Epígrafe
inicial.
“Me gustaría
cambiarlo a usted hoy y todos
los días que vendrán para ir
buscando, creciendo y
preguntándose a si mismos, ¿como
es el esfuerzo de las relaciones
públicas para construir puentes
de comprensión?.
La profesión
está ahora en las manos de los
estudiantes. El futuro de las
relaciones públicas emergerá de
los corazones y de las mentes de
los estudiantes de relaciones
públicas de hoy. No puedo pensar
en un lugar mejor para
comenzar.”
Annh. Barkelew,
profesional y docente de
relaciones públicas en la Ball
state University de los Estados
Unidos de norteamérica, año
1993.
Desarrollo
Histórico Panorámico de las
relaciones públicas en la
República Argentina y en la
Provincia de Córdoba.
El
desarrollo histórico de las
relaciones pública, tanto en el
mundo como en la República
Argentina y en la provincia de
Córdoba en la que vivo y he
vivido toda mi vida, debe ser
analizado bajo la premisa del
concepto de relaciones públicas
entendidas como hecho o como
función, de acuerdo al
pensamiento del ilustre
relacionista público peruano,
Francisco Flores Bao (1). Este
estudioso de las relaciones
públicas y padre del concepto de
la identidad de la escuela de
relaciones públicas
latinoamericana, distingue entre
lo que son las relaciones
públicas como hecho y lo que son
como función.
Al respecto, si
partimos de la premisa de un
nombre propio Jhon Cook, en el
sentido de que “toda
organización tiene, por el solo
hecho de existir, buenas,
regulares o malas relaciones
públicas”, podríamos afirmar que
la historia de las relaciones
públicas, en sentido amplio o lo
que es lo mismo, “entendida como
hecho”, comienza en todo el
mundo con el origen mismo de la
vida social en la que el hombre
empieza a interactuar en grupos
con el propósito de dar
satisfacción a intereses comunes
con las organizaciones que el
mismo crea para dar satisfacción
a sus necesidades, en la
búsqueda del equilibrio social y
del consenso necesario para una
convivencia civilizada, ante la
necesidad de lograr acuerdos
básicos para la satisfacción de
intereses recíprocos. De no ser
así, se generan los conflictos
que bloquean o imposibilitan el
logro de los objetivos básicos
de cada una de las partes que
interactuan. A su vez, la
existencia de las relaciones
públicas en sentido estricto o
como función, solamente existen
cuando explícitamente se
verifica la intencionalidad
deliberada de gestionar la
función de las relaciones
públicas en sentido amplio o
como “función”. Esto es, el
entendimiento explícito de que
las relaciones públicas implican
una “función de dirección” que,
con el propósito de lograr la
integración “entre las
organizaciones y sus públicos”,
gestiona o administra la
comunicación, con la deliberada
intención y entendida como un
vehículo que transporta valores.
Estos valores son: la
comprensión, el entendimiento,
la buena voluntad. En este
sentido restringido las
relaciones públicas recién
comienzan a principios del
pasado siglo XX, a través de
precursores como Ivy Lee y es
sustantivo aporte liminar del
padre de las relaciones públicas
en el siglo XX, el ilustre
maestro Edward Bernays, quien le
da nombre e identidad conceptual
a nuestra disciplina a partir
del primer libro que se escribe
en el mundo sobre las relaciones
públicas: “Cristalizando la
Opinión Pública” (2).
Las
Relaciones Públicas en la
República Argentina.
Como
bien lo expresa mi apreciado y
distinguido amigo, colega y ex
alumno, el relacionista público
Miguel Cavatorta, en su último
libro sobre “Teoría y Práctica
de las Relaciones Públicas e
Institucionales” (3), “En
Argentina, como ya lo
señalaramos precedentemente, la
institucionalidad y el interés
público se remontan a los
albores de la vida independiente
como Nación en el año 1810, en
el que se produce la revolución
de mayo y las Provincias Unidas
del Río de la Plata comienzan su
independencia de España que se
plasmará definitivamente el 9 de
julio del año 1816”. Pero en
relación a la presencia de la
profesión entendida como función
y herramienta del management,
los primeros profesionales
aparecen de la mano de las
empresas extranjeras y tuvieron
su primer expansión en la década
que se inicia en el año 1950.
El Subdesarrollo Relativo de
las Relaciones Públicas en
Argentina.
Queremos
afirmar que de la observación
del estado de desarrollo de las
relaciones públicas en distintos
lugares del mundo puede
inferirse como hipótesis
diagnóstica que el desarrollo de
las relaciones públicas
pareciera estar directamente en
relación proporcional al grado
de desarrollo capitalista y de
la economía de mercado y también
en proporción y relación directa
con un marco político
democrático ya que como lo
afirmara Edward Bernays en el
año 1966, “Las relaciones
públicas y los consultores de
relaciones públicas van a durar
mientras dure nuestra sociedad
democrática bajo los extremos
ideológicos de la derecha y de
la izquierda, fascismo o
comunismo, no hay lugar para las
relaciones públicas” (4).
Realizando un análisis de la
historia de la República
Argentina podemos inferir que
aunque históricamente tuvo una
etapa de franco desarrollo entre
los años 1880 y 1930, nunca
alcanzó un pleno desarrollo
económico y político integral,
aunque sí, un acentuado
desarrollo social pero con el
matiz de que la riqueza estaba y
está aún concentrada en la
capital federal y en la
provincia de Buenos Aires, en
tanto que en el interior del
país se da un grado mucho menor
de desarrollo y en coherencia
con lo que queremos sostener
vemos que proporcionalmente las
relaciones públicas están
muchísimo mas desarrolladas en
la capital federal que en las
provincias del país interior. Es
decir, en Argentina habría dos
países desde el punto de vista
económico, político y social:
“El país desarrollado que sería
la capital federal y la
provincia de Buenos Aires en las
cuales el desarrollo de las
relaciones públicas es
categóricamente mucho mayor en
la capital y si bien, a lo largo
de la historia ha habido avances
incipientes en desarrollar las
relaciones públicas en todo el
interior, esto todavía nunca se
ha dado plenamente y en forma
equilibrada, lo que confirmaría
mi hipótesis de que el
desarrollo de las relaciones
públicas en Argentina está en
relación directa con el grado de
desarrollo económico y político
de las distintas regiones del
país. Así mismo, como bien lo
afirmaba en septiembre del año
1990 el ilustre por entonces
secretario del consejo
profesional de relaciones
públicas (¡Oh casualidad que
dicho consejo funciona en la
ciudad de Buenos Aires!) Andrés
Vicente Corvetto, en un informe
a los consejeros de la entidad,
decía que “a su juicio, las
relaciones públicas en Argentina
aún no habían logrado consenso
social” y advertía aún mas que
“mientras no se obtenga el
consenso social, como ya lo han
logrado en Argentina profesiones
mas modernas como administración
de empresas, comercialización,
(marketing), economía y otras
carreras universitarias que
aunque no tiene aún leyes que
garanticen su ejercicio, forman
parte del mercado porque han
logrado el consenso social de la
comunidad”, y agrega Andrés
Corvetto, ya lamentablemente
fallecido que, “mientras no se
obtenga ese consenso social, el
logro de la sanción de una ley
profesional que Argentina aún no
la tiene, será útil para vestir
la profesión y avanzar en su
reconocimiento como un valioso
paso pero no para lograr su
consenso social” (5).
Las
Relaciones Públicas y sus
Comienzos en la Argentina.
