Noticia Ampliada
- 31/12/1969
- Mudarse sin estrés
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Es mucho más que un dicho popular, las mudanzas son un pico de estrés en la vida de toda persona. Pero tantas complicaciones pueden prevenirse con una organización previa, para de manera ordenada ir acomodando, clasificando y hasta planificando los movimientos que las cajas y los muebles harán.Lo ideal es empezar un mes antes, esto depende mucho del tiempo que podamos dedicarle durante el día. De todos modos, aunque estemos todo el día en el hogar, es conveniente hacer un poco cada día, ya que no es una tarea muy agradable la de embalar y además estos movimientos cargan una cuota emocional. El querer preparar todo a último momento puede dejarnos agotados psicológica y físicamente, advierte Susana Piazza, diseñadora y creadora de Cuatro elementos, (www.4-e.com.ar).
Esta profesional también señala que hay dos opciones para concretar una mudanza. La primera es llamar a la mudadora y pedirle que ellos se hagan cargo de embalar hasta el último detalle de tu casa. La segunda también implica llamar a la empresa especializada para que haga un cálculo de cuántos canastos se necesitarán.
En la actualidad, las compañías de mudanzas todo lo simplifican, pues hacen esto todos los días y nos quitan una parte importante de estrés.
Contratándolas el operativo es súper sencillo y así con un par de semanas dedicadas a embalar es suficiente, pues se aprovecha ese tiempo para descartarse así de elementos que ya no se usan. Todo cambio es una oportunidad para desprenderse de cosas que solo ocupan espacio, aclara la arquitecta Alejandra Mastenbaum, socia de Línea D Interiorismo (www.lineadinteriorismo.com.ar).
Una herramienta válida son las etiquetas, sobre todo si son de distintos colores, así identificaremos rápidamente a qué cuarto está destinado, si es para desembalar en los primeros momentos posteriores a la llegada a la casa, sin contiene piezas frágiles y más. También el listado es un elemento en el que podemos apoyarnos para no olvidar nada, pues la mudanza no es solo mover los muebles, también hay que dar de baja servicios y hacer cambios de domicilio, entre otras cosas, señala Marcos Valenzuela, creador de Espacio Valenzuela (www.espaciovalenzuela.com ).
Para Liliana Mestanza, del Design Team de Fontenla (www.fontenla-
furniture.com) hay que pensar bien la ubicación de los muebles.
Primero se debe estudiar con un plano de distribución como irán los muebles, empezando por los esenciales (mesa de comedor, aparador, sofá, silloncitos, mesas ratonas y juego de dormitorio), y luego descartar los que no son del todo prioritarios. También hay que saber qué lugar de guardado dispone en el nuevo hogar, pues eso filtrará aquellas cosas de no son de tanto uso. Una vez establecidos, recién ahí es posible ver qué nuevos muebles se necesitan, pues así será más fácil saber qué dimensiones deben tener y cuáles son realmente funcionales.
Obviamente, hay que extremar los cuidados durante el embalaje de los objetos frágiles, pues es más probable que se rompan mientras los acomodamos en las cajas que durante el transporte. Estos bultos deben ir con una etiqueta que evidencie su contenido, pues así los mudadores tendrán especial atención al manipularlos.
La carga del camión debe ser hecha según indiquen los peones de la mudadora, pues ellos son expertos en acomodar los muebles para que no se muevan durante el viaje y saben colocar las cajas según sus tamaños, pero y contenidos.
Por último, al llegar al nuevo hogar es indispensable tomarse cinco minutos para mirar todo con detenimiento, hacerse un café o mate (puede llevarse en termo) y desembalar los elementos necesarios para ese día. Luego, comenzar la segunda jornada con nuevas energías para ir acomodando ya todo en su lugar. Historial de noticias