Por Karina Segura, de Magneto (www.magnetoregalos.com)

Febrero marca un punto de comienzo: el de las madres recorriendo locales buscando la mejor mochila para sus hijos. La cercanía de las clases presentan esta necesidad, pero ¿cualquier mochila es útil?

Además de tener en cuenta los gustos de los pequeños, lo primero que hay que tener siempre presente para no erra en tamaños es la edad del niño que usará la mochila. Esto implica que irán cambiando también los diseños y la moda empieza a volverse más importante a medida que suman años.

También es fundamental que la mochila primero sea mirada por el padre y hay elementos que deben compararse. Por ejemplo, las rueditas, las manijas de los carros, la cantidad de los bolsillos, el tipo de cierre que se utilizó y la tela. Todo esto influirá en la vida útil de la mochila.

Jardín y primaria

Para los pequeños que todavía no entraron a la primaria, lo mejor son las mochilas más pequeñas y que se llevan en los hombros, pues todavía ellos no acarrean grandes pesos. Además, son útiles para luego ir a jugar a la casa de un amigo y llevarse una muda de ropa, por las dudas.

A partir de primer grado sí se vuelven indispensables las rueditas, pues los libros, cuadernos y manuales generan grandes pesos. De todos modos, tener en cuenta que pueden romperse si el alumno debe subir uno o dos pisos por escalera para llegar al aula. En esos casos hay que minimizar al máximo lo que se lleve a diario.

En cambio, cuando entran al secundario, en esa instancia lo mejor es dejar que ellos elijan los motivos y diseños, y los padres sólo podrán aconsejar en detalles de calidad de la mochila.

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