Por Hernán Levy, de Oregon Hotel, www.oregonhotel.com.ar.

Un buen colchón, la temperatura adecuada y un ambiente oscuro y silencioso son factores importantes para asegurarte un buen descanso. Pero la mayoría de las ocasiones olvidamos un elemento clave: las sábanas.
Al tener contacto directo con la piel, es fundamental hacer una buena elección que nos garantice que podamos lograr un sueño profundo y reparador.
Antes de comprar un juego de sábanas es importante saber cuáles son los materiales disponibles para elegir el juego más adecuado según los gustos y necesidades:
- Algodón. Es el material más clásico y actualmente sigue siendo el más popular. Es cómodo y se logra una buena ventilación. Hay distintas combinaciones (con otras fibras) y diversas calidades, así que es fundamental asesorarse bien.
- Lino. Es ideal para climas cálidos porque aleja el calor corporal pero, como seguro sabrás si tenés ropa de este material...¡Se arruga mucho! Así que si te decidis por esta opción podrás gozar de su suavidad, pero tendrás que tener la plancha siempre a mano.
-Satén. Es una tela suave, casi resbaladiza. Pero como contrapartida, son sábanas algos gruesas y para algunas personas, demasiado calurosas y pesadas. Sólo es cuestión de gustos.
Otros tips para tener en cuenta son:
-Medí bien tu cama antes de ir de shopping. La sábana de base debería ser del tamaño preciso para tu colchón, para que no quede ni muy suelta, ni tan justa para que se no se salga.
-Hay que mirar bien los detalles. Es importante que los dobladillos estén hechos con puntadas dobles y asegurarse de que el elástico de la sábana ajustable recorra toda la tela, o al menos que ocupe dos lados opuestos, para evitar que se mueva.
-Las sábanas deberían incluir instrucciones de cuidado razonables, a menos que elijas seda de la más alta calidad. Para las demás, lo mejor es que se puedan limpiar y secar en el lavarropas con facilidad. Al lavarlas se recomienda siempre usar jabones neutros.
-Por último pero no por eso menos importante está el tema de la decoración y el diseño. En este punto, es importante que las sábanas y toda la ropa de cama tengan un diseño con el que te sientas cómoda y de ser posible, que sea relajante e invite al descanso. Para comenzar a bajar los decibeles antes de dormir, los tonos claros y colores pasteles, son los más recomendados para ayudarte a conciliar el sueño.

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