En adhesión a los preparativos para la celebración del bicentenario de la Revolución de Mayo, EL CASTILLO Hotel Resort Spa encaró un trabajo de investigación y recolección de material histórico vinculado con el edifico donde funciona, que fue constru

Se sabe que la estancia Las Playas fue una de las pioneras en la zona de Punilla y que su actividad principal fue la cría de mulas. Más tarde, el casco principal pasó a manos de don José Ferrarini, un inmigante de origen italiano que transformó el estilo de la estancia imprimiéndole el aire florentino que lo distingue actualmente. Pero no hay muchos datos históricos más y los testimonios vivos de la época fueron desapareciendo.

Por eso, a propósito de los preparativos para el bicentenario, El Castillo Hotel Resort Spa encargó un trabajo de investigación para rescatar detalles históricos sobre la construcción y el uso de la estancia y posterior hotel de la familia Ferrarini y recopilar material fotográfico de la época con la intención de montar una muestra para sus huéspedes.

Esta iniciativa se suma a las acciones que se están realizando en la provincia de Córdoba, las que organiza el Comité Permanente del Bicentenario de la Nación y las que se llevan a cabo en distintos países de Latinoamérica como Chile, México, Ecuador, Bolivia y Colombia.

“Nuestra intención es ofrecerles a los huéspedes la oportunidad de conocer nuestro origen, porque somos conscientes de que las familias que habitaron el edificio están en las primeras líneas de la historia de la región y porque El Castillo tienen un alto valor tanto histórico como arquitectónico en la zona y en la provincia de Córdoba”, dijo Adriana Fábrega, directora de operaciones del hotel.

Sobre El Castillo

El Castillo Hotel Resort Spa funciona en un impactante edificio de estilo medieval de 7000 metros cuadrados, rodeado por cuatro hectáreas de jardines y se inauguró cuatro años atrás, después de más de cuatro años de profunda recuperación edilicia.

La obra de restauración fue fiel al estilo de construcción y rescata los detalles de ambientación y decoración que caracterizaban los castillos de la época medieval. El mobiliario es de época, los tapizados son de cuero, la ambientación es elegante pero austera y las paredes están pintadas con tonos similares a los que se usaban antiguamente, a base de tinturas hechas con sangre de toro.

El hotel combina equilibradamente historia y modernidad, ya que cuenta con todo el confort y la tecnología actuales para que sus huéspedes vacacionales o corporativos tengan una agradable estadía en un edificio de valor histórico.

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