Noticia Ampliada
- 31/12/1969
- Recomendaciones de lectura para los niños en vacaciones
Por Rocío Bressia, especialista de Fundación Leer, www.leer.org
Las vacaciones resultan un momento ideal para estimular en los chicosel hábito de la lectura por placer. Todos, chicos y grandes, están
menos presionados por el trabajo, la escuela y las actividades
extracurriculares. ¡Qué mejor oportunidad para disfrutar de la caricia
de una mágica historia!
Para que los chicos deseen leer, es importante ofrecerles espacios que
les permitan vincular la lectura con experiencias positivas y
placenteras. En La playa, en la montaña, en el jardín de casa o bajo
un árbol en una plaza pública, pueden ser el lugar ideal. Que leer es
divertido, se transmite a través de la experiencia.
Existen diversos motivos para explicar porqué es importante la
lectura, porque es fundamental el simple acto de leerle al niño. En
primer lugar, ayuda a desarrollar el vocabulario. El niño aprende el
significado de las palabras al escucharlas en el contexto.
La segunda razón, es que a través de las historias, incorporan
paulatinamente la correcta construcción de las oraciones. La manera
más fácil de aprender la sintaxis de cualquier idioma es al escucharlo
y usarlo continuamente. También los niños a quienes se les ha leído
están más motivados a leer.
El desarrollo de un niño desde que nace y hasta los 5 años es clave en
todos los aspectos: intelectual, psicomotriz, social. El aspecto
lingüístico no queda afuera. El lenguaje acompaña la mayoría de las
actividades que realiza, es la base de la comunicación social y
contribuye a formar su pensamiento. Al igual que el niño entiende el
lenguaje antes de estar en condiciones de utilizar la palabra, puede
también, incluso, entender el lenguaje escrito antes de poder hablarlo.
Algunos aspectos a tener en cuenta a la hora de elegir un libro
La calidad literaria
Un buen libro para niños debe resultar divertido, emocionante,
atrapante, interesante o conmovedor para cualquier adulto. Si un
adulto puede disfrutar de un libro, aunque esté destinado a niños de
dos años, seguramente le gustará también al pequeño. En todos los
casos, debe combinar de manera sorprendente o especial las palabras
que usamos todos los días.
El texto tiene que poder conmover al lector en algún sentido: provocar
risa, tristeza, nostalgia, miedo, ganas de vivir algo igual. Los
personajes deben poder revelarnos alguna faceta del ser humano, para
poder reflexionar sobre ella.
Las imágenes
En los primeros años de vida, los niños ven a los libros como una
clase especial de juguetes y, al igual que éstos, deben ser
visualmente atractivos.
Las imágenes deben permitir reconocer con claridad los rasgos de los
objetos, especialmente en los libros destinados a los más pequeños, es
decir, deben ser claras y legibles. A medida que los niños crecen, se
les pueden ofrecer ilustraciones más complejas y abstractas. Las
ilustraciones no deben ser estereotipadas o excesivamente realistas,
sino ofrecer una visión del artista. La TV suele crear en los niños un
acostumbramiento al mundo de la imagen. Por eso, las que aparecen en
los libros deben poder sorprenderlo.
La variedad
La variedad permite desarrollar el gusto por la lectura. Es posible
que muchos niños digan que no les gusta leer por el simple hecho de
que no se han encontrado aún con un libro que les cause alguna emoción.
Una buena selección de libros para niños debe incluir: cuentos,
novelas, poemas, canciones, chistes, biografías, experimentos,
informaciones sobre temas diversos, historietas, leyendas, enigmas,
juegos, instrucciones. A su vez, los textos literarios deben
contemplar variadas temáticas: amor, humor, fantasía, terror, ciencia
ficción, conflictos humanos, misterio y otros que a los chicos los
motiven.
El nivel de lectura
Las editoriales suelen mostrar en sus tapas y contratapas las edades
más adecuadas para incursionar en un libro o en una colección. Si bien
el criterio de la edad cronológica puede resultar orientador, no es
suficiente ni puede determinar la elección o la no elección de una obra.
Lectores con más años que los señalados pueden disfrutar de un buen
relato dirigido a niños más pequeños o viceversa.
Tal vez, el criterio de la edad cronológica puede resultar inadecuado
para los niños que han tenido escasas experiencias con la lectura y
que necesitan leer textos más cortos o más sencillos que otros que han
sido estimulados desde edades muy tempranas. En estos casos, lo que
conviene es tener en cuenta el nivel de lectura en que los chicos se
encuentran y, poco a poco, acercarles otros más complejos, para que
sigan avanzando.
Recorrido literario para estas vacaciones
Para este verano, quizá sea bueno tener algunas coordenadas para saber
navegar en el mágico mundo de la literatura y viajar sin movernos del
sillón.
En general, no suelo estar de acuerdo con las categorías por edad,
pero asumo que es inevitable.
Para los más chiquitos, los que aún no leen, Cosas, Cositas de Nora
Hilb (Ediciones del Eclipse), o La mejor luna de Liliana Bodoc
(Editorial Norma), o Caperucita roja (tal como se lo contaron a Jorge)
de Luis María Pescetti (Alfaguara), o Choco encuentra una mamá de
Keiko Kaszka y tantos más.
Para los niños del medio, Los imposibles de Ema Wolf (Editorial
Sudamericana), En el arca a las ocho de Ulrich Hub (Editorial Norma),
Los cretinos o Matilda o Charlie en la fábrica de chocolates de Roald
Dahl (Alfaguara), Nadie te creería de Luis María Pescetti (Alfaguara),
Una caperucita roja de Marjolaine Leray (Océano Travesía) o Los mares
de Valentín de Ana Méndez (Ediciones del Eclipse), por decir, no sé,
algunos que se me ocurren al azar.
Y para los que están dejando de ser niños, tal vez sea interesante
Amigos por el viento de Liliana Bodoc (Alfaguara), La historia
interminable o Momo de Michael Ende (Alfaguara), Los vecinos mueren en
las novelas de Sergio Aguirre (Editorial Norma) y Seis veces Lucas de
Lygia Bojunga Nunes (Editorial Norma).
Es bueno que los niños se topen alguna vez en sus vidas con Alicia en
el país de las maravillas, con los clásicos tradicionales de Charles
Perrault, con María Elena Walsh, con Elsa Bornemann, con Javier
Villafañe, con Graciela Montes y Graciela Cabal Bueno, creo que ahí
ya hay algo por dónde empezar. Historial de noticias