar sus objetivos de negocios. A
continuación cada elemento de la estrategia
de marketing debe ser concretado para
responder a preguntas como las siguientes:
¿Qué habrá de hacer?, ¿Cuándo?, ¿Quién lo
hará?, ¿Cuánto costará?
El programa de promoción de ventas se
dividirá en dos partes, una dirigida a los
comerciantes y otra a los consumidores. Sin
duda esta es la parte de mayor dinamismo
dentro del Plan de Marketing. Además es
necesario asignar un responsable que
supervise y ejecute los planes de acción
marcados en los plazos previstos, así como
asignar los recursos humanos, materiales y
financieros requeridos, evaluar los costes
previstos y de una manera especial,
jerarquizar la atención y dedicación que se
debe de prestar a dichos planes en función
de su urgencia e importancia.
Plan de Contingencia.
Todo Plan de Marketing debe contemplar las
acciones a realizar de forma inmediata para
el caso que se produzcan desviaciones de los
objetivos propuestos durante su período de
vigencia. Los planes de "retaguardia" tienen
siempre que estar a "punto".
Nunca se puede esperar que la competencia
permanezca pasiva ante las acciones de sus
competidores y menos si nota que estas
tienen éxito. Por lo que contraatacará y de
la forma que lo haga puede depender que los
planes realizados vayan al fracaso, so pena
de disponer de un buen plan de contingencias
que tenga previsto, al menos, las
alternativas más probables de los sucesos
externos que le puedan afectar a lo largo
del tiempo. Un buen Plan de Marketing se
diferenciará de otro similar
fundamentalmente en la forma de analizar,
prever y exponer las posibles contingencias.
Para lo que, sin dudas, se necesita una
amplitud de miras y buenas técnicas de
prospectivas. Y sentido de la realidad.
Presupuestos
Los objetivos, estrategias y acciones
planeadas forman la base necesaria para la
preparación del presupuesto. Para las
instituciones y programas debe coincidir con
ganancias y gastos. El presupuesto es
esencialmente una proyección de ganancias y
pérdidas. Por el lado de las ganancias
muestra las matriculaciones esperadas, y por
el lado de los gastos muestra los costos de
proveer los servicios, así como los que
insumen el marketing y la administración. La
diferencia será la ganancia o pérdida
proyectada. El presupuesto revisado se podrá
aprobar o modificar.
Controles
La última sección del plan describe los
controles que serán utilizados para
controlar el progreso del plan. El control
se concibe como el conjunto de medidas
implantadas con el fin de comprobar los
resultados del esfuerzo institucional y
analizar las causas de los aciertos y los
errores para tomar las medidas pertinentes.
Sin control, y es algo que no se discute en
ningún tipo de organización, ningún esfuerzo
será válido. De nada vale dirigir,
gestionar, organizar, si esta última etapa
no se realiza correctamente. El Plan de
Marketing debe señalar qué métodos, qué
sistemas, cuáles son los sujetos activos y
pasivos del control, los causes
reglamentarios y la normativa adecuada, los
niveles a los que se aplicará y las
garantías de que la información llegue
desprovistas de opciones subjetivas.
Conocer si todo se está desarrollando según
los planes acordados y los objetivos
previstos es el propósito primordial de la
función de control. En efecto, el control
permite conocer y juzgar los resultados
obtenidos profundizando y aclarando las
razones que hayan motivado las variaciones y
sirve de primer elemento para la toma de
acciones correctoras de las desviaciones del
Plan de Marketing.
Esto no significa que todas las desviaciones
del Plan sean negativas, sino que le
análisis de estas modificaciones debe ser
decisorio sobre el signo de la desviación
asegurándola en el futuro en el caso de ser
positiva y tomando otro enfoque distinto en
cada caso contrario. Hay tres mecanismos
básicos en la función de control, la
aprobación previa de los métodos de control,
la observación o supervisión directa e
indirecta y el análisis de la información
(actuación por excepciones y adopción de las
medidas correctoras).
Los informes, pues, se constituyen aquí como
elemento esencial de esta función, mostrando
el desarrollo de las actividades a corto,
medio y largo plazo, proporcionando medios
de verificación y de control directos,
motivando a las áreas institucionales de
acuerdo con el éxito en la consecución de
sus objetivos, marcando la pauta de aquellos
programas de acción defectuosamente
ejecutados y sirviendo de estímulo
complementario para ajustar constantemente
el proceso continuo de la planificación. Se
podrán realizar controles periódicos con
revisión de objetivos y presupuesto. La
institución debe llevar a cabo 4 tipos de
control de marketing (Figura 2.5)
Control del plan anual: Consiste en el
seguimiento del esfuerzo y los resultados
del marketing para garantizar los objetivos
de la venta. Las distintas herramientas
utilizadas son: el análisis de las ventas,
el análisis de la cuota de mercado, el
análisis del ratio de esfuerzo de
marketing/ventas, el análisis financiero y
el análisis de las actitudes de los
clientes. Si la institución detecta bajos
rendimientos debe aplicar algunas medidas
que pueden ser: Cambio de precio, reducción
de la producción, incrementar la presión a
los vendedores y reducir los gastos menores
necesarios.