Si bien el auge relativo de
las relaciones públicas en
Argentina comenzó a principios
de la década de los años de
1950, la gestión netamente
profesional tuvo su real apogeo
recién a partir del año 1958,
cuando se produjo en el país una
gran expansión industrial y
comercial, impulsada por la
radicación de una importante
corriente de empresas
internacionales, las que
estimularon los desarrollos de
las relaciones públicas en
Argentina pero con marcada
acentuación en la capital
federal. Estas empresas,
favorecieron los desarrollos
tecnológicos y los sistemas
operativos alcanzados que
rápidamente fueron adaptados y
adoptados por las entidades
locales. Es así como lo expresa
el experto en relaciones pública
argentino, Lorenzo Blanco (6),
quien afirma que: “La radicación
de filiales de compañías
extranjeras promovió la
actividad de relaciones
públicas, especialidad que muy
pronto alcanzó gran expansión
según el mismo autor, y
difusión, incorporandose a la
diversidad de empresas e
instituciones privadas y
oficiales tanto de capital
federal como de algunas otras
provincias del país (7)”.
Claro
está que esta labor fue
desempeñada en la mayoría de los
casos por personas de limitada
idoneidad, quienes solamente
cumplían empíricamente con las
pautas ya fijadas y
preestablecidas por las casas
matrices de las empresas y
modelos que provenían del
exterior, practicando la
actividad.
Mediante
una fuerte cuota de intuición,
unida al apoyo material, también
procedente del extranjero.
Obviamente abundaron las
improvisaciones y las
consecuentes distorsiones en el
ejercicio de las relaciones
públicas, lo cuál, pudo ser
superado en parte, merced al
aporte de institutos que
ofrecieron cursos, seminarios y
conferencias sobre esta novedosa
disciplina cuyos primeros
conocimientos ingresaron en
primer término a Argentina a
través del texto de Bertrand R.
Canfield: “Relaciones Públicas:
principios, casos y problemas”,
editado en Buenos Aires -
Argentina, por la editorial
Mundi en el año 1962, en lengua
castellana, también, entre los
primeros libros sobre relaciones
públicas que llegaron al Río de
la Plata merece destacarse la
obra: “Relaciones Públicas”, de
los autores franceses Jean
Chaumely y Denis Huisman,
editado en el año 1964 por la
editorial universitaria de
Buenos Aires (EUDEBA). Fue así
que la disciplina comenzó a
desarrollarse en plenitud en su
etapa explícita en la República
Argentina y a perfilarse en las
organizaciones profesionales que
nuclearían a los mas
representativos y destacados
profesionales y organismos
sectoriales en la materia. En la
nomina de los primeros
verdaderos maestros, no pueden
dejar de mencionarse a: Julio
Navarro Monzó, Fernando
Fernández Escalante, Jorge
Saruba, Lorenzo Blanco, (de la
empresa Ford), Federico Shindler
y Jorge Newell (de la empresa
Shell), Alberto Saporiti (de la
empresa Fiat), Marcos Ordoñez y
Rodolfo Aja Espil (de la empresa
ESSO), Jorge Vocos Lescano (de
la empresa Swuift), Abel Almeida
(de la empresa IBM), y Marcelo
Eyeherabide (de la empresa
Remington). A su vez, y según lo
refiere el experto en
publicidad, relaciones públicas
y comunicación institucional,
Alberto Borrini (8), “en la
década entre los años 1960 y
1970, el equipo de relacionistas
y comunicadores de la empresa
Ducilo estaba integrado por
Guido Martelli, Angel Bonomini,
Manuel Gurrea y otras figuras
importantes del relacionismo
argentino en esta etapa de su
desarrollo histórico.
Casi al
finalizar la década de los años
60 una nueva camada de
profesionales de las relaciones
públicas argentinas entraba en
escena. A esta camada le tocó
enfrentar los mayores temporales
institucionales y no siempre con
los recursos necesarios y
suficientes. En este grupo
podemos destacar y mencionar a
Luis Ibarra García, Jorge
Esmerode. Mas adelante, y entre
muchos otros destacados
profesionales podemos mencionar
la figura y la trayectoria de
otro grupo de jóvenes
profesionales entre los que cabe
recordar a: Juan Pablo Franco,
Jorge Irazu, Margarita Porcel,
Graciela Fernández Ivern (actual
presidenta del Consejo
Profesional de Relaciones
Públicas de Argentina), Santiago
García Rua y Fernando
Rebagliatti, entre otros. Otros
de los pioneros citados por
Alberto Borrini en su obra “El
Mercado de la Opinión Pública”
(9) que tuvieron en su momento,
una actuación muy destacada
fueron, Gustavo Cirigliano,
Osvaldo Castagno, Juan Carlos
Del Vechio, Alberto Linares,
Andrés Vicente Corvetto, Juan
Bautista Machi, Jorge Martinez
Seeber, Juan Nieto Rodriguez,
Tibor Teleki y Ernesto
Vacarezza, entre muchos otros.
Siguiendo
con el desarrollo histórico de
las relaciones públicas en
Argentina fue el 25 de junio del
año 1958 el día en que un grupo
de ejecutivos de la especialidad
en empresas e instituciones
lideres fundaron la Asociación
Argentina de Relaciones Públicas
primera entidad profesional que
realizó una profunda labor en
procura de la jerarquización de
la especialidad difundiendo las
pautas técnicas y los alcances
que les correspondían, al
servicio de cualquier entidad
fijando asimismo, la posición
gerencial que ya habían
conquistado las relaciones
públicas en importantes
organizaciones de nuestro país.
La
Asociación Argentina de
Relaciones Públicas fue también
miembro fundador de la
Federación Interamericana de
Asociaciones de Relaciones
Públicas (FIARP), que
posteriormente creció
organizacionalmente en el
continente americano y se
transformó en la actual
Confederación Interamericana de
las Relaciones Públicas
(CONFIARP).
Complementariamente la
Asociación Argentina de
Relaciones Públicas estableció
filiales en distintas provincias
de la República Argentina, tales
como: las que tuvieron sede en
las ciudades de, San Miguel de
Tucumán, Santiago del Estero,
Mendoza, Córdoba, Rosario de
Santa Fe, La Plata y Bahía
Blanca, filiales con las que
interactuó e impulsó un
incipiente pero no completado y
sostenido desarrollo a través
del tiempo con continuidad, un
cierto proceso de federalización
de las relaciones públicas en
distintas regiones del país. Al
respecto reiteramos que en
muchos casos esa
descentralización no tuvo toda
la continuidad que hubiera sido
deseable que tuviera para
consolidar su desarrollo en los
cuatro puntos cardinales del
país, en virtud de lo cual, esta
es todavía una asignatura
pendiente de la especialidad
para integrar el desarrollo, por
lo menos realmente mas
equilibrado e integrador de la
actividad de las relaciones
públicas como en parte ha
sucedido en la hermana República
de Chile, cuyo colegio
profesional de relacionadores
públicos tiene filiales desde la
Puna de Atacama en el extremo
norte del país, hasta es extremo
sur de Chile, prácticamente en
la región antártica.
En el año
1961 una nueva corriente de
ideas en materia de organización
profesional de las relaciones
públicas, produjo una escisión
en la asociación inicial y
fundadora ya que un grupo de
socios se separaron para fundar
el día 7 de julio de ese año el
Circulo Argentino de
Profesionales de Relaciones
Públicas, creando poco después,
la Escuela de Relaciones
Públicas que tuvo la
particularidad que sus docentes
fueron experimentados
especialistas que se
desempeñaban activamente en
empresas e instituciones
públicas y privadas.
Tanto la
Asociación Argentina de
Relaciones Públicas, como el
Circulo Profesional al que ya
hemos hecho referencia siguieron
un camino paralelo, procurando
los mismos fines y objetivos y
fue así que la actividad
institucional las encontró
muchas veces a ambas entidades
realizando esfuerzos, tratando
de alcanzar metas y objetivos
que les eran comunes en lo que
atañe al mejoramiento de la
calidad profesional y al
perfeccionamiento profesional,
aunque en honor a la verdad, se
mantenía relativamente ausente
uno de los preceptos básicos de
la disciplina y particularmente,
uno de los rasgos
identificatorios de la escuela
latinoamericana de relaciones
públicas que es “la integración
social” y que es la condición
previa ineludible para lograr el
“desarrollo social”, tanto de
las organizaciones como el de
sus públicos y también y por
sobre todos los intereses
sectoriales, el desarrollo
social de la comunidad a la que
pertenecen los dos polos
constitutivos e interactivos del
proceso social de las relaciones
públicas.
