CEETA - IOM

Buenos Aires (22/07/09)- En los últimos días, como consecuencia del brote de Gripe A se ha instalado un tema paralelo ¿Qué hacer con los niños en casa? Los medios de comunicación debaten el tema tomando la opinión de distintos profesionales que acercan propuestas para “entretener” a los más pequeños.

Especialistas del CEETA y del IOM están disponible para consultas o entrevistas sobre el tema. Comunicarse al 011-4110-0183 ó 011-15-6096-4656 para concretarlas o enviar un mail a fernanda@quasarcomunicacion.com.ar

En diálogo con la Licenciada Karina Pérez, psicoanalista y miembro del Instituto Oscar Masotta (IOM) Delegación Pilar, la especialista aseguró que "ante esta circunstancia considero que cabe preguntarse si efectivamente esta es una genuina preocupación de las familias o es un tema que los medios utilizan para llenar el espacio ante la falta de noticias. En estas semanas y en mi propia práctica clínica así como en el contacto social fuera del consultorio no he escuchado a una sola persona desorientada respecto de qué hacer con los niños".

Por su parte, la directora del Centro Especializado en Trastornos de Ansiedad (CEETA), Lic. Gabriela Martínez Castro, enfocó el tema desde su temática asegurando que "la consecuencia que podría desatar el encierro, tanto en niños, adolescentes y adultos, es favorecer, valga la redundancia, el aislamiento social. Los trastornos de ansiedad sólo se desencadenarán en aquellos pacientes propensos a padecerlos y que al tener más tiempo para pensar en aquellas cuestiones que los aquejan, podrían manifestar un trastorno obsesivo compulsivo, trastorno por ansiedad social o un trastorno por ansiedad generalizada".

Estos trastornos se pueden dar según la especialista "porque tienen como común denominador, el temor a contraer enfermedades y a la muerte (escenario actual desado a raíz de la pandemia de Gripe A)", continuó Martínez Castro.

La clave es la familia

A su vez, la Lic. Pérez continuó afirmando que "es verdad que un hecho contingente como es en este caso la pandemia de gripe trastorna el orden regular de la vida cotidiana, sobre todo lo que se refiere a la concurrencia a la escuela. Esta institución ha cobrado desde hace ya más de un siglo un papel fundamental en la articulación del lazo social. El rol que antaño jugaban otras instituciones tales como la religión, el ejército, la familia misma en la crianza de los niños, cada vez más recae en la institución escolar que ordena a los niños a partir del conocimiento".

La psicoanalista sigue diciendo que "ante la imposibilidad de que los niños concurran a la escuela, las familias se ven en la obligación de inventar estrategias pero también es un momento de oportunidades. En todo caso esta situación de aislamiento obligado pondrá en evidencia un modo de lazo preexistente dentro del núcleo familiar, es decir que si el único ritual se organiza alrededor del televisor – y sus derivados: películas, videos, etc- pocas serán las posibilidades de desplegar la función paterna siempre apoyada entre la prohibición y la autorización".

A modo de corolario y bajando el nivel de desesperación, Pérez aseguró que "durante el período que dure esta pandemia no todo contacto social está prohibido siempre que se tomen los recaudos necesarios. Es justamente en este punto donde la función paterna encuentra su oportunidad, es decir si no sólo se ubica del lado de lo que no puede hacerse sino también si permite vislumbrar cuales son las posibilidades. Hablar con los niños, darles un lugar permite ayudarlos a soportar una situación que prohíbe algunas cosas pero que también autoriza otras".

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