El evento ser realizó en la sede de la organización que se encuentra ubicada Frente Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez.

Fundación Natalí Dafne Flexer (www.fundacionflexer.org) –de ayuda al niño con cáncer– como parte de su Programa de Recreación, realizó una muestra de arte en la que se presentaron los trabajos realizados por los chicos que asisten a los Talleres que la Fundación lleva adelante desde el 2010.

El objetivo de la celebración fue hacer una recorrida por las obras creadas por los chicos y sus padres, participar en la creación de una obra “en vivo”, entregar los premios a los “artistas destacados” y compartir un brindis por los éxitos obtenidos durante el año.
"Todos necesitamos compartir e involucrarnos y qué mejor manera de hacerlo que compartiendo una labor de plástica entre padres e hijos".
Con esa iniciativa, los asistentes al evento participaron de la creación “en vivo” de dos murales en papel para exhibir en la fundación. La consigna fue “Dejemos una huella”, y con esa idea cada niño dibujó la huella del pie de su mamá o papá y a su vez cada padre hacía lo mismo con la de su hijo. Todos se tiraron al piso y se empaparon de colores y brillantina. Hubo música y baile para inspirarse.

Una vez finalizada la actividad, se concedió el premio al “artista destacado” que reconoce el esfuerzo y compromiso volcado en cada una de las propuestas que llevaron adelante. También se entregó un reconocimiento a los padres que acompañaron a sus hijos en cada tarea

Para el desarrollo del taller, cada semana se plantearon diferentes propuestas para crear e inspirarse. Se utilizaron diferentes materiales y técnicas como acuarela, manchas, grabados, etc. Se podía pintar lo que a cada uno le gusta o tomar como referencia cuadros de artistas famosos como Kandinsky o Picasso. También se crearon títeres, máscaras de papel y figuras con masa de sal a las cuales, una vez terminadas, se les dio una personalidad y se inventaron historias.
Viviana Faierman, artista plástica y coordinadora del taller, cuenta que "el objetivo de la propuesta es, por un lado, ofrecer un espacio de expresión y creatividad para que, en un contexto lúdico, cada uno pueda expresar lo que siente sin que sean necesarias las palabras.
Muchas veces, los trazos y los colores son excelentes herramientas para comunicarse, y más en el caso de los niños que tienen una sensibilidad muy pura. Por otro lado, estás técnicas ofrecen una excelente oportunidad para potenciar las capacidades latentes dentro de cada chico, capacidades que deben ser estimuladas permanentemente más allá de la enfermedad. Pasar un momento placentero, divertirse, descubrir nuevas formas de expresión son derechos de todos los niños, incluso de aquellos que están enfermos".

Entre los beneficios, Viviana afirma que "permiten trabajar en profundidad los aspectos de la expresión desde todas las áreas del cuerpo. Además, la concentración en la labor permite que los chicos se relajen y logren enfrentar con más calma ciertas situaciones".
Información General

Cada año se producen 250.000 nuevos casos de cáncer infantil en el mundo.

Estadísticas oficiales ofrecidas por la Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer (IARC) estiman que el 80% de los niños diagnosticados con cáncer, viven en países en desarrollo.

El cáncer infantil es altamente curable cuando se accede al diagnóstico precoz y al tratamiento adecuado. El diagnóstico tardío y la falta de tratamiento adecuado, reducen las posibilidades de recuperación.

Avances en el tratamiento hacen posible que más del 70% de los chicos puedan sobrevivir al cáncer si tienen acceso al tratamiento adecuado.

Aún hoy, el 80% de los chicos con cáncer del mundo no tienen acceso al diagnóstico y tratamiento adecuados y, por esta causa, 100.000 de ellos mueren innecesariamente cada año.

Situación en Argentina

Actualmente en la Argentina se diagnostican aproximadamente 1.200 nuevos casos de cáncer infantil por año.

En Argentina, como en el resto de Latinoamérica, se observan grandes desigualdades entre las distintas regiones del país. Es necesario poner el esfuerzo en estos centros porque, su mejoramiento, permitirá el acceso a avances en el tratamiento, lo que incidirá notablemente en los resultado que se obtengan.

La Fundación Natalí Dafne Flexer (www.fundacionflexer.org), de ayuda a niños con cáncer, fue creada en 1995 por Edith Grynszpancholc en memoria de su hija. Con el apoyo de un grupo de amigos totalmente comprometidos por el afecto y la solidaridad, la Fundación comenzó a desarrollar actividades de contención emocional para niños enfermos de cáncer y sus familias. Edith brinda una contención integral, tanto para el niño enfermo de cáncer como para sus padres. No ofrece soluciones médicas directas, pero su intervención repercute en la calidad del tratamiento, en el bienestar general de la familia y en la capacidad de los adultos para acompañar a sus hijos.
 

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