En estos
grandes hitos de la evolución
histórica de las relaciones
públicas en la República
Argentina cabe recordar y
destacar que en el año 1963 y a
impulso de la inciativa que la
Federación Interamericana de las
Relaciones Públicas le había
dado a la enseñanza de la
disciplina a nivel universitario
en todo el continente americano,
en la Ciudad de Buenos Aires, la
Universidad Argentina de la
Empresa incorporó la carrera de
Relaciones Públicas en el ámbito
de la Facultad de Derecho y
Ciencias Sociales, con la
extensión del título de
licenciado en la especialidad.
Fue este el primer paso
trascendente que en materia de
enseñanza daba el relacionismo
argentino siendo prontamente
imitado por distintas
universidades nacionales
públicas y privadas en numerosos
puntos geográficos del país.
Posteriormente se formaron otras
agrupaciones profesionales tales
como el Centro de Relaciones
Públicas Internacionales
(CERPI).
Posteriormente, en el año 1965
se funda el Colegio de Graduados
en Relaciones Públicas el día 24
de febrero de ese año. Esta
institución profesional se forma
sobra la base de los egresados
de la Escuela del Circulo de
Profesionales en Relaciones
Públicas de la Universidad
Argentina de la Empresa (UADE) y
cuyo propósito era el de nuclear
a todos los especialistas
diplomados con probados
antecedentes en el ejercicio
profesional otorgando una
matrícula y coadyuvando a los
esfuerzos que realizaban las
entidades profesionales
actuantes para lograr la sanción
de una ley que regulara el
ejercicio profesional y
jerarquizara definitivamente la
actividad, objetivo que ya había
sido alcanzado en Brasil y en
Panamá.
El
ejercicio profesional de las
relaciones públicas aún no está
legalizado en la República
Argentina, como tampoco lo está
en los Estados Unidos de
Norteamérica, donde se considera
a las relaciones públicas como
una profesión independiente de
libre agremiación. A pesar de
esto, cabe consignar que los
esfuerzos por legalizar la
profesión ya se viene haciendo
formalmente desde el año 1975.
Ese año, el día 30 de septiembre
el Senador Nacional Luis Culasso
Mattei auspició la presentación
del primer texto de ley
reguladora de la profesión y
recibió entonces media sanción
del Senado de la Nación, sin que
prosiguiera su aprobación en la
Cámara de Diputados, en razón de
la interrupción del gobierno
democrático y constitucional por
el golpe de Estado producido el
24 de marzo del año 1976.
Mas
adelante, en el año 1984 se
entregó un nuevo texto de
proyecto de ley profesional al
mismo cuerpo legislativo este
proyecto de ley fue patrocinado
por el diputado radical, Dr.
Reinaldo Vanossi con la
denominación de: “Régimen Legal
para el Ejercicio de la
Profesión de Relaciones
Públicas”. Este proyecto, fue
aprobado por la comisión de
legislación general el 19 de
septiembre del año 1989,
expresando en su dictamen que:
“El relacionista público ocupa
hoy día un importante sector de
la vida laboral y desempeña u
papel trascendente en las
comunicaciones de las entidades
públicas y privadas en su
vinculación con el público. Es
por ello que, el Estado debe
prestar un marco legislativo
adecuado para que los
profesionales se encuentren
amparados por un ente
específico, que velando por la
jerarquía de la actividad
también haga cumplir las normas
éticas a sus propios miembros”.
Este proyecto de ley recibió
trámite parlamentario en la
Honorable Cámara de Diputados de
la Nación pero no llegó a
obtener sanción legislativa
completamente como lo expresa el
relacionista público argentino
Roberto Avilia Lammertyn (10).
Fundamentalmente
por la oposición a la creación
de nuevas corporaciones
profesionales. Como lo expresa
en su citada obra el licenciado
Roberto Avilia Lammertyn: “Ya
creados la Asociación Argentina
de Relaciones Públicas y el
Circulo de Profesionales al que
ya hemos hecho referencia
precedentemente, fueron creadas
otras asociaciones públicas de
empresas del Estado en el año
1970 y también mas adelante, en
el año 1973, la Junta de
Representantes de Relaciones
Públicas de Líneas Aéreas.
Cabe
destacar, que a pesar de estas
divisiones, se fue produciendo
una evolución integradora y así
el 6 de septiembre del año 1979
se fusionaron la Asociación
Argentina de Profesionales de
Relaciones Públicas con el
Circulo Profesional para fundar
la “Asociación Argentina de
Profesionales de Relaciones
Públicas”, entidad que se
disputó durante varios años la
representación de los
relacionistas con el Colegio de
Graduados. Esta asociación
publicó un código de ética
profesional, basado en el Código
de Atenas y representó a los
relacionistas argentinos ante
distintos organismos
internacionales.
En el año
1989 se unificaron las
asociaciones mencionadas en el
“Consejo Profesional de
Relaciones Públicas”, entidad
que tuvo continuidad hasta hoy
en el año 2007.
Centros
de Formación Profesional.
Como puntualiza R. Avilia
Lammertyn en su obra:
“Relaciones Públicas.
Estrategias y tácticas de
comunicación integradora” (11).
En el año 1993 existían pocos
centros educativos que
albergaran en universidades e
institutos superiores
reconocidos en comparación por
ejemplo con los Estados Unidos
de Norteamérica donde existen
hoy mas de trescientos centros
de estudios superiores de las
relaciones publicas.
En
Argentina, actualmente, la
carrera de especialista en
Relaciones Públicas se dicta en
los siguientes centros de
formación: La Universidad
Empresarial Siglo XXI, la
Universidad de Palermo, la
Universidad Austral, la
Universidad Nacional del
Nordeste, el Colegio
Universitario IES siglo XXI de
la Ciudad de Córdoba y otros
centros privados de formación
profesional de reciente
aparición como: la Universidad
de Ciencias Empresariales y
Sociales (UCES) que fundó en el
año 1994 el Instituto de
Estudios de Comunicación
Institucional (ICOMI) y dentro
de él, la Maestría en
Comunicaciones Institucionales,
al igual que la Universidad
Austral de Buenos Aires que
también tiene una maestría que
lanzó en el año 1999 bajo la
denominación de maestría en
gestión de la comunicación de
las organizaciones, hoy
considerada como una de las mas
calificadas de la región.
Actualmente la oferta académica
en Argentina incluye
universidades con grados,
post-grados, colegios
universitarios con títulos y
post-tíutlos, e institutos
terciarios con formación de
técnico y analistas para ampliar
la oferta académica que existe
en la actualidad en Argentina en
materia de relaciones públicas
se recomienda navegar en la
página web:
www.ies.com.ar/carrerarelacionespublicas.
Las Consultoras en
Relaciones Públicas en
Argentina.
Como bien lo
expresa el distinguido
especialista argentino en
relaciones públicas, Miguel
Cavatorta: “La
internacionalización de las
relaciones públicas en la década
de los años 90 del pasado siglo
significa en Argentina el arribo
masivo de numerosas consultoras
internacionales en un camino que
se ha consolidado.
Burson
Marsteller abre sus oficinas en
Argentina en el año 1995, a su
vez en 1996 instala sus
consultora en Argentina la
consultora internacional Hill
And Knowlton y en 1997 la
consultora Edelman, en tanto que
la consultora Porter Novelly lo
hace en 1998, aún con acciones
desarrolladas ya en la década de
los años 70 y los 80 se van
conformando desde el país
distintas redes regionales hacia
países vecinos y desde su filial
en Buenos Aires hacia el
interior del país.