Control de la rentabilidad: Consiste en
determinar la rentabilidad actual de los
productos, territorios, segmentos y canales
de distribución de la institución. El
análisis de la rentabilidad de marketing
revela las entidades más débiles, si bien no
indica se éstas deben ser promovidas o
eliminadas.
Control de la eficiencia: Es la tarea de
mejorar las actividades de marketing tales
como el personal de venta, publicidad,
promoción y distribución.
Control estratégico: Consiste en asegurar
que los objetivos, estrategias y sistemas de
marketing de la institución se adaptan a la
situación actual y futura del entorno de la
institución. Existen dos herramientas
disponibles, a saber, la revisión numérica
de la efectividad y la auditoría de
marketing. La primera, proporciona a la
institución o a sus divisiones, una medida
de la efectividad global en términos de su
adaptación a la filosofía del cliente, de su
organización, de su información, de su
planificación estratégica y de su eficiencia
operacional y la segunda, consiste en un
examen comprehensivo, sistemático,
dependiente y periódico del entorno de
marketing de la institución, de sus
objetivos, de su estrategia y actividades.
El objetivo de la auditoría de marketing es
identificar las áreas de marketing con
problemas y recomendar medidas correctoras a
corto y largo plazo, con objeto de mejorar
la actividad global del marketing de la
organización.
En concreto, el control del Plan de
Marketing se enfrenta a un proceso que
comprende el análisis exterior, referido al
control que, sobre el propio departamento,
ejercen otras áreas de la institución y al
control que el mismo departamento debe
ejercer sobre otras actividades, y el
análisis interior, referido al control que
el Departamento de Marketing ejerce sobre
sus propias actividades, además de cuantos
controles sean necesarios según cada
actividad concreta.
En síntesis, las instituciones educacionales
tienen sistemas de planeamiento de varios
grados de sofisticación, desde sistemas de
presupuesto simple hasta sistemas de
planeamiento formal a largo plazo. Aunque
muchos directores a menudo resisten el
planeamiento formal, los mismos pueden
contribuir a la efectividad institucional.
El planeamiento estratégico y táctico que
conforma un Plan de Marketing, no debe ser
un extenso documento descriptivo; debe ser
una guía práctica de trabajo que esté
siempre cerca del directivo o administrador.
Su uso activo dará lugar a una correcta
implementación de lo planificado, pero su
olvido en el cajón de un escritorio o su uso
indebido al no respetar el plan, sólo
generará resultados erráticos e
improvisados.
Conclusiones
Terminada cada etapa de la investigación se
procede efectuar las conclusiones
Se ha confeccionado el Plan de Marketing
para el Centro Universitario "José Martí
Pérez" de Sancti Spíritus que permitirá
generar nuevas matriculaciones y mejorar la
posición competitiva de la institución
educacional en los diferentes mercados
contribuyendo a la efectividad
institucional.
El análisis de bibliográfico que estaba
disponible proporcionó la información para
elaborar el marco teórico referencial de la
investigación y para escoger el
procedimiento para la confección del Plan de
Marketing.
Mediante una auditoría de marketing se
obtuvieron los problemas fundamentales en
cuanto a comercialización que presenta el
centro.
El procedimiento escogido se ha elaborado
apoyándonos en el Nuevo Modelo de Gestión
Económica del MES y en otros materiales
relacionados con el plan de marketing para
instituciones educativas con los siguientes
pasos:
Caracterización
Análisis de la Situación Actual del Mercado
Objetivos de marketing
Estrategias de Marketing
Programa de acciones
Presupuesto
Control
Recomendaciones
La implantación del plan de marketing en el
centro Universitario "José Martí Pérez" de
Sancti Spíritus.
Efectuar controles periódicos, permitirá
conocer y juzgar los resultados obtenidos
profundizando y aclarando las razones que
hayan motivado las variaciones y sirve de
primer elemento para la toma de acciones
correctoras de las desviaciones del Plan de
Marketing.
Bibliografía (1)
Anexos (1)
Guía de Auditoría de Marketing. Encuesta.
Recomendaciones a las OTT de las
Universidades Cubanas sobre la fijación de
precios en la actividad contractual que
desarrollan autorizadas por la ley cubana.
Por:
Anabel Cruz Lara
escam@enet.cu Centro Universitario "José Martí Pérez"