Noticia Ampliada
- 18/01/2025
- Células madre, todas las verdades
Por Dr. Claudio Chillik, director científico de MaterCell (www.matercell.com)
Las preguntas sobre las células madre se multiplican en los consultorios de los obstetras, en los portales para embarazadas, en foros y hasta en las redes sociales. ¿Qué son? ¿Para qué sirven? ¿Realmente podrán salvar la vida de mi hijo en un futuro? El volumen de información que circula es tanto que es necesario ir a las bases para entender el universo de las stem cells (tal cual su nombre en inglés), pues abren posibilidades ilimitadas en cuanto a tratamientos.Las células madre tienen dos características fundamentales: se dividen de manera casi indefinida y pueden diferenciarse, es decir, se transformarman en cualquier célula del cuerpo. Ese potencial hace que puedan ser utilizadas por una nueva línea de la medicina llamada regenerativa, que repara tejidos dañados por alguna enfermedad a partir de células madre. Normalmente, todos tenemos células en el cuerpo que se mueren a diario y que son regeneradas a partir de las células madre existentes en casi todos los órganos. Sin embargo, ante un daño o una dolencia importante el cuerpo pierde esa capacidad.
Extraer y conservar estas células luego de un parto es una decisión muy personal. Para poder elegir hay que saber que la célula madre ideal es aquella que pertenece al propio individuo, pues así se evita la posibilidad de rechazo. Además, normalmente aquellas que se obtienen del cordón umbilical antes eran descartadas luego del parto, mientras que ahora se las puede preservar para ser utilizadas en un futuro.
No hay que temer por el procedimiento, pues es muy sencillo. Existen dos fuentes principales de células madre: la médula ósea de una persona adulta y la sangre del recién nacido. En el caso del último, en el momento del parto, parte de esa sangre normalmente se descarta con la placenta y el cordón umbilical, entonces se recoge de allí una muestra p ara luego extraer las células madre. Esto se hace una vez que el cordón fue cortado, por lo que no hay riesgo alguno para el bebé.
El 99% de las parejas que optan por preservar este material lo hace como un resguardo biológico, para prever eventuales enfermedades que puedan tratarse (ahora o en el futuro) con ellas, ya sea en ese niño o en un hermano. También existe un porcentaje pequeño que decide teniendo en cuenta la historia clínica familiar, ya sea porque un pariente tiene leucemia u otra patología que requiera un trasplante de médula ósea, por alguna dolencia detectada durante el embarazo que ya se esté tratando con estas células (por ejemplo, fisura de paladar y labio leporino).
Controles y cuidados
Una vez que la muestra ingresa al laboratorio se estudia y se procesa. Primero se separa la parte que es rica en células madre (mononucleares) y se le practican estudios infectológicos (SIDA y hepatitis, entre otros); los resultados se entregan a los padres junto a un informe que indica también la cantidad de células recolectadas. El segundo paso es concretar un concentrado que se coloca en una bolsita especial de 25 mililitros, ésta se guarda a 200 grados bajo cero para preservar todas las condiciones y potencialidades del material.
Otro tema es la compatibilidad. En un hermano es del 50%. Teóricamente, hay posibilidades de que las use otro familiar, pero cuanto más se aleja el parentesco menor es la chance de compatibilidad. Desde el punto de vista práctico, la compatibilidad con un padre o abuelo es poco probable.
Público y privado
Los banco privados no compiten con los públicos, como generalmente se cree. En Argentina hay un solo banco público que funciona en el Hospital Garrahan. Este, junto a todos los privados, guarda muestras de menos del 1% de todos los partos que se producen por año en el país. En este sentido, guardar células no es un acto egoísta, pues uno no está privando al banco público de una muestra que el Estado guardaría para que alguien la pudiera utilizar.
El mencionado banco público existe desde 2005 y se nutre de muestras que son donadas por embarazadas, fundamentalmente de aquellas cuyos partos se realizan en la Maternidad Sardá. Es imprescindible que existan los bancos públicos porque mucha gente necesita un trasplante de médula ósea y tiene que salir a buscar una muestra compatible; cuanto más muestras haya mayor es la posibilidad dar con la compatibilidad buscada. Es un tema clave, además, cuando uno pertenece a un grupo étnico minoritario: una persona de origen toba o mapuche difícilmente encuentre una muestra compatible en el algún banco del exterior.
Existe un 75% de probabilidades de encontrar una muestra compatible en estos bancos. A su vez, por más que sea compatible, hay un riesgo de rechazo que se evita con el consumo de medicación inmunosupresora de por vida. Por eso, la célula madre ideal es la de uno mismo.
Por todo esto, una pareja que espera un bebe tiene tiempo hasta el momento del parto para decidirse, pues la mamá debe ir con el kit donde están todos los elementos necesarios para hacer la recolección. Desde el tercer mes de embarazo se puede definir, se recomienda no dejarlo para último momento por si se adelanta el bebe. El desarrollo es sencillo, la mamá avisa cuando se interna y el equipo especializado hace la recolección. También puede hacerla el obstetra. Historial de noticias