Por Ing. Ricardo Katz, Presidente Prioridad 1, www.prioridad1.com

Si instalamos rejas en todas las ventanas, pero nunca les damos una
mano de antióxido, con el tiempo inevitablemente se verán
deterioradas, y su nivel de efectividad irá en disminución.
Lo mismo sucede con los sistemas de seguridad física y electrónica.
Muchas empresas invierten importantes sumas de dinero en estos equipos
y servicios, pero luego se olvidan de efectuarles el mantenimiento
necesario, con lo cual se ponen innecesariamente en riesgo y además,
desperdician una inversión significativa.

Lo cierto es que una vez instalado el sistema de seguridad, con
cierta frecuencia hay que verificar que siga funcionando en la forma
correcta, y además adelantarse a posibles fallas porque cabe la
posibilidad de que algo no esté marchando como es debido, pero se
descubra cuando ya sea tarde.
Para comprobar que todo esté en orden se puede programar la
realización de una serie de controles de seguridad o de
funcionamiento. De esta manera se podrán prever los ajustes que haya
que efectuar: posibles reparaciones, cambios de repuestos, tareas de
calibración, limpieza o incluso rellenado de los equipos, según el caso.

La frecuencia de estos controles depende del tipo de empresa de que
se trate, de los equipos que haya que revisar, las condiciones de su
funcionamiento, y muchas otras variables.
Por ejemplo, si se trata de una planta industrial que trabaja a
temperaturas altas o muy bajas, o donde los sistemas de seguridad
están expuestos a mucho polvo o humedad, habrá que realizar una serie
de controles en forma periódica. Dependiendo del sistema y de la
empresa, los controles se puede realizar todos los meses, cada
bimestre o trimestre, o en algunos casos, en forma anual.
Cabe señalar que muchos equipos modernos de incendio, tienen
incorporado un sistema propio con detectores especiales, que indican
cuándo es necesario efectuarles una limpieza.

Por otra parte, hay ciertos trabajos de mantenimiento que
inevitablemente se deben realizar (supongamos, la recarga de ciertos
matafuegos). Si el trabajo de mantenimiento está programado, se puede
realizar en el momento en que menos afecte al normal desarrollo de las
tareas.

¿Quién debe realizar esta tarea? En general, lo recomendable es que
el mantenimiento preventivo sea efectuado por la misma compañía que
instaló los equipos y sistemas de seguridad. En primer lugar, porque
todos los equipos y sistemas tienen un plazo de garantía, durante el
cual no deben ser tocados por nadie que no sea el service autorizado
porque de otro modo el fabricante no se hará responsable. Y por otro
lado, porque durante el mantenimiento, la empresa que los instaló
puede verificar si hay algo en la forma de uso o en el medio ambiente
donde está instalado que los inhabilite para funcionar correctamente,
y en ese caso sugerir las mejoras necesarias.

Una buena medida a considerar, es la de proponer a la empresa
proveedora de los sistemas y servicios de seguridad, un contrato de
mantenimiento preventivo para cuidar todos estos aspectos.
De la misma forma en que alguien que depende de su computadora debe
hacerla revisar por un técnico en informática con cierta frecuencia,
todas las empresas que tienen sistemas de seguridad, tanto físicos
como electrónicos, deberían realizar controles preventivos para
asegurar su buen funcionamiento.

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