Para
tener una clara consciencia del
crecimiento explosivo de las
consultoras de relaciones
publicas internacionales en los
últimos quince años en Argentina
baste consignar que en el año
1996 ya se contaban en un número
de treinta las consultoras
existentes en país y en el año
2006 ya habían de acuerdo a un
informe del periódico Nº 3 de la
publicación denominada
“dossier”, cuyo último número
apareció en Buenos Aires en el
mes de julio del año 2006 y en
ese informe se computaban un
total de 89 consultoras
registradas en esa publicación,
entre ellas, cabe destacar las
siguientes: Baraldo Comunicación
Institucional, Burson
Marsteller, Fernández Ivern,
Personally y Salem, Viale y
Asociados.
Particular referencia merece en
justicia la labor de la
consultora Personally, cuya
presidenta es la licenciada
Alicia Von Der Wetern.Esta
consultora tiene 19 años de
antigüedad y ha sido premiada
con nominaciones del premio
Jerry Goldenberg y en el año
2005 esta consultora fue
evaluada por los responsables de
comunicaciones de las empresas
argentinas como la mejor
consultora entre las 20 agencias
de relaciones públicas mas
reconocidas del país. Esta
distinción, fue hecha pública en
la revista mercado en la edición
del mes de mayo del año 2006.
También en 25 oportunidades
obtuvo premios a la excelencia
en las comunicaciones.
La década
de los años 90 en Argentina
significa la privatización de la
mayoría de las empresas de
servicios públicos y aparece
entonces la necesidad de
gestionar la atención del
interés público, frente a los
intereses particulares, en
paralelo a la presión de una
opinión pública, cada vez mas
exigente y esto significa la
mayor expansión de la historia
de la profesión en Argentina.
La comisión de consultoras del
Consejo Profesional de
Relaciones Públicas de
Argentina, expresó acerca de
cuales son los servicios que
actualmente prestan las
consultoras de relaciones
públicas en nuestro país, las
siguientes tareas profesionales
y enumera 10:
1.
Auditorias de imagen y
diagnostico de situación.
2.
Diseño e implementación de
estrategias de comunicaciones
internas y externas.
3.
Campañas de posicionamiento
institucional y de marca.
4.
Apoyo a la gestión de marketing.
5. Relaciones con los medios y
lideres de opinión.
6.
Comunicación de crisis.
7.
Relaciones con la comunidad y
responsabilidad social
corporativa.
8. Asuntos
públicos y relaciones con el
gobierno.
9. Lobby.
10.
Organización de eventos.
La
consultora en relaciones
públicas argentina, Lucía
Vázquez, afirma en un artículo
publicado en el periódico de
relaciones públicas “dossier” en
su Nº 2, del mes de julio de
2005 que “la relación de las
consultoras de relaciones
públicas en Argentina muestra
que pasaron de ser prenseras a
convertirse en asesoras de
imagen. Sostiene que las
consultoras le indican a los
clientes que es lo que pueden
hacer para mejorar su imagen y
eso, dice Vázquez, es no solo
comunicar sino también generar
ideas creativas”. Por su parte,
la consultora de Alicia Von Der
Wetern, presidenta de la
consultora Personally, sostiene
que para ella “las consultoras
deben recurrir a acciones de
marketing directo y de
promoción, así como también
conformar equipos con
profesionales de otras áreas,
tales como la psicología” (12).
Por su
parte el consultor Fernando
Artaza, Ceo de Consulting afirma
que “las acciones que están
haciendo en las consultoras de
relaciones públicas rozan el
límite con el marketing” (13).
Por su parte Gustavo Averbuj,
presiente de la empresa de
relaciones públicas Ketchum
Argentina, dice que en su
empresa “conciben la
comunicación como un fenómeno
integral y es por eso que muchos
de sus equipos de trabajo están
conformados por psicologos y
diseñadores, entre otras
profesiones”. En igual sentido,
Verónica Cheja, presidenta de la
consultora de relaciones
públicas argentina, “Urban Pr”,
expresa que “la idea sustancial
es capitalizar otras
herramientas de comunicación
bajo el paraguas de las
relaciones públicas”.
Para Sol
Klinkenberg, directora de la
división corporate marketing en
la consultora de relaciones
públicas “Feedback”, existe
actualmente una tendencia nivel
mundial que une a las relaciones
públicas con el marketing, es lo
que se denomina “MPR” (Marketing
Public Relation). En tal
sentido, Klinkengberg, sostiene
que “hasta el año 2004, Feedback
era una consultora tradicional y
a partir de ese año armó una
división de marketing que mezcla
o integra las estrategias de
marketing directo dentro de las
acciones de las relaciones
públicas o prensa” (14).
Con
respecto a la actual evolución
de nuestra disciplina en nuestro
país el relacionista público
cordobés, Miguel Cavatorta,
afirma que “en Córdoba ha sido
muy interesante observar como la
mayoría de las grandes agencias
publicitarias y de marketing
fueron incorporando conceptos de
comunicación integral y las
relaciones institucionales”
(15).
En el año
1990 el comunicologo francés,
Cristian Regouby en su obra “la
comunicación global” ha
difundido en el mundo una visión
integradora del periodismo, la
publicidad, las relaciones
públicas y el marketing, pero a
nuestro juicio, esa visión, en
virtud de la cual se colocan
todas estas disciplinas en la
misma bolsa, tiene el riesgo de
que se confunda la propia
identidad de cada una de estas
disciplinas que, si bien tienen
muchos puntos de contacto,
también debe quedar claro que
tiene distinta finalidad y no
parece epistemológicamente
correcto colocar todas estas
disciplinas bajo el paraguas de
la comunicación porque si no se
distingue con suficiente y
meridiana claridad se cae en lo
que yo he denominado “el
pancomunicacionismo”, que hace
que al final la comunicación es
todo y es nada porque si bien
todo lo que es social tiene que
ver con la comunicación, cada
una de las disciplinas tiene su
propia autonomía conceptual y
finalidad específica. En tal
sentido, queremos sostener que
para nosotros el rol de la
comunicación en las relaciones
públicas es importantísimo pero
nunca es el fin de las
relaciones públicas comunicar
sino que simplemente es un medio
para lograr el fin último de las
relaciones públicas que es
lograr “la integración en todos
los niveles de la sociedad”(16).
No
obstante y a pesar de estar
plenamente identificados con los
postulados de las Relaciones
Públicas Latinoamericanas, que
afirman que el objetivo esencial
de las relaciones públicas es
lograr la integración social y
el desarrollo social de la
organización, de sus públicos y
de la comunidad a la que
pertenecen, como quedó plasmado
en la versión hispano portuguesa
del acuerdo de México (17).
Decíamos
que no obstante ello, debemos
reconocer y esto se patentiza en
el aspecto predominante de la
visión de las relaciones
públicas de las consultoras y es
la vigencia en el mundo de una
visión de la disciplina (las
relaciones públicas), con un
enfoque sistémico, según el
cual, las relaciones públicas se
enmarcarían en un nuevo
paradigma integrado por la
relación sistémica de los
procesos de comunicación
organizacional con la formación
de las imágenes públicas de esas
organizaciones. Esto significa
que, según esta visión, de
acuerdo a cuales sean los
insumos que se incorporen en el
sistema organización-públicos,
será la imagen que se logre en
los públicos sobre las
organizaciones y esto revela que
de las tres escuelas vigentes en
el mundo actual en materia de
relaciones públicas, la
norteamericana, la europea y la
latinoamericana, parecería que
desde el peso de la
globalización del capitalismo a
través de las multinacionales se
va imponiendo la escuela
norteamericana de relaciones
públicas, para la cual, la
finalidad de las relaciones
públicas es el cuidado de la
imagen y la defensa del sistema
capitalista de mercado, con el
agregado de que en esta
concepción, la imagen de las
empresas e instituciones es una
resultante de la comunicación de
las mismas con sus diversos
públicos estratégicos (17).
Desde
nuestro punto de vista las
relaciones públicas no pueden
estar conceptualizadas como lo
hacen las mayorías de las
consultoras de nuestro país,
centrándose en la comunicación,
así exclusivamente porque ello
sería incurrir en un
reduccionismo epistemológico
incompleto e inaceptable ya que,
a nuestro juicio las relaciones
públicas no se basan solamente
en las comunicaciones sino que
en verdad se asientan en un
trípode formado por las ciencias
de la comunicación, las ciencias
de la administración y en tercer
lugar, las ciencias sociales,
con particular referencia a las
ciencias de la conducta.
