Por Fernando Shalom, Director de Manantial Grupo Humano (www.manantialghumano.com.ar).

Muchos grupos familiares se ven en la situación de encarar la búsqueda de un
geriátrico para sus adultos mayores. En la mayoría de los casos se desconoce
el tema, pero hay una cantidad de aspectos que se pueden indagar para tomar
la mejor decisión.

En primer término, la verificación del cumplimiento de los aspectos básicos
vinculados a la habilitación del establecimiento. Luego, es fundamental
indagar cuál es el lugar que se le da los adultos mayores en la institución
elegida; es decir, si se los considera sujetos con una historia, y se
contemplan sus particularidades y necesidades, o no.

Entre muchos aspectos a considerar, podemos detallar los siguientes:

-Si tienen expuesta la habilitación de DGFYC (Dirección General de
Fiscalización y Control) y de UGCOR (Unidad de Gestión de Control y
Registro de Establecimientos Residenciales y otros servicios de atención
gerontológica para Adultos Mayores).
-Si la habilitación concuerda con la cantidad de residentes.
-Si se firma UN contrato al iniciar el vínculo.
-Si hay una correcta relación de asistentes geriátricos/auxiliares de
enfermería / enfermeros respecto a la cantidad de residentes (lo ideal es
tener 1 asistente cada 12 residentes)
-Si hay personal nocturno.
-Si hay variedad de profesionales en diferentes disciplinas: médicos,
psicólogos, terapistas ocupacionales, kinesiólogos, músico terapeutas,
arte-terapeutas, recreólogos, profesores de yoga, teatro, etc.
-Si se trabaja en forma interdisciplinaria.
-Si la filosofía gerontológica coincide con las expectativas de la familia.
-Si los residentes pueden salir libremente del establecimiento.
-Si existen restricciones para las visitas.
-Quién arma los menúes, cómo se supervisan.
-Qué actividades recreativas y de estimulación se ofrecen, cantidad de
participantes en los grupos, y con qué frecuencia se realizan.
-Si son planificadas teniendo en cuenta las necesidades de los residentes.
-Si evalúan al personal.
-Si hay evaluación funcional y cognitiva de los residentes, con qué
periodicidad.

Estos son solo algunos de los aspectos que se pueden indagar.
En la medida que tengamos un mayor conocimiento de lo que hay que considerar
al elegir la institución, sin duda estaremos en mejores condiciones de saber
si ese lugar es el más adecuado, y si responde a las necesidades y
expectativas de nuestro ser querido y los de su familia.

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