Por Sergio Guastella, Presidente de Cadecom (Cámara de Concesionarios de Motos).

Manejar una moto puede ser muy excitante pero ¿en qué medida afecta esta actividad a la naturaleza? Sin duda alguna, este es un tema que genera mucha polémica.


Hay que admitir que la moto es un medio de transporte contaminante, pero lo es en menor medida que un auto, por su menor cilindrada y peso.


Si comparamos las emisiones que produce un auto con las de una moto, podremos notar una gran diferencia. Por ejemplo, una moto de 150 cc. consume un promedio de 1.5 litros de combustible cada 100 kilómetros, mientras que un Volkswagen Gol consume 7,5 litros cada 100 kilómetros.


Como vemos las motos consumen menos combustible, es decir combustionan menos, y eso es lo que reduce la polución que producen.


Por otro lado, en el mismo trayecto las motos son menos propensas a los embotellamientos de tránsito que los vehículos. Esto ocurre porque mientras está parado en el tráfico un auto permanece funcionando aún sin moverse, mientras que muchas veces una moto puede continuar su trayecto. De esa manera, el derroche de energía y de combustible son menores.


También es importante saber que las motos se pueden estacionar en lugares hoy desperdiciados (como lo han autorizado muchas ciudades de nuestro país), ayudando con ello a reducir la polución por la relación de contaminante por persona transportada.
En muchos municipios ya están definidos ciertos espacios específicos para el estacionamiento de los moto vehículos, pero aún hay mucho por hacer.


Dos aspectos que ayudarían a lograr un mayor control de la polución, sobre todo en las grandes ciudades, pueden ser:
- contar con estrategias de circulación que permitan tener espacio mayor de tránsito para las motos, y
- determinar lugares específicos, cómodos y seguros de estacionamiento, donde éstas puedan permanecer por largo tiempo sin obstaculizar veredas ni incomodar a los peatones.


Estas medidas permitirían incentivar el uso de este medio de transporte, que ocupa 3 veces menos espacio que un automóvil. Así se reducirían los embotellamientos que ocasionan malestar, ruidos molestos y emisiones de gases constantes por largos periodos de tiempo (se sabe que hay zonas de la ciudad como el microcentro, donde para avanzar pocas cuadras los automóviles pueden demorarse 10 minutos, por ejemplo).


Finalmente, cabe señalar que hoy todas las motocicletas deben realizar una vez al año su VTV (Verificación Técnica Vehicular), donde entre otras cosas, se controla el nivel de emisión de gases contaminantes. Sabemos que aún falta mucho por reglamentar, pero sin dudas la moto es el medio de transporte del presente y más aún, del futuro.

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