Las
relaciones públicas, además, no
son una función centralmente
comunicacional sino que
esencialmente son una “función
de dirección”, o sea, del
management de la comunicación y
desde esa perspectiva se aprecia
su dimensión política. Esto es,
que todo hecho de relaciones
públicas, además de ser
“constitutivamente
tridimensional” también siempre
es como una moneda de dos caras,
esto es, que en su apariencia es
solo y principalmente un hecho
comunicacional pero en verdad en
su esencia, es un hecho de
naturaliza político-social,
entendido esto como la acción y
la intencionalidad de influir en
la conducta de los públicos y
debe quedar claro que el influir
para tratar de crear opinión,
cambiar opinión o sostener
opinión, “siempre es un hecho de
naturaleza política”.
El
Nombre de la Cosa.
En el
año 1988 el área de relaciones
institucionales del organismo
empresarial cuya sigla se conoce
como IDEA, realizó una primera
investigación sobre las
denominaciones y las funciones
de las áreas profesionales en
materia de relaciones públicas
en la república argentina. Se
relevaron 100 empresas del
primer nivel, el 60% informó
tener un área, las mas
relevantes eran las petroleras
seguido por las empresas
alimentarias y la de las
industrias químicas. La mitad de
todas ellas reservaba la
denominación de relaciones
institucionales y relaciones
públicas.
Las relaciones con
el Estado y las entidades
empresarias eran prioritarias.
En el año
1995 se realiza en Argentina una
encuesta entre 51 empresas de
primer nivel para indagar como
son sus estructuras en materia
de comunicación institucional y
relaciones públicas y se nota
una gran dispersión en la
denominación.
Un sondeo
sobre 74 empresas aparecido en
la revista imagen en el año 1997
muestra que las denominaciones
mas habituales (mas del 50%)
son: “relaciones
institucionales”, seguido por
“comunicaciones institucionales
y relaciones públicas” y que las
acciones preferidas de las áreas
profesionales son: gacetillas,
publicidad institucional,
folletos, artículos
periodísticos, donaciones,
obsequios, videos, lanzamientos
y presentaciones. Cabe destacar
que sobre 30 acciones listadas
aparecen en último lugar los
proyectos comunitarios según lo
revela en su libro sobre teoría
y práctica de las relaciones
públicas el colega argentino y
cordobés, Miguel Cavatorta (18).
Protocolo y Gacetillas.
Osvaldo Agustín Castaño,
ilustre relacionista público
argentino y distinguido
embajador de la Confederación
Interamericana de Relaciones
Públicas (CONFIARP) ante los
organismos internacionales y
miembro de la IPRA
(Interanational Public Relations
Asociation), señala que “el
revisionismo semántico en
materia de relaciones públicas
se debería a una mala práxis que
ha deteriorado la imagen que
tienen de la profesión algunos
directivos y ejecutivos”,
también influye, agrega Cataño,
“el desempeño de universitarios
cuya formación no ha sido todo
lo rigurosa y amplia que sería
de desear” (19).
“Por un
lado, se identificaría a la
disciplina con el protocolo, la
alfombra roja y otras
menudencias formales que puede
resolver una secretaria
adiestrada, por el otro el
relacionista suele ser visto
también como un gacetillero,
mero gestor de la publicación de
gacetillas o sueltos de prensa
en los medios de comunicación
social. Un individuo al que no
se le reconocen virtudes de
estratega ni de comunicador
institucional”. Castaño aporta
otro rotulo en boga, este en
países vecinos de Latinoamérica:
“Relaciones Públicas y
Comunicación Organizacional”.
Afirma Castaño comprender las
prevenciones que suscita la
denominación original pero no
aprueba el temor de que las
relaciones públicas serán
capaces de satisfacer las
exigencias comunicacionales y
políticas mas sofisticadas de
las empresas.
El
alcance de las relaciones
públicas estaría marcado, según
Castaño, y coincidimos
plenamente con él, con la
definición que se aprobó en la
primera Asamblea Mundial de
Asociaciones de Relaciones
Públicas realizada en México en
el mes de agosto del año 1978.
Esa definición sostenida por
Castaño y también por nosotros
afirma que “el ejercicio
profesional de las relaciones
públicas exige una acción
planeada, con apoyo de la
investigación sistemática y en
la participación programada,
para elevar el nivel de
entendimiento, solidaridad y
colaboración entre una entidad
pública o privada y los grupos
sociales a ella vinculados, en
un proceso de integración de
intereses legítimos, para
promover su desarrollo reciproco
y el de la comunidad a la que
pertenecen (20).
El Tema
de la Ley.
Aunque durante
varios años funcionaron en forma
paralela la Asociación Argentina
de Profesionales de Relaciones
Públicas y el Colegio de
Graduados y como ya lo
mencionamos en este artículo, se
tramitaban en el Congreso
Nacional la sanción de una ley
que regulara el ejercicio
profesional, para asimilarse a
uno de los requisitos en la
colegiación y administración de
la matrícula respectiva, la
Asociación Argentina de
Profesionales de Relaciones
Públicas tuvo que cambiar su
denominación oficial por la de
“Consejo Profesional de
Relaciones Públicas”,
manteniendo toda su estructura
jurídica y su representatividad
internacional. Luego el Colegio
de Graduados también paso a
integrar el Consejo Profesional.
Las Dos Etapas en la
Historia de las Relaciones
Públicas en Argentina.
Como lo afirma con claridad
analítica el destacado
especialista argentino en
relaciones públicas, Lorenzo
Blanco, “el desarrollo de las
relaciones públicas en Argentina
tuvo dos grandes etapas: En
primer término la etapa
funcionalista, que cubre la
primera mitad del siglo XX,
hasta mediados de la década de
los años 50 y en segundo término
o etapa de desarrollo histórico,
la etapa evolucionista, que va
desde entonces hasta el presente
sin que medie entre ambas etapas
una inflexión abrupta”. Esta
evolución en dos etapas se
produjo armónicamente y con una
transferencia ordenada y
sistemática sin que se
ocasionaran cambios traumáticos
en la práctica profesional y
facilitándose al mismo tiempo el
trasvasamiento profesional e
institucional (21).
Este
trasvasamiento alude al paso
dado en la evolución de una
actividad en la cual prevalecía
el empirismo por parte de sus
especialistas, girando hacia un
nuevo academicismo impuesto por
las expansiones tecnológicas y
fundamentalmente por el
incremento sustantivo de la
cantidad y la calidad de centros
de enseñanza universitaria de la
disciplina, a través de la
carrera de grado, fecundando
sucesivamente el mercado de
trabajo, con verdaderos
profesionales de sólida
formación técnica e intelectual.
En la denominada etapa
funcionalista, en la que
nacieron en Argentina las
relaciones públicas como
actividad profesional, esta
práctica cumplió un proceso
lento, pero lo suficientemente
activo como para ganar un
posicionamiento en la estructura
orgánica de las empresas e
instituciones mas importantes
del país.
La etapa
evolucionista puede considerarse
que comienza a mediados de la
década de los años 50 del pasado
siglo XX. Desde entonces las
relaciones públicas en Argentina
fueron creciendo paulatinamente
y alcanzando una mayor solvencia
operativa que determinó una
ampliación del mercado de
trabajo, incrementándose
sustancialmente las exigencias
de las demandas por parte de las
organizaciones, que, a su vez,
incentivaron la competencia en
la práctica de la actividad.
