Por Eleonora Mendoza Morist, arquitecta del equipo de Fontenla, (www.fontenla-furniture.com).

Los niños crecen. Aunque muchos quisieran poder detener el tiempo, esa fantasía se cae rápidamente cuando observan a su hijo y ya no ven a un pequeño sino a un adolescente. Y tal cambio representa también nuevas necesidades, que van desde la crianza hasta la vestimenta y también la decoración de su cuarto. ¿Cómo transformar la habitación de un chico para que refleje a un joven?
Primero, hay que saber que todo mueble se puede reutilizar o refuncionalizar. Claro que será difícil si es una cuna, pero a una cama es posible cambiarle la cabecera y tendrá una nueva imagen. Así, los cajones que servían para guardar juguetes ahora serán para los elementos de deportes. Incluso, para adecuarlos lo mejor es cambiarlos de color. En general, el blanco o los tonos pasteles protagonizan los cuartos de niños, mientras que los adolescentes prefieren una paleta más saturada y vibrante. Del mismo modo, en los géneros se inclinan por estampas más estridentes. Algunas pueden tener que ver con sus intereses, por ejemplo: imágenes rockeras, estampados pop y hasta con detalles de animal print.
En los elementos de blanquería los jóvenes no optan por los pasteles, excepto que sea un ambiente muy clásico y romántico. Claro, también hay padres que se inclinan por los saturados para los bebés, hasta se juegan y colocan estampas de animales, así van marcando una línea más inclusiva para todas las edades.
El proceso de transformación se va dando de acuerdo a las necesidades del chico. Hay elementos que se cambian al unísono. Por ejemplo, se puede empezar por la ropa de blanco y las cortinas, seguir por los muros y la alfombra y luego el equipamiento por sectores. Por último, es posible prestar atención a los detalles y accesorios.
En los cuartos de adolescentes lo que se incorpora es la tecnología, sobre todo en los tiempos actuales. Por eso, a la hora de renovar es importante prever colocar una mayor cantidad de tomas eléctricas, chequear la instalación y reforzarla. Así se evita en el futuro abusar del uso de zapatillas que no solo quedan feas estéticamente sino que también son peligrosas. También hay que saber que seguro será necesario un mueble multifunción que albergue todo lo tecnológico, pues hoy los equipos interactúan cada vez más y por eso es mejor tener todo en un solo lugar.
En cuanto los rincones, los jóvenes necesitarán un escritorio para estudiar. En lo que se marca diferencia entre ellos y ellas es en el guardado de la ropa. Mientras que ellos se arreglan con un silloncito o perchero, ellas requieren más cosas. Para las adolescentes será preciso tener un elemento para guardar accesorios, un espejo importante (si es de cuerpo entero y se acompaña con un dresssoir mucho mejor). Obvio, si hay espacio todos agradecen el vestidor.

Historial de noticias