Por Liliana Mestanza, Design Team, Fontenla, (www.fontenla-furniture.com).

Los colores nos dan la posibilidad de trabajar efectos especiales.
Una determinada forma de aplicar un color puede alterar la percepción de un espacio y conseguir acortar, alargar, minimizar o realzar virtualmente sus dimensiones.
Si no quiere cambiar frecuentemente los colores de su casa, es conveniente que se detenga a analizar las consecuencias de las diferentes elecciones posibles.

• Para disminuir el "peso" de los objetos: use colores claros. Con esto se logra aumentar la percepción global de un área. Los colores oscuros pueden lograr el efecto contrario.
• Para camuflar problemas estructurales: use colores oscuros en toda el área.
• Para esconder objetos: píntelos del mismo color que la pared. Lo opuesto para realzar.
• Para acortar un espacio alargado: pinte las paredes cortas opuestas con un color más oscuro que el de los muros largos opuestos.
• Para alargar un espacio cuadrado: pinte más oscuras dos paredes opuestas (una frente a otra).
• Para elevar un cielo: píntelo de un color más claro que el de las paredes.
• Para bajar un cielo: píntelo de un color más intenso que el de los muros.
• Para "elevar" una pared: pinte con dos colores: uno más oscuro, desde el piso hasta media altura y otro más claro, desde media altura hasta el cielo.
• Para que los colores no cansen: evite abusar de los tonos demasiado estridentes, sin por eso caer en la monotonía. La combinación de diversos tonos de una misma familia puede resultar muy atractiva.

Para lograr ambientes acogedores y atmósferas sugerentes, los colores de las paredes, muebles y objetos deben estar en perfecta armonía.
Mezcle los colores de un mismo ambiente de 3 maneras diferentes:
1. Mezcla monocromática de colores: seleccione un color de base y trabaje diferentes tonalidades del mismo color. El resultado será seguro, simple y sobrio. Por ejemplo, la mezcla de verde intenso + verde esmeralda + verde agua.
2. Mezcla de colores análogos: escoja 2 o 3 colores de tonos similares. El resultado será un clima alegre y descentrado. Por ejemplo la mezcla de rojo + naranja + amarillo; verde + azul.
3. Mezcla de colores complementarios: mezcle colores opuestos para dar al ambiente una idea de movimiento, principalmente cuando se trata de lugares pequeños. Por ejemplo la mezcla de rojo + verde.
 

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