Es en
esta segunda mitad del pasado
siglo XX cuando en Argentina la
tecnificación profesional abre
camino en la especialidad al
planeamiento estratégico, en
virtud de lo cual, podríamos
decir que se pasa en Argentina
de lo que son las relaciones
públicas como hecho a lo que son
las relaciones públicas como
función (22). Este planeamiento
comienza a utilizarse como
método estructural, hecho que es
refrendado por la enseñanza
universitaria y por las
investigaciones locales a la luz
de los avances de la
especialidad en los Estados
Unidos de Norteamérica y del
continente europeo. Es en esta
etapa evolucionista cuando se
crean las asociaciones
profesionales a las que hemos
hecho referencia precedentemente
y que nucléan a los
especialistas y a los sectores
integrados por profesionales
provenientes del empirismo y de
la academia (23). Desde entonces
y aún hasta hoy se continúa
dando cada vez con mayor
intensidad un proceso de
convergencia de la academia con
el mercado profesional. Es en
esta etapa en la que se apunta a
una sólida consolidación de la
integración de la teoría con la
práctica profesional, dando
certidumbre en la realidad a la
afirmación de Kurt Lewin en el
sentido de que “no hay nada mas
práctico que una buena teoría” y
en tal sentido y para completar
este proceso de crecimiento
formativo y conceptual de la
disciplina se fue tornado
imprescindible la necesidad de
constatar empíricamente en la
práctica profesional, los
presupuestos hipotéticos
formulados lógicamente por los
principios teóricos.
La
fortaleza científica de las
relaciones públicas deben
construirse sólidamente a partir
de la correspondencia empírico –
teórica de los principios y
leyes científicas de relaciones
públicas que necesaria e
imprescindiblemente deben
integrar teoría y práctica, por
aquello de que el árbol se
conoce por sus frutos y
recíprocamente por aquel bello
lema del filosofo argentino
oriundo de la provincia
argentina de Tucumán, del Dr.
Manuel Gonzalo Casas, hoy
lamentablemente ya fallecido y
que sigue vivo en la memoria de
quienes tuvimos el placer y el
honor de haber sido sus alumnos,
cuando expresaba como lema
profesional de la filosofía pero
que nosotros creemos que puede y
debe ser extrapolado a la
practica de las relaciones
públicas como guía de los
profesionales la siguiente
lúcida y sabía afirmación: “Es
necesario bajar del puro cielo
de las ideas, a la oscura y
dulce tierra donde sufre el
hombre y se realiza la
historia”.
Como bien
lo expresó en Córdoba en
septiembre del año 1990 la
colega brasileña, María
Aparecida Ferrari, en una
conferencia latinoamericana que
fue patrocinada por al
International Public Relations
Asociation (IPRA), refiriendosé
a las relaciones públicas y a la
comunicación en latinoamerica:
“En la República Argentina en
las dos últimas décadas del
siglo XX, el desarrollo de la
academia con la creación de
carreras universitarias de
relaciones públicas en varios
puntos del país y la publicación
de obras de autores locales,
fueron elementos importantes
para el profesionalismo del área
de las organizaciones públicas y
privadas. Las actividades
profesionales pasaron a ser mas
sofisticadas, comenzando por el
manejo de la relación con la
prensa hasta llegar a la
planificación estratégica y la
administración de crisis”.
“En 1989,
afirma la profesora brasileña,
se unificaron todas las
asociaciones profesionales en el
Consejo Profesional de
Relaciones Públicas que tiene
como función otorgar la
matrícula profesional no oficial
y difundir la actividad a través
de eventos técnicos”. “Asimismo,
continúa diciendo la docente
paulista, en su investigación
sobra las relaciones públicas en
Latinoamérica, hoy Argentina
cuenta con 11 carreras
universitarias y otras carreras
técnicas terciarias de
relaciones públicas, así como
también carreras y cursos de
post-grado en el área de la
comunicación organizacional. El
uso de la tecnología por parte
de las casi un centenar de
consultoras, entidades y
organizaciones ha facilitado la
rápida difusión de las prácticas
de relaciones públicas a través
del mundo eliminando las
barreras del pasado” (24).
La
profesión se ha ido afianzando
cada vez mas a partir de la
década de los años 50 del siglo
pasado, inclusive se ha vuelto
un tema habitual en
publicaciones periodísticas de
interés general. Un ejemplo de
este fenómeno de popularización
y difusión de la especialidad de
las relaciones públicas en
Argentina en revistas
especializadas en economía y
actividades empresarias, tales
como la revista mercado, y las
revistas “Negocios” y
“Apertura”, donde aparecieron
publicadas notas de fondo sobre
la materia y también numerosos
casos de relaciones públicas e
imagen institucional. En igual
sentido, en el prestigioso
diario argentino de circulación
en todo el país “La Nación”,
hemos leído frecuentemente
artículos sobre la comunicación
institucional y existen en
Argentina dos revistas propias
de las relaciones públicas: Una
con traducciones de la
publicación norteamericana
“Tactics”, y la mas nueva, “La
revista imagen”, que fue y es un
emprendimiento de periodistas
dinámicos y emprendedores como
Diego Dillenberger y María
Carubeto con un interesante
consejo asesor y que es
producida y publicada en
Argentina desde el mes de mayo
del año 1996 desde el mismo
corazón relacionista.
A
comienzos de este siglo XXI se
percibe un incremento importante
de la actividad de relaciones
públicas en Argentina y una
aumento sustantivo del
reconocimiento de la actividad
profesional ello se ve, por
ejemplo, en la institución de
los premios “EIKON” premio que
fue instituido por la revista
imagen mencionada
precedentemente y que anualmente
reconoce públicamente a los
programas de comunicación
institucional y relaciones
públicas de empresas y/o
instituciones privadas o
públicas en las siguientes
categorías de evaluación de
méritos: Relaciones con la
comunidad, relaciones con el
gobierno, relaciones con la
prensa, comunicaciones en
situación de crisis,
comunicación e identidad
corporativa, comunicación e
internas, Issues Management,
patrocinio, comunicaciones con
los inversores, comunicaciones
en lanzamientos de productos,
internet, publicidad
institucional, imagen marca
país, la tarea de la comisión de
consultores de relaciones
públicas del Consejo
Profesional, los encuentros
anuales de estudiantes de
relaciones públicas y el inicio
de las actividades de la
International Públic Relatios
Asociation (IPRA), la Asociación
de Profesionales mas prestigiosa
y extendida en todo el mundo
(25).
Historia de las
Relaciones Públicas en Córdoba.
La evolución histórica de las
relaciones públicas en la
provincia de Córdoba, que se
encuentra en el centro
geográfico del país, no es ajena
al desarrollo histórico de las
relaciones públicas en el país.
Los primeros antecedentes que se
registran en la práctica de las
relaciones públicas en Córdoba,
según investigaciones
testimoniales de fuentes vivas
realizadas por este autor,
muestran que la práctica de la
disciplina se inicio en el
pasado siglo XX, mas
exactamente, en la década de los
años 40, en los actos de la vida
castrense de la fuerza aérea
argentina y en los años 50 de la
misma centuria, con la presencia
de la empresa norteamericana:
Industrias Kaiser Argentina,
dedicada a la producción de
automóviles. También en la
década de los años 50 del siglo
XX, las empresas Fiat e
Industrías Argentinas mecánicas
del Estado (IAME), desarrollan
actividades de relaciones
públicas. La década de los años
50 y 60 del siglo XX, fue la
etapa de mayor apogeo de la
actividad en Córdoba y, de
acuerdo a las referencias y
testimonios verbales que pude
recoger en boca de protagonistas
que actuaron en esa época, esa
podría ser considerada como la
“edad de oro” de las relaciones
públicas en Córdoba. Para
afirmar eso me basta con haber
analizado publicaciones
institucionales como la revista
periódica “Gacetika”, de la
empresa Kaiser y conocer,
además, que el departamento de
relaciones públicas de Kaiser
contaba con una estructura
formal al mas alto nivel de la
dirección de la empresa y tenía
una planta de personal estable
vinculado directa o
indirectamente a la gestión de
relaciones públicas, de
aproximadamente 80 empleados, de
una dotación total de 14000.
