Noticia Ampliada
- 31/12/1969
- Una mirada al paladar argentino
Por Andrea Jatar, creadora de Viandas de la Olla (www.viandasdelaolla.com)
En los últimos dos años llevamos un minucioso registro entre los pedidos que recibimos a partir de nuestra propuesta gastronómica gourmet basada en las 3R: reducir, reusar, reciclar. El objetivo es poder desentrañar los misterios del paladar argentino.El primer hecho destacado se relaciona en cuanto a las preferencias culinarias. Un 20% se inclina por especialidades libanesas, seguido muy de cerca por el 18% que prefiere platos italianos y el 16% que se inclina por la egipcia. La lista la completan las cocinas india (15%), griega (13%) y clásica (12%). Menos aceptación tienen las propuestas norteña y de autor, con alrededor de un 1% cada una.
Otro hecho sorprendente es lo exquisito que es el consumidor local. Casi la mitad solicita algún tipo de personalización en su pedido. En efecto, el 48% solicita excluir ciertos condimentos, vegetales o legumbres que no consumen, sea por intolerancia física o por gusto.
Respecto de las líneas elegidas, el estudio destaca que sólo el 22% apuesta a los platos tradicionales, mientras que un 55% solicita los de menos de 250 calorías y un 6%, de menos de 150 calorías. Aunque las comidas son bajas en sal, el 11% las pide directamente sin sodio. Un 4% reclama platos vegetarianos y un 1%, sin gluten.
En cuanto a la cuál es la situación apropiada para disfrutar de las viandas, más del 60% las adquiere porque vive solo y las emplea como recurso para organizarse. Un 12% las adquiere para almorzar en su lugar de trabajo y un 25% para compartir, ya sea en pareja (12%), con la familia (9%) o para sus hijos (4%). Sólo el 25% de los compradores son hombres, que en general viven solos o llevan a cabo la planificación de las comidas de la familia.
¿Cuáles son las razones que llevan a un cliente a fidelizarse con una propuesta gastronómica? El 36% de quienes contratan por segunda vez lo hace por la calidad y el servicio, mientras que el 18% se fideliza debido a la variedad, un porcentaje similar porque la comida no viene congelada ni incluye conservantes ni aditivos y un 9% por la practicidad.
Un último dato destacado es que cada vez más clientes están dispuestos a colaborar con el medio ambiente. Si bien todavía la mayoría prefiere los envases descartables por una cuestión de practicidad, surge un dato alentador: el 44% de la cartera activa adquiere los retornables para ahorrar a largo plazo y cuidar el medio ambiente a través de la reducción de los residuos plásticos.
Cada paladar es un mundo, es cierto. Pero las empresas gastronómicas deben hacer todos sus esfuerzos para saber qué les gusta a sus clientes para así, como dice el refrán que recitaban nuestras abuelas, dejar a todos con el corazón contento. Historial de noticias