Noticia Ampliada
- 31/12/1969
- Elaborando psicológicamente la pérdida de un embarazo
Por Lic. Marisa Russomando, Psicóloga (MN) 23189 (www.marisarussomando.com.ar ), Directora de Espacio La Cigüeña, (www.espaciolc.com.ar).
Tal vez sea la situación más penosa por la que un ser humano puedetransitar.
De este momento se espera: alegría, felicidad plena, sentimientos de
incondicionalidad y de completud. Pero como toda etapa de la vida hay
otra parte a la que hace años llamé la parte no tan feliz de la
maternidad y paternidad.
Se trata de aquellas personas que viven en la búsqueda, la espera, el
embarazo o la llegada del bebé, alguna situación difícil: porque no
llega, por algún diagnóstico complicado, por necesitar reposo
prolongado y sus riesgos o la pérdida del embarazo.
Frente a esta última situación, más frecuente de lo esperado, se
desatan distintas emociones y sentimientos, que en general cada
miembro de la pareja vive diferente.
La primera gran sensación que se comparte es no voy a poder salir de
esto, acompañado de signos de desgano generalizado y llanto
inconsolable. En los sucesivos días luego del triste acontecimiento
se suele convivir con enojo:
- enojo con el médico que atendió durante el embarazo y/ o parto
- enojo con la institución que los recibió
- enojo con Dios
Todos intentos de buscar un responsable, una explicación cuando desde
lo médico a veces no la hay, o no alcanza.
Allí pueden devenir las culpas: habrá sido porque yo con distintas
opciones que pueden completar esta frase, desde cuestiones físicas,
estilo levantar peso, subir escaleras; pasando por lo emocional:
conexión/ alegría por el embarazo, atravesamiento de situaciones de
stress; llegando a lo místico: castigos, destinos, entre otros. La
búsqueda de una explicación, acompañada de la fórmula por qué a mí?
se mete por todos los rincones que el razonamiento, las hipótesis y
cualquier paradigma puedan brindar.
Este es un momento difícil que deberá devenir en aceptación de la
situación para abrir las puertas al proceso de duelo.
Qué es el duelo?
El duelo es el proceso de elaboración en relación a una situación de
pérdida, tanto de ausencia física de algún ser querido como de un
proyecto, de una ilusión.
Es un período de adaptación a la nueva situación, acomodación de los
sentimientos de pérdida y construcción de la idea de lo que vendrá
Por supuesto que la modalidad de este proceso y el tiempo que demande
depende de cada persona, los recursos emocionales afectivos con los
que cuenta.
En líneas generales podemos decir que las etapas de este proceso son:
- Registro de la pérdida
- Adaptación a la misma
- Elaboración de la misma
- Convivencia saludable con la marca que esta pérdida deja
Es necesario atravesar estas etapas para poder continuar con una vida
emocional saludable. De no ser así puede dar lugar el desarrollo de un
duelo patológico, entendiendo como tal al proceso que se manifiesta
con síntomas físicos emocionales: fatiga, astenia, depresión,
situación maníaca,
aislamiento, entre otros.
Es sugerible asistir a la consulta con un profesional:
Siempre que se considere que aparecen manifestaciones que llaman la
atención, estilo: parece como si no le afectara, lo elaboró
demasiado rápido, ni lo/a nombra, etc.
- En cada situación que se observe que la persona no está
pudiendo continuar con su vida habitual
- Cada vez que evaluemos que no la persona afectada no está
pudiendo sola, que necesita ayuda
- Cuando se requiere contención u orientación para acompañar a
los niños
- Frente a nuevos síntomas físicos y/ o emocionales afectivos
¿Cómo deben actuar las personas cercanas al que está de duelo?
Para ayudar a quien está atravesando un proceso de duelo, la idea
sería poder ponerse a disposición de quien lo protagoniza,
acompañándolo según sus propias necesidades y condiciones. Algunas
personas necesitan conversar acerca de lo sucedido, otras no pueden
hacerlo hasta que no haya avanzado en las etapas del duelo; hay
quienes necesitan compañía permanente y quienes lo viven como un
camino solitario. Es necesario respetar la singularidad de cada uno
para poder acompañar y ayudar de verdad.
Cómo atravesarlo?
En la pareja suelen distribuir sin planificación previa e
influenciados por mandatos culturales, roles diferentes para el hombre
y la mujer. Se supone que el hombre ocupa el lugar del fuerte de la
pareja/ familia, sostenedor de su mujer y entonces no demuestra su
afecto, su dolor.
Esto suele ser un esfuerzo enorme para el hombre, y en la mayoría de
los casos con resultados poco exitosos. La mujer siente que él no la
acompaña, que no le importa lo sucedido, que está en otra.
Diferencias estructurales mediante, el género masculino suele tener
rasgos más pragmáticos, negadores y calculadores que lo llevan a
manifestar frases como: ya pasó, miremos para adelante, demos
vuelta la página generando distanciamiento con la mujer que también
por rasgos estructurales necesita hablar de ello, tomarse su tiempo
para transitar el dolor y no pensar en el día de mañana sin resolver
el aquí y ahora.
Por ello es sugerible que cada uno exprese lo que siente, manifieste
lo que necesita del otro y que se puede compartir el dolor, como así
también se puede tener un proceso distinto y eso no significa
indiferencia.
Mi experiencia en el consultorio recibiendo a muchas parejas
atravesando esta situación y acompañándolos en la elaboración del
duelo me lleva a transmitir con total seguridad: tranquilos, de ello
se sale.
El objetivo del espacio terapéutico en estas situaciones tiene como
objetivos:
- Asegurarse de una correcta elaboración del duelo
- Diagnosticar a tiempo y trabajar sobre un duelo patológico
- Acercar a las parejas a compartir el dolor para acercar
diferencias y/o sensación de distancia
- Acompañar en el inicio de un nuevo embarazo liberando temores
y angustias
- Despejar bien el espacio para que cuando llegue se encuentre
con un ambiente saludable
Efectivamente se puede, se sale, se logra convivir con esa marca sin
olvidar (ningún padre desea olvidar lo sucedido), pero acotando el
espacio que ocupa para dar lugar a una vida saludable y disfrutable. Historial de noticias