Asimismo, y según me lo reveló
personalmente, Antolín
Galvalisi, encargado por
entonces de las relaciones
públicas internas de la empresa:
“El presupuesto previsto por la
empresa para el departamento de
relaciones públicas era
ilimitado, con relación a las
demandas de la política de
relaciones públicas de la
empresa”. En la empresa Kaiser
Argentina, el área de relaciones
públicas dependía directamente
de la gerencia general y las
actividades internas que estaban
a cargo, entre otros del
profesor Antolín Galvalisi,
convocaban anualmente a mas de
mil empleados y el torneo
interno de futbol, a mas de 50
equipos. Cada año se celebraban
olimpíadas interindustriales,
salones de pintura, muestras de
arte, produciendo hechos que se
tranformaban en noticias de
interés público, a través de los
medios de comunicación pública
mas importantes de la provincia
y que trascendían a todo el
país. También se realizaban
frecuentemente jornadas de
puertas abiertas y visitas
programadas de grupos de
estudiantes, para fomentar la
consciencia industrial,
asimismo, se promovían y
organizaban seminario y pruebas
de ruta para lideres de opinión
y estas eran algunas de las
acciones de relaciones públicas
privilegiadas por la empresa
industrias Kaiser Argentina de
Córdoba.
En el año
1955 el gobierno de Córdoba
conforma la dirección de
protocolo y en el año 1964, el
mismo gobierno de Córdoba crea
la Dirección de Relaciones
Públicas.
En el mismo marco
cordobés y desde el años 1960,
la Universidad Católica de
Córdoba, la primera universidad
de gestión privada del país,
crea su área específica de
relaciones públicas y a mediados
de la década de los años 60,
tanto la fuerza aérea como el
comando del Tercer Cuerpo de
Ejercito, el Banco de la
Provincia de Córdoba, el
Arzobispado de la Iglesia
Católica y el Poder Judicial, se
suman a esta instancia de
formalización de áreas para
desarrollar actividades de
relaciones públicas (26).
También a comienzos de la década
de los años 60 del siglo XX se
dicta en Córdoba la primera
cátedra de relaciones públicas
en el ámbito de la Universidad
Católica de Córdoba, como parte
del programa de la carrera de
Licenciatura en Ciencias
Políticas y Relaciones
Internacionales. Como vemos, los
comienzos de las década de los
años 60 del pasado siglo marca
la máxima expresión de las
actividades empresariales e
institucionales con los
empleados y con la pensa
económica especializada.
Entre los
años 60 y 70 del siglo XX,
también se dictaba en la Escuela
de Periodismo Estaban
Echevarria, que funcionaba
físicamente en el Circulo de la
Prensa de Córdoba y donde fue
que el escribano Pedro Lino
Martinez, dictó una de las
primeras cátedras académicas en
materia de relaciones públicas
en Córdoba.
Posteriormente y
durante algunos años, se dicta
ya no como materia sino como
carrera completa de relaciones
públicas en el Instituto
Superior Internacional de
Relaciones Públicas (ISIRP), que
dirigía el Dr. Domingo Korpi, y
que tenía su sede matriz en la
ciudad de Roma – Italia, y
otorgaba grados académicos en
relaciones públicas a través de
un convenio de cooperación con
una institución universitaria
del Paraguay. Esta escuela
función con alguna regularidad
varios años y hasta alcanzó a
entregar algunos diplomas a los
graduados que completaron el
plan de estudios que tenía una
duración de dos años y una
curricula de materias totalmente
acorde a los criterios que
estaban en boga en el mundo,
particularmente en la visión
europea de las relaciones
públicas. Asimismo, el cuerpo de
profesores locales que dictaban
las materias era de buen nivel,
pero, lamentablemente, por
razones que desconozco, esta
escuela no tuvo continuidad en
el tiempo y la valiosa
experiencia formativa quedó
trinca una vez mas.
Posteriormente, al crearse el 22
de junio del año 1972, la
Escuela de Ciencias de la
Información, en el marco
institucional de la Universidad
Nacional de Córdoba se incluye
en el plan de estudio la
asignatura: “Relaciones Humanas
y Públicas”.
El primer
profesor de esta asignatura fue
Jorge Romagnoli, reconocido
locutor, periodista y
publicitario de una basta
trayectoria en el universo de la
comunicación social en Córdoba.
Cabe destacar que la
Licenciatura en Ciencias de la
Información de la Universidad
Nacional de Córdoba incluía no
solamente la asignatura de
Relaciones Públicas, como parte
de la curricula general sino que
preveía en la resolución
rectoral una especialización de
post-grado en publicidad y
relaciones públicas, siguiendo
en esto la misma concepción que
tenía la Universidad Complutense
de Madrid – España, de donde,
muy probablemente, a mi juicio,
tomó la idea el autor del plan
de estudios en Córdoba, el
profesor Adelmo Montenegro,
autor del primer plan de
estudios de la Escuela de
Ciencias de la Información. Esta
especialización de postgrado
nunca llegó a dictarse porque el
plan de estudio fue modificado y
recién en la década de los años
90 se incluyó una nueva
especialización en comunicación
institucional, dentro de la
curricula de la Licenciatura en
Ciencias de la Comunicación.
También
en la década de los años 70 del
sigloXX, la Universidad Catolica
de Córdoba a través del Centro
de Investigaciones en Ciencias
de la Administración, promovió
el dictado de un curso de
relaciones públicas de buen
nivel pero que no constituía una
carrera sino simplemente una
diplomatura de dos años de
duración que estuvo a cargo del
Lic. Rubén Castro Toschi y del
Arquitecto Luís Carreño.
En
la continuidad del desarrollo de
la historia de la formación
profesional en relaciones
públicas en Córdoba es recién en
el año 1994 cuando el Instituto
de Estudios Superiores (IES),
crea la carrera de Relaciones
Públicas e Institucionales, a
nivel de tecnicatura y con una
duración de tres años y el
dictado de 24 materias que
incluían entre ellas, y lo
conozco muy bien porque fui el
autor del primer anteproyecto de
plan de estudios de la carrera
que finalmente fue completado y
perfeccionado por el entonces
vicerrector académico de la
institución, Lic. Alejandro
Mogni. Este plan estaba centrado
en la tridimensionalidad
constitutiva de las relaciones
públicas y por ello, incluía en
la curricula asignaturas
provenientes de las ciencias de
la administración, de las
ciencias de la comunicación y
particularmente de las ciencias
sociales con especial referencia
a las ciencias de la conducta.
El primer
director de la carrera fue el
profesor Marcelo Lagger, quien
se había formado
universitariamente en relaciones
públicas en el ciclo de
especialización en relaciones
publicas que se dictaba en la
Universidad Nacional de la
ciudad de Rio IV en el interior
de la Provincia de Córdoba.
Existen en este momento en la
ciudad de Córdoba seis
consultoras de relaciones
públicas y entre ellas cabe
destacar a las siguientes:
“Holistica Comunicaciones” que
realizó un asesoramiento para el
sindicato de Luz y Fuerza de la
ciudad de Villa María, “Efecto
Comunicaciones”, que produjo una
campaña para la asociación
gremial de empleados de
comercio, la empresa “Rombo
Velox”, que realizó un programa
de comunicación integral y
relaciones institucionales para
la empresa Tarjeta Naranja, la
consultora “Lawson
Comunicaciones”, que realizó un
programa de relaciones públicas
para el club de fútbol Atlético
Belgrano, la consultora “Yunes”,
que realizó un trabajo de
relaciones públicas para la
empresa Wolkswagen, y la
consultora “1 a 1”, que realizó
un trabajo para la emisora
radial Cadena 3, entre otras
producciones de asesoramiento
profesional de las consultoras
de relaciones públicas que están
trabajando en Córdoba y cuyo
reducido número muestra
claramente la desproporción que
existe en Argentina entre la
hiper concentración del poder
económico, social, profesional y
de habitantes en la capital
federal ubicada en la Ciudad de
Buenos Aires y también en la
provincia de Buenos Aires,
próxima a esta, comparado con el
número de habitantes y la
dimensión del poder económico,
social y profesional que se da
en el interior del país. Esto
llevó a los estudiosos de las
demografía en Argentina a
caracterizar al país como un
país semidesierto ya que tiene
una población total de
aproximadamente 36000000 de
habitantes en un territorio de
mas de 4000000 de kilómetros
cuadrados.
