Por Damián Szulman, Director de Crystalis Consulting, www.cristalisconsulting.com

Muchas empresas necesitan apoyo en el proceso de incorporación de tecnologías, ya que no tienen tiempo de realizar diagnósticos de oportunidades en su negocio y requieren una visión más objetiva de las situaciones. Además, la información con que cuentan no está correctamente estructurada y las IT sólo se utilizan para solucionar problemas concretos.

Para aprovechar al máximo la incorporación de tecnologías, es fundamental sumar un asesor tecnológico competente que pueda orientar a la empresa para capitalizar al máximo su potencial como recurso y, entre otras cosas, detectar nuevas oportunidades de negocios a partir de un apropiado uso de la información (Bussines Intelligence).

Para lograr un exitosa reingeniería de los procesos, optimizar la cadena de suministro y mejorar los proyectos de organización, es imprescindible contar con una asesoría eficiente, que además debería analizar los puestos de trabajo, competencias y gestión del conocimiento en las organizaciones.

Las asesorías tecnológicas, al igual que cualquier otro servicio de consultoría externa, deben alinearse con los objetivos de negocio, en un ida y vuelta que enriquezca ambas estrategias: la de negocios y tecnológicas.

El gran desafío de los asesores será, no sólo brindar los recursos tecnológicos, sino también en capacitar a las empresas respecto de los beneficios que conllevan estas herramientas para mejorar su producción: la posibilidad de modernizarse, aumentar su eficiencia y crecimiento, garantizándoles un retorno de inversión (ROI) adecuado La asesoría también sirve para que la empresa aprenda a aprovechar de mejor manera los recursos tecnológicos e impulsar el rendimiento empresarial, alcanzando los valores estratégicos a largo plazo y optimizando los procesos de negocio para mejorar los resultados de toda compañía.

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