Entrevista al Dr. Reinaldo Chacón, oncólogo, director académico del Instituto Alexander Flemming

Bristol-Myers Squibb entrevistó al eminente oncólogo Reinaldo Chacón a fin de presentar, junto con el lanzamiento de IXEMPRA, un panorama del cáncer de mama en el país. Cabe resaltar, además, que el científico y su equipo participaron de los estudios clínicos que sustentaron la investigación previa al lanzamiento de la droga.


¿Cuál es la incidencia de la patología en el país?
R.CH: No hay datos epidemiológicos fehacientes, pero se calcula que en la Argentina se producen, anualmente, entre 15 y 20 mil nuevos casos de cáncer de mama. Proporcionalmente, tenemos la misma tasa de incidencia que los Estados Unidos y algunos países de Europa. Y junto con Uruguay somos los países de Latinoamérica con más casos.

¿Cuál ha sido la evolución manifestada en términos cuantitativos?
R.CH: La presencia de la patología ha ido aumentando. Hoy, una de cada ocho o nueve mujeres, a lo largo de su vida, va a tener cáncer de mama. Lo que sí está bajando es la mortalidad, debido a la detección precoz. En los años ‘60 y ’70, una de cada 15 lo desarrollaba. Las razones del incremento son muchas, pero las más destacables son hábitos socio culturales. De ese universo de mujeres que contraen la enfermedad, el 10 ó 15% son heredofamiliares, mientras que el resto son cáncer de mama esporádicos. Un tercio de las mujeres menores de 35 años que desarrollan cáncer de mama tienen antecedentes familiares.

¿La afección presenta características demográficas especiales?
R.CH: Es una patología clásica de clase media y de zonas urbanas. Las clases económicamente bajas presentan más incidencia de cáncer de útero.

¿Qué avances en el tratamiento se pueden resaltar como producto del avance de los métodos y alternativas terapéuticas?
R.CH: Si bien la incidencia no parece ser menor, sí disminuyó notablemente la mortalidad producto de esta enfermedad. La detección precoz y el aporte de los tratamientos de hormonaterapia, rayos y quimioterapia sumados a la cirugía nos permiten llegar a la cura del más del 50% de los casos. Y las curas alcanzan 90% si el tumor es menor a un centímetro. Asimismo, hay que resaltar que la cirugía también ha avanzado mucho en ese sentido. Se trata de hacer resecciones parciales del tejido mamario y el estudio del estado del ganglio centinela. Si el mismo se encuentra sano, no resulta necesario realizar mayores extirpaciones del tejido glandular. Hoy en día, para la gran mayoría de las pacientes, la cirugía de mamá, más la investigación de la axila, constituyen casi una intervención ambulatoria. Claro que esto es refiriéndonos a tumores chicos.

¿Qué ocurre con las personas con antecedentes familiares?
R.CH: Existen mutaciones genéticas conocidas como BRCA1 y 2. Si se presentan, efectivamente, la chance de contraer la afección es muy alta. A los 50 años, en estos grupos, la incidencia alcanza al 50% y es creciente a medida que aumenta la edad.

TRATAMIENTOS

¿En qué consisten hoy los tratamientos?
R.CH: Existen diferentes etapas. Por un lado, están las quimioterapias que se emplean asociadas a las cirugías de tumor primario de mama, que se denominan quimioterapia profiláctica coadyuvante, a la cual hoy día se sumaron los anticuerpos monoclonales. En el caso de cánceres diseminados o metastáticos también la quimio cumple el rol de obtener remisiones objetivas de las lesiones y prolongar la sobrevida de las pacientes. Existen alrededor de 10 drogas quimioterápicas que se emplean en cáncer de mama. De entre ellas, los taxanos son una familia muy utilizada, incluso en la etapa de profilaxis. Hoy, gracias a todos estos avances, el porcentaje de remisiones objetivas supera el 60 ó 70 por ciento.

Actualmente, la búsqueda que realiza el oncólogo consiste en encontrar la manera de seleccionar a las pacientes para los diferentes tratamientos que disponemos. Y en esto va a colaborar definitivamente el avance de los estudios genéticos. Asimismo, el adelanto constante de la ciencia que nos permite incrementar la sobrevida de los pacientes abre la expectativa de que aparezcan nuevos productos y respuestas a la enfermedad en el transcurso de la misma. Incluso, en algún momento, esa sobrevida le permitirá quizás acceder a curas debido al avance de la medicina que permanentemente genera nuevas opciones.

¿Qué opina respecto de la ixabepilona?
R.CH: La Ixabepilona es una droga que ha demostrado ser útil en pacientes resistentes a los taxanos. Probablemente, los estudios en curso puedan demostrar, además, la utilidad de esta droga en etapas más tempranas. Es una droga diferente, tiene otros mecanismos de acción y eso la hace eficiente donde otras han sido resistidas. Da resultados y, probablemente, pueda ser más útil que otras en las etapas previas, alternativa que aún se está investigando, incluso anteriores al uso de los taxanos.

¿Cuál es la dispersión del cáncer en la población argentina y en qué posición se encuentra el de mama?
R.CH: El 1% de la población en general tiene cáncer. Calculamos que en este momento hay 400 mil pacientes con distintas formas de la patología en el país.
El cáncer de mama es el 2º en incidencia en la mujer luego del de piel, en las grandes ciudades. Pero si bien es de los más frecuentes, el de mayor mortalidad es el de pulmón. Cualquier mujer mayor de 50 años es paciente de alto riesgo de cáncer de mama.

¿Qué acciones preventivas o de detección anticipada recomienda?
La detección precoz es la mejor alternativa. Por eso, resulta fundamental a partir de los 50 años realizarse una mamografía y ecografía mamaria por año y comenzar mucho antes con esta rutina si hubiera antecedentes familiares o patologías previas. La prevención es el análisis genético que se realiza en gente con antecedentes familiares.

¿Resultan accesibles los tratamientos en el país?
En la Argentina, en todo el territorio, hay accesibilidad al tratamiento antitumoral ya sea a través de obras sociales, prepagos u hospitales públicos con el apoyo del Banco de Drogas.

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