El último
centro de formación profesional
universitaria en relaciones
públicas fue creado en Córdoba
en el año 2003, en el ámbito
académico de la Escuela de
Ciencias de la Información que
depende de la Universidad
Nacional de Córdoba. En el año
2004 esta tecnicatura en
relaciones públicas que tiene
una duración de dos años y que
se dicta solamente en la
modalidad a distancia tiene y
otorga títulos oficiales y debe
destacarse que si bien el primer
año se inscribieron solamente
100 alumnos a tenido en su corta
vida un crecimiento en
progresión geométrica ya que en
el pasado año 2006 tenía un
total aproximado de 500 alumnos.
La
curricula de esta tecnicatura
tiene un total de 16 materias
que se distribuyen en dos
materias anuales por año y el
resto en carácter de
cuatrimestral. Entre las
materias que incluye cabe
mencionar solamente a título
ilustrativo las siguientes:
Historia Social Contemporánea,
Relaciones Públicas I y II,
Sociología y Psicología de las
Organizaciones, Teoría de la
Comunicación y Comunicación
Institucional, Estadística,
Mercadotecnia, Política de
Gestión Institucional,
Estadística Aplicada y
Semiótica, entre otras del total
de 16 asignaturas.
A pesar
de los cortos años de vida de la
profesión en la provincia de
Córdoba la especialidad está
creciendo en progresión
geométrica en la última década
ya que en total y
aproximadamente están estudiando
relaciones públicas en Córdoba
mas de un total aproximado a los
1370 alumnos y muchos de los
egresados tanto del Colegio
Universitario IES siglo XXI,
como de la Universidad
Empresarial Siglo XXI, ya están
plenamente integrados al
ejercicio profesional en
empresas e instituciones de
nuestro medio como de otros
puntos de país y del extranjero,
lo que testimonia la expansión
concreta de la profesión.
A mas de
una década del nacimiento de la
formación académica intensiva en
Córdoba en materia de relaciones
públicas puede percibirse un
claro proceso de convergencia
entre el sector del mercado
profesional y la academia, que
plasma la vocación genuina de
promover la integración de la
teoría y la práctica en el
ejercicio profesional del
presente y del futuro de Córdoba
y la región.
Como
elocuentemente lo expresó en su
obra “Comunicación Social
Integrada”, el Lic. Roberto
Avilia Lammertyn: “En estos
centros de enseñanzas de las
relaciones públicas, tanto de la
provincia de Córdoba como del
país, ingresan y egresan jóvenes
que esperan de su profesión el
placer de hacer realidad su
vocación relacionaria. Ellos
están trayendo nuevos aires a
nuestra disciplina, aportando no
solo su empuje sino también
ideas creativas e innovadoras
que le sirven a las
organizaciones de nuestro país.
A ellos colegas iniciados que
comparten con nosotros este
maravilloso universo de las
relaciones públicas, les
queremos decir, parafraseando
una expresión verbal del
expresidente de los Estados
Unidos de Norteamérica, John F.
Kennedy: “No preguntes que
pueden hacer las relaciones
públicas por vos, sino que podes
hacer vos por las relaciones
públicas”(27).
Referencias Bibliográficas:
(1) Flores Bao, Francisco:
“Relaciones Públicas. Ciencias
de la Integración humana”;
Editorial Imprenta Desa, 1978,
pp. 103, Lima, Perú.
(2)
Bernays, Edward L:
“Cristalizando la Opinión
Pública”; Biblioteca de Clásicos
de Relaciones Públicas,
Editorial Gestión 2000
Barcelona, España; 1998.
(3)
Cavatorta, Miguel: “Teoría y
Práctica de las Relaciones
Públicas e Institucionales”;
Editorial IES siglo 21, Córdoba,
Argentina; Julio 2006, paginas
296 a 311 (artículo titulado:
Relaciones Públicas. Una versión
sobre sus orígenes y
desarrollo).
(4) Bernays,
Edward L: “Los años últimos:
radiografía de las relaciones
públicas (1956-1986)”; artículo
sobre el porvenir de las
relaciones públicas; colección
Comunicación y Relaciones
Públicas; Promociones y
publicaciones universitarias
S.A., Barcelona, España, 1990,
pp. 69 a 70.
(5) Corvetto,
Andres Vicente: “Propuesta al
Consejo Directivo del Consejo
Profesional de Relaciones
Públicas de Buenos Aires –
Argentina”; septiembre 1990
(condiciones para lograr el
consenso social de las
relaciones públicas en
Argentina).
(6) Blanco,
Lorenzo: “El planeamiento.La
practica de las relaciones
publicas.”- Ediciones Ugerman,
Edición de la Colección
Estudios- Agosto del año 2000,
Buenos Aires, Argentina. pp 35 a
40.
(7) Blanco, Lorenzo:
Ibidem, Ob. Cit.
(8) Borrini,
Alberto: “El Mercado de la
Opinión Pública”, Editorial
Atlantida, Buenos Aires,
Argentina, año 1992, páginas 37
a 43.
(9) Borrini, Alberto:
Ibidem, Ob. Cit.
(10) Avilia Lammertyn, Roberto
E.: Relaciones Púbicas.
“Estrategias y tácticas de
comunicación integradora”;
Publicación Editorial de la
Revista Imagen, Abril del año
1999, Buenos Aires, Argentina,
páginas 50 a 53.
(11) Avilia
Lammertyn, Roberto E.: Ibidem,
Ob. Cit.
(12) Revista Dossier
de Relaciones Públicas Nº 2,
Editado por la Comisión de
Consultoras de Relaciones
Públicas del Consejo Profesional
de Relaciones Públicas; Julio
del año 2005, Buenos Aires –
Argentina.
(13) Ibidem, Ob.
cit. Ut supra.
(14) Ibidem,
ob. cit. Ut. Supra.
(15)
Cavatorta, Miguel: Ob. cit. (En
referencia bibliográfica Nº3).
(16) Pereira Parodi, Julio
César: “Comunicación y
Relaciones Públicas.
Identificación, antagonismo o
complementación”. Revista DIRCOM
Nº57 (otoño del año 2006),
página Nº28, Buenos Aires,
Argentina.
(17) Flores Bao,
Francisco: Revista Internacional
de Comunicación y Relaciones
Públicas Nº 100, Madrid –
España, pp 7 (artículo titulado:
“Perfil del Profesional del
Relacionista al Inicio del año
2000), Cuarto Trimestre de
1988).
(18) Cavatorta,
Miguel: Ob Cit.
(19)
Cavatorta, Miguel: Ob. Cit.
(20)Flores Bao, Francisco: Ob.
Cit. (referencia bibliográfica
Nº 17).
(21) Blanco Lorenzo;
Ob. Cit.
(22) Flores Bao,
Francisco: Ob. Cit. (refrencia
bibliográfica Nº 1).
(23)
Blanco Lorenzo: Ob. cit.
(24) Ferrari, María Aparecida:
“Conferencia sobre el tema: Las
Relaciones Públicas y la
Comunicación en Latinoamérica”;
Conferencia Latinoamericana de
la IPRA CORDOBA. ARGENTINA, días
9 y 10 de septiembre del año
2004, pp. 8.
(25) Cavatorta,
Miguel: Ob. Cit.
(26) IBIDEM,
Ob cit, ut supra.
(27) Avilia
Lammertyn, Roberto: Ob. Cit.
Por: Lic. JULIO CESAR PEREIRA PARODI
Institución: UNIVERSIDAD EMPRESARIAL SIGLO 21
INSTITUTO DE ESTUDIOS SUPERIORES (I.E.S.)