Por Lic. Marisa Russomando, Psicóloga (MN) 23189, Directora del espacio La Cigüeña, www.espaciolc.com.ar

El receso escolar de invierno que había sido adelantado debido al virus de la Gripe A está llegando a su fin y tras casi un mes sin clases, los chicos se preparan para volver a la escuela.

Aunque las autoridades sanitarias no descartan que pueda haber un rebrote de la enfermedad, en esta última semana los centenares de consultas por parte de pacientes con síntomas del virus H1N1 se redujeron notablemente.

Durante estos días pareciera que el distanciamiento social ha contribuido para detener el avance del virus y calmar la ansiedad y el miedo que esta situación generó en un principio en los padres y, por ende, en los niños.

Los chicos comienzan a manifestar su entusiasmo por regresar al colegio y reencontrarse con sus compañeros y docentes después de cuatro semanas sin actividad escolar.

Es fundamental para ellos volver sin temor. En este sentido, la información que se les brinda es esencial: así como los padres habrán explicado los motivos de este tiempo de receso, es momento de explicar por qué se retoman las actividades. Esta explicación se adaptará a la edad de los pequeños.

Una vez más es importante resaltar que los papás cuidamos de ellos y que si en este momento acuerdan que ya es tiempo de regresar a la escuela, es porque están seguros de ello. Los niños son permeables a los estados anímicos de los papás, si ellos tienen una actitud clara y con convencimiento, seguramente transmitirán esta tranquilidad a sus hijos.

Los cuidados a tener en cuenta serán los transmitidos por las medidas sanitarias, y deberán ser explicados y repetidos cada vez, hasta confirmar que los pequeños las han internalizado y que ya forman parte de su rutina de higiene y salud.

Por otra parte, los responsables de los jardines de infantes y escuelas deberán comunicar a los padres acerca de las medidas que se tomarán desde la institución para garantizar el ambiente más saludable posible. A su vez, directivos, docentes, empleados y padres deben apelar al compromiso de parte de la comunidad educativa de ser responsables frente al cuidado que se debe implementar de cada uno y del otro. Es esencial no enviar a los niños al colegio si hay familiares con sintomatología sospechada de gripe A, respetar cada una de las medidas sanitarias, preservar en extremo la higiene de cada espacio y mobiliario, ser multiplicadores de la información acerca de las medidas a tomar.

Los padres deben renovar la confianza en la institución que eligieron para la escolaridad de sus hijos, como guardianes de su crianza, orientada hacia la educación en su sentido más amplio y la salud.
Los niños llegarán a ese día con reales ganas de volver luego de un mes de permanencia en sus hogares. Esta actitud positiva de parte de los niños debe ser acompañada por los padres, manteniendo claridad en los conceptos acerca de los cuidados a tener en cuenta, proveyendo los elementos necesarios para tales fines, brindando sentimiento de seguridad frente a esta decisión.

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