Noticia Ampliada
- 31/12/1969
- Los adolescentes, los libros y la tecnología
Por Rocío Brescia, especialista de Fundación Leer, www.leer.org
Muchas veces se cree que el crecimiento tecnológico y la televisión afectan el hábito de la lectura en los niños o en los adolescentes.Pero los distintos formatos de la lectura no tienen que verse como enemigos, porque en realidad son mutaciones.
Porque un chico lea en la computadora no va a dejar de leer libros, son cosas que no compiten entre si. Lo que sí ocurre con las nuevas generaciones es que, como no tienen garantizado el acceso a otras formas de lectura, se quedan únicamente con la que realizan a través de la computadora.
Nadie puede negar que los adolescentes de hoy leen muchísimo, lo que pasa que muchas veces no tienen un libro en la mano. Leen cosas que a los adultos no les parece apropiadas, o lo leen de la PC.
Lo cierto es que tienen acceso a infinidades de lecturas. Lo que nos parece importante es que el adulto genere las posibilidades para garantizar que el chico tenga acceso a la lectura en todos los formatos. Que lea en Internet, pero que lea también novelas y cuentos.
Es decir, que pueda chatear pero que también pueda conversar. No necesariamente son cosas que se suplen o compiten, de la misma manera que el hecho de que una persona chatee mucho tiempo, no quiere decir que sea incompetente en el habla cotidiana.
Es cierto que nuestros adolescentes van cercando de alguna manera sus ámbitos discursivos. Muchos padres plantean, preocupados, que sus hijos solo chatean, solo se escriben en el Facebook o en los fotologs.
La duda es si van perdiendo la variabilidad de la lengua. Pero pueden leer en un registro formal y un registro informal
Hablar por teléfono es distinto que mandar mensajitos de texto, porque se trata de una comunicación completamente distinta, que tiene que ver con el crecimiento a nivel tecnológico. Pero ese avance no significa que se pierda el hábito por la lectura. Es solo que toma otra forma. Historial de noticias