Por Jose Laks, socio de DataObra (www.dataobra.com).

Cuando una empresa constructora desarrolla una obra, cada cierto tiempo debe presentar un certificado que dé cuenta de cómo ésta va evolucionando en los plazos programados, ya sea ante el organismo público correspondiente (si se trata de obra pública) o el cliente (si es obra privada).


Habitualmente la certificación del avance de obra se hace directamente en Excel. Pero, esta modalidad tiene un inconveniente: la información que se vuelca en las planillas no se vincula con el resto de los datos de la obra, relacionados con la planificación, presupuesto inicial, etc. Tampoco se corresponde con otras variables que pueden ser de interés para la empresa. Entonces, no genera información “inteligente”.


Sin embargo, desde hace un tiempo existen en el mercado sistemas informáticos específicos para el sector, en los que además de incluirse toda la información vinculada, se discrimina la certificación de obra respecto de la producción, dos conceptos que no necesariamente son iguales. ¿Cuál es la diferencia? Que la producción refleja lo realmente realizado, mientras que la certificación muestra el avance de obra que puede cobrarse.


Los certificados de avance de obra se basan en el porcentaje de avance parcial y los acumulados. Así mismo, estos sistemas permiten identificar los desvíos que se van produciendo a medida que el trabajo avanza. Además, pueden incluir gráficos para visualizar el avance de obra y compararlo con lo planificado. De la misma manera pueden calcular los equivalentes en dinero y en porcentaje del avance.


En estas herramientas informáticas, las planillas de certificación de obra tienen un aspecto muy similar al Excel, pero guardan información que luego se puede utilizar en la gestión administrativa y en el control presupuestario.


La principal ventaja de estos sistemas en relación a los anteriores es que el certificado de avance de obra pasa a ser un dato más, para componer la información completa de la obra. De ese dato se desprende el egreso teórico de la obra, que puede compararse con el egreso real. Así mismo, sirven para volver a determinar el costo de ejecución que depende del resto de la obra a realizar.


Su diseño permite obtener información de las obras y la empresa que de otra manera quedaría dispersa en planillas Excel y sistemas administrativos no específicos, pasa a estar organizada y disponible para todo el equipo de trabajo.

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