Por Daniel Camino, Ddirector Ejecutivo de Risk Group, www.riskgroup.com.ar.

Ya sea detrás de un juego televisivo que ofrece premios millonarios, o detrás de insólitas promociones organizadas por alguna empresa para incentivar la compra de sus productos, existe una póliza de seguro.
La televisión, la publicidad, los espectáculos deportivos implican en general grandes inversiones de capital, y en muchas ocasiones suponen además una alta inversión en premios, incentivos para los jugadores o en sponsoreo, por lo que es lógico que las aseguradoras también estén presentes en esta clase de eventos.

A este tipo de póliza se la llama seguro de contingencia. Se utiliza, entre otros casos, cuando se producen grandes espectáculos deportivos, promociones importantes o premios en televisión.
Probablemente, si hacemos memoria y pensamos en el último campeonato mundial de fútbol, recordaremos algunas de las promociones más tentadoras. Por ejemplo, una casa de electrodomésticos prometía que si el plantel de Argentina lograba alzar la copa del equipo campeón, premiaría a los clientes que hubieran realizado compras durante el mundial, con la bonificación total de las cuotas que adeudaban. Esto sería algo imposible de pensar si no hubiera un seguro de por medio, que garantizara el cumplimiento de semejante compromiso. Lo mismo sucedió cuando un programa ofreció una cifra millonaria a quién lograra un corte parejo que dividiera una manzana por la mitad.

En Londres, específicamente, existe un mercado en el cual se colocan estas coberturas. Allí se define la tasa que se va a cobrar en relación al monto que se va a asegurar. Todo se basa en el índice de probabilidad, porque como en todo seguro, debe haber probabilidad pero no certeza de que ocurra el evento en cuestión.
Es decir, se puede asegurar que exista la probabilidad de que algo ocurra. Por ejemplo, que un equipo de fútbol determinado logre ser campeón del torneo de verano. No hay una certeza, hay una probabilidad.
¿Pero por qué se daría este tipo de premio? Muchas veces se utiliza como incentivo para los mismos jugadores, como una forma de premiar el esfuerzo, y lograr un mayor interés en la contienda. Lo hizo el Real Madrid, en España; el Manchester, en Inglaterra y, en Argentina, hace varios años, también lo hizo Boca Juniors.
En la mayoría de los casos son los sponsors los que ponen el dinero y, claro está, los que contratan la póliza.

Por supuesto, hay algunos eventos que son más costosos que otros. En el Mundial de fútbol de Alemania, había una probabilidad muy alta de que Argentina, con el plantel que tenía en aquel momento, saliera campeón del mundo. La probabilidad era del 25 por ciento. Entonces, por ejemplo, si un programa de televisión quería entregar un millón de pesos como premio en caso de que Argentina ganara, tenía que pagar una póliza de 250 mil dólares; es decir, el 25 % del monto a asegurar. En cambio, la póliza de Corea costaba el 1%. ¿Por qué? El motivo es que la probabilidad concreta de que ese país asiático saliera campeón era muy remota.
En el caso del fútbol, el índice de probabilidades está medido por una tabla que tiene la FIFA, que indica que determinado país está en cierta posición. En base a ese dato se realiza este famoso índice de probabilidad que es lo que marcará, finalmente, el costo de la cobertura.

En televisión sucede algo similar. Hace un tiempo, una reconocida animadora realizaba el “Premio del Millón”. En estos casos la cobertura está sujeta a distintos parámetros. Por ejemplo, ese juego consistía en adivinar donde estaban colocadas tres figuras especiales, dentro de un tablero de 21 posiciones. Quién adivinaba la ubicación de las tres figuras en forma consecutiva, ganaba el millón de pesos.
Como las probabilidades de que eso sucediera eran bajas, pero la idea del programa de televisión era que el premio se otorgara realmente, cada semana se agregaban facilidades, como por ejemplo nuevas figuras, etc. Pero el premio sólo se aseguraba al principio del juego, cuando solo había pocas chances de ganarlo. Luego, era la producción o los anunciantes los que se hacían cargo del premio.
Está claro que en este tipo de seguros las cifras que se manejan son millonarias. Por eso, quienes lo adquieren son grandes empresas, como por ejemplo cadenas de electrodomésticos, equipos de fútbol, programas de radio o de televisión.

¿Cuáles son los requisitos para contratar un seguro de contingencia?
Como señalamos en los párrafos anteriores: antes que nada, que existan probabilidades y no certezas. Además, que se cumplan estrictamente ciertas condiciones por las cuales habrá una empresa que actuará como fiscalizadora. El monto de la póliza siempre consistirá en un porcentaje sobre el valor que se esté asegurando, y ese número dependerá, nuevamente, del índice de probabilidad de que algo suceda.
Asegurar que salga el número 23 entre 100 posibilidades es muchísimo más caro que en el caso que salga ese mismo número, pero en 10